Inteligencia artificial y aprendizaje automático

¿Qué son la IA y el AA?

La inteligencia artificial (IA) es un campo de las ciencias de la computación dedicado a resolver problemas cognitivos usualmente asociados con la inteligencia humana como el aprendizaje, la resolución de problemas y el reconocimiento de patrones. Dicho de otro modo, IA es un término de múltiple contenido al cual se usa para describir nuevos tipos de software que pueden acercarse a la inteligencia humana. No hay una única definición precisa y universal de IA.

El aprendizaje automático (AA) es un subconjunto de IA. Esencialmente es una de las formas en que las computadoras “aprenden”. El AA es un enfoque de IA basado en algoritmos entrenados para que desarrollen sus propias reglas. Esta es una alternativa a los programas tradicionales de computación, en los cuales las reglas deben ser programadas a mano. El aprendizaje automático extrae patrones de los datos y los coloca en distintos conjuntos. Se ha descrito al AA como “la ciencia de hacer que las computadoras actúen sin haber sido programadas explícitamente”. Dos breves videos nos dan explicaciones simples de IA y AA: ¿Qué es la inteligencia artificial? | Explicación de la IA y ¿Qué es el aprendizaje automático?

Otros subconjuntos de AI son el procesamiento de voz, procesamiento de lenguaje natural (PLN), robótica, cibernética, visión artificial, sistemas expertos, sistemas de planificación y computación evolutiva.

artificial intelligence, types

El diagrama anterior muestra los muchos tipos distintos de campos tecnológicos que la IA comprende. Esta última puede referirse a un amplio campo de tecnologías y aplicaciones. El aprendizaje automático es una herramienta empleada para crear sistemas de IA. Cuando nos referimos a esta podemos estar aludiendo a una o varias de estas tecnologías o campos. Las aplicaciones que utilizan IA, como Siri o Alexa, usan múltiples tecnologías. Si, por ejemplo, le decimos a Siri: “Siri, muéstrame la figura de una banana”, usará el procesamiento del lenguaje natural (búsqueda de respuestas) para entender qué se le está preguntado, y luego usará la visión digital (reconocimiento de imágenes) para hallar una banana y mostrársela.

Como ya se indicó, la IA no cuenta con una definición universal. Hay muchos mitos en torno a ella, desde el temor de que controle el mundo esclavizando a los humanos, hasta la esperanza de que algún día se la pueda usar para curar el cáncer. Esta introducción busca brindar una comprensión básica de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, así como esbozar algunos de los beneficios y riesgos que la IA presenta.

Definiciones

Algoritmo: se define a un algoritmo como “una serie finita de instrucciones bien definidas que una computadora puede implementar para resolver un conjunto específico de problemas computacionales”. Los algoritmos son procedimientos nada ambiguos y paso a paso. Un ejemplo simple de un algoritmo sería una receta; otro sería un procedimiento para encontrar al número más grande en un conjunto numérico ordenado aleatoriamente. Un algoritmo puede o bien ser creado por un programador, o sino ser generado automáticamente. En este último caso lo será utilizando datos mediante el AA.

Toma de decisiones algorítmica/Sistema de decisión algorítmica (SDA): los sistemas de decisión algorítmica emplean análisis de datos y estadísticos para tomar decisiones automatizadas, como por ejemplo establecer si una persona es elegible para un beneficio o una pena. Entre los ejemplos de sistemas de decisión algorítmica completamente automatizados tenemos al control electrónico de pasaportes en los aeropuertos, o una decisión automatizada tomada por un banco para otorgar a un cliente un préstamo sin garantía, sobre la base de su historial crediticio y su perfil de datos en el banco. Las herramientas de ayuda a los conductores que controlan el freno, acelerador, conducción, velocidad y dirección de un vehículo son ejemplos de SDA semiautomatizados.

Big Data (macrodatos): hay muchas definiciones del “big data”, pero podemos por lo general pensarlos como conjuntos de datos extremadamente grandes que al ser analizados pueden revelar patrones, tendencias y asociaciones, entre ellos los que se refieren al comportamiento humano. La Big Data se caracteriza por las cinco V: el volumen, velocidad, variedad, veracidad y valor de los datos en cuestión. Este video ofrece una breve introducción a los macrodatos y al concepto de las cinco V.

Class label (etiqueta de clase): una etiqueta de clase se aplica después de que un sistema de aprendizaje automático ha clasificado sus insumos; por ejemplo, establecer si un correo electrónico es spam.

Deep learning (aprendizaje profundo): el aprendizaje profundo es una red neural de tres o más capas que intenta simular el comportamiento del cerebro humano, lo que permite “aprender” de grandes cantidades de datos. Este tipo de aprendizaje impulsa muchas aplicaciones de IA que mejoran la automatización, como los asistentes digitales, los controles remotos de TV activados por la voz, y la detección de fraudes con tarjetas de crédito.

Data mining: (minería de datos) la minería de datos, también conocida como descubrimiento de conocimientos en los datos, es el “proceso de analizar densos volúmenes de datos para encontrar patrones, descubrir tendencias y obtener ideas acerca de cómo podemos emplear los datos”.

La IA generativa[1]: la IA generativa es un tipo de modelo de aprendizaje profundo que puede generar texto, imágenes y otros contenidos de gran cantidad a partir de los datos de entrenamiento. Para mayor información consúltese la sección sobre IA generativa.

Label (etiqueta): una etiqueta es lo que un modelo de aprendizaje automático predice, como el futuro precio del trigo, el tipo de animal mostrado en una imagen, o el significado de un clip de audio.

Large language model (modelo grande de lenguaje): una modelo grande de lenguaje (LLM) es “un tipo de inteligencia artificial que emplea técnicas de aprendizaje profundo y conjuntos de datos masivamente grandes para entender, resumir, generar y predecir contenidos nuevos”. Un LLM es un tipo de IA generativa que ha sido construida específicamente para ayudar a generar contenidos basados en textos.

Model0: un modelo es la representación de lo que un sistema de aprendizaje automático ha aprendido de los datos de entrenamiento.

Red neural: una red neural biológica (BNN) es un sistema en el cerebro que permite sentir estímulos y responder a ellos. Una red neuronal artificial (ANN) es un sistema de computación inspirado por su contraparte biológica en el cerebro humano. En otras palabras, una ANN es “un intento de simular la red de neuronas que conforman un cerebro humano, de modo tal que la computadora pueda aprender y tomar decisiones en forma humana”. Las ANN de gran escala conducen varias aplicaciones de IA.

Perfilamiento: el perfilamiento involucra el procesamiento automatizado de datos para desarrollar perfiles a los cuales se puede usar para tomar decisiones sobre las personas.

Robot: los robots son artefactos programables automatizados. Los que son plenamente autónomos (v.g., los vehículos autónomos) son capaces de operar y tomar decisiones sin el control humano. La IA permite a los robots sentir cambios en su entorno y adaptar sus respuestas y comportamientos en conformidad a ello, para así efectuar tareas complejas sin la intervención humana.

Scoring (puntuación): la puntuación, también llamada predicción, es el proceso mediante el cual un modelo de aprendizaje automático entrenado genera valores a partir de nuevos datos ingresados. Los valores o puntajes que son creados pueden representar predicciones de valores futuros, pero podrían asimismo representar una categoría o resultado probables. Cuando se la usa en relación con personas, la puntuación es una predicción estadística que establece si una persona encaja dentro de una categoría o resultado. Por ejemplo, un puntaje crediticio es un número extraído de un análisis estadístico que representa la solvencia crediticia de una persona.

Supervised learning: en el aprendizaje supervisado, los sistemas de AA son entrenados a partir de datos bien etiquetados. Usando inputs y outputs etiquetados, el modelo puede medir su precisión y aprender con el paso del tiempo.

Aprendizaje no supervisado: el aprendizaje no supervisado emplea algoritmos de aprendizaje automático para así encontrar patrones en conjuntos de datos no etiquetados, sin necesidad de la intervención humana.

Entrenamiento: en el aprendizaje automático, el, entrenamiento es el proceso de establecer los parámetros ideales que un modelo comprende.

 

¿Cómo operan la inteligencia artificial y el aprendizaje automático?

Inteligencia artificial

La inteligencia artificial es un enfoque transdisciplinario que combina ciencias de la computación, lingüística, psicología, filosofía, biología, neurociencias, estadística, matemática, lógica y economía para “entender, modelar y replicar los procesos de inteligencia y cognitivos”.

Las aplicaciones de IA existen en todo ámbito, industria y en distintos aspectos de la vida cotidiana. Dado que la IA es tan amplia, resulta útil pensarla como estando conformada por tres categorías:

  • La IA restringida o inteligencia artificial restringida (ANI) es un sistema experto en una tarea específica, como el reconocimiento de imágenes, jugar Go, o pedirle a Alexa o Siri que respondan una pregunta.
  • La IA fuerte o inteligencia artificial general (IAG) es una IA que iguala la inteligencia humana.
  • La superinteligencia artificial (ASI) es una IA que supera la capacidad humana.

Las técnicas modernas de IA vienen desarrollándose rápidamente, y sus aplicaciones ya están generalizadas. Sin embargo, estas aplicaciones actualmente solo existen en el campo de la “IA restringida”. La inteligencia artificial general y la superinteligencia artificial aún no han sido alcanzadas, y probablemente no lo serán en los próximos años o décadas.

Aprendizaje automático

El aprendizaje automático es una aplicación de la inteligencia artificial. Si bien a menudo encontramos ambos términos usados de modo intercambiable, el primero es un proceso mediante el cual se desarrolla una aplicación de IA. El proceso de aprendizaje automático involucra un algoritmo que efectúa observaciones basadas en los datos, identifica patrones y correlaciones en ellos, y utiliza el patrón o correlación para efectuar predicciones. La mayor parte de la IA actualmente en uso está conducida por el aprendizaje automático.

Así como resulta útil dividir la IA en tres categorías, así también podemos pensar al aprendizaje automático como tres técnicas diferentes: aprendizaje supervisado; aprendizaje no supervisado; y aprendizaje profundo.

Aprendizaje supervisado

El aprendizaje supervisado categoriza eficientemente a los datos según definiciones preexistentes encarnadas en un conjunto de datos que contiene ejemplos de entrenamiento con etiquetas asociadas. Tomemos el ejemplo de un sistema de filtrado de spam, al cual se está entrenando usando correos electrónicos de spam y que no son spam. El “input” en este caso son todos los mensajes que el sistema procesa. Luego de que los humanos han marcado a ciertos mensajes como spam, el sistema los clasifica en otra carpeta. El “output” es la categorización de los mensajes. El sistema encuentra una correlación entre la etiqueta “spam” y las características de los mensajes, como el texto en el “Asunto”, las frases en el cuerpo del mensaje o la dirección de correo o IP del remitente. Usando esta correlación, el sistema intenta predecir la etiqueta correcta (spam/no spam) que aplicar a todos los futuros mensajes que procese.

En este caso, “spam” y “no spam” son denominadas “etiquetas de clase”. La correlación que el sistema halló se llama un “modelo” o “modelo predictivo”. Podemos pensar al modelo como un algoritmo que el sistema de AA genera automáticamente empleando datos. Los mensajes etiquetados a partir de los cuales el sistema aprende son llamados “datos de entrenamiento”. La variable objetivo es la característica que el sistema está buscando o de la cual quiere saber más, en este caso es la condición de spam de un mensaje. A la “respuesta correcta”, por así decirlo, en la categorización del mensaje se la denomina el “resultado deseado” o el “resultado de interés”.

Aprendizaje no supervisado

El aprendizaje no supervisado involucra el que las redes neuronales encuentren una relación o patrón sin tener acceso a conjuntos de datos previamente etiquetados de parejas de input-output. Las redes neurales organizan y agrupan los datos por cuenta propia, encontrando patrones recurrentes y detectando desviaciones de dichos patrones. Estos sistemas tienden a ser menos predecibles que los que usan conjuntos de datos etiquetados, y se les aplica más a menudo en entornos que pueden cambiar con cierta frecuencia y no son estructurados o lo están en parte. Algunos ejemplos son:

  1. Un sistema de reconocimiento óptico de caracteres que puede “leer” textos escritos a mano, aun cuando nunca haya visto dicha escritura antes.
  2. Los productos recomendados que un usuario ve en las páginas web de ventas al por menor. Estas recomendaciones podrían establecerse asociando al usuario con un gran número de variables tales como su historial de búsqueda, los artículos que ya ha comprado, la calificación que les ha dado, los que guarda en una lista de deseos, la ubicación del usuario, los artefactos que usa, las marcas que prefiere y el precio de sus compras previas.
  3. La detección de transacciones monetarias fraudulentas sobre la base de la fecha y la ubicación. Por ejemplo, si dos transacciones consecutivas tienen lugar en una misma tarjeta de crédito dentro de un lapso corto y en dos ciudades distintas.

Se usa una combinación de aprendizaje supervisado y no supervisado (lo que se conoce como “aprendizaje semisupervisado”) cuando se cuenta con un conjunto de datos relativamente pequeño y con etiquetas, para entrenar a la red neuronal para que actúe sobre otro conjunto más grande y sin etiquetas. Un ejemplo de aprendizaje semisupervisado es el software que crea deepfakes, o audio, videos o imágenes alterados digitalmente.

Aprendizaje profundo

El aprendizaje profundo emplea redes neuronales artificiales (ANN) de gran escala llamadas redes neuronales profundas para crear IA que pueda detectar fraudes financieros, efectuar análisis de imágenes médicas, traducir gran cantidad de texto sin intervención humana, y automatizar la moderación de contenido en las páginas de medios sociales. Estas redes neuronales aprenden a efectuar tareas empleando numerosas capas de procesos matemáticos, para así encontrar patrones o relaciones entre distintos puntos de datos en los conjuntos de datos. Un atributo clave del aprendizaje profundo es que estas ANN pueden leer detenidamente, examinar y clasificar cantidades inmensas de datos, lo cual en teoría les permite identificar nuevas soluciones a problemas ya existentes.

La IA generativa

La IA generativa[3] es un tipo de modelo de aprendizaje profundo que puede generar textos, imágenes u otros contenidos de gran calidad a partir de los datos de entrenamiento. El lanzamiento de, ChatGPT, el chatbot de OpenAI, a finales de 2022 llamó la atención sobre la IA generativa y desató una carrera entre las compañías para producir versiones alternativas (e idealmente superiores) de esta tecnología. El entusiasmo por los modelos grandes de lenguaje y otras formas de IA generativa también estuvo acompañado por una preocupación por la precisión, el sesgo dentro de dichas herramientas, la privacidad de los datos y cómo se podría usar estas herramientas para propagar la desinformación con mayor eficiencia.

Aunque hay otros tipos de aprendizaje automático, estos tres —el aprendizaje supervisado, el no supervisado y el aprendizaje profundo— representan las técnicas básicas usadas para crear y entrenar sistemas de IA.

Sesgos en la IA y el AA

La inteligencia artificial es construida por humanos y se la entrena con datos que ellos generan. Inevitablemente hay un riesgo de que los sesgos humanos individuales y sociales sean heredados por los sistemas de IA.

Hay tres tipos de sesgo comunes en los sistemas de computación:

  • Los sesgos preexistentes tienen su origen en las instituciones, prácticas y actitudes sociales.
  • El sesgo técnico se debe a limitaciones o consideraciones técnicas.
  • El sesgo emergente aparece en un contexto de uso.

El sesgo en la inteligencia artificial podría por ejemplo afectar la publicidad política que uno ve en la internet, el contenido movido a la cima de las noticias en las redes sociales, el costo de una prima de seguro, los resultados de la revisión en un proceso de reclutamiento, o la capacidad de pasar a través de los controles de frontera en otro país.

El sesgo en un sistema de computación es un error sistemático y repetible. Dado que el AA lidia con grandes cantidades de datos, hasta una tasa de error pequeña puede agravarse o magnificar, y afectar enormemente a los resultados del sistema. Una decisión que un sistema de AA tome, en particular aquellos que procesan conjuntos de datos gigantescos, a menudo es una predicción estadística. De ahí que su precisión esté relacionada con el tamaño del conjunto de datos. Es probable que los conjuntos de datos de entrenamiento más grandes produzcan decisiones que sean más precisas y reduzcan la posibilidad de error.

El sesgo en los sistemas de IA/AA pueden tener como resultado prácticas discriminatorias, lo que en última instancia llevaría a exacerbar las desigualdades ya existentes o a generar otras nuevas. Para mayor información consúltese este explicador relacionado con el sesgo de la IA y la sección Riesgos de este recurso.

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¿De qué modo la IA y el AA son relevantes en el espacio cívico y para la democracia?

Colmillos de elefante retratados en Uganda. Los algoritmos de IA/AA y los datos históricos pueden emplearse en la observación de la vida silvestre para predecir las incursiones de los cazadores furtivos. Crédito de la fotografía: NRCN.

La difundida proliferación, rápido despliegue, escala, complejidad e impacto de la IA sobre la sociedad es un tema de gran interés y preocupación para los gobiernos, la sociedad civil, las ONG, organizaciones de derechos humanos, empresas y el público en general. Los sistemas de IA podrían requerir de diversos grados de interacción humana o ninguna en. Cuando se les aplica en el diseño, la operación y el suministro de servicios, la IA/AA brindan el potencial de proveer nuevos servicios y mejorar la velocidad, focalización, precisión, eficiencia, consistencia, calidad o performance de los ya existentes. Pueden brindar nuevas ideas al hacer visibles conexiones, relaciones y patrones antes no descubiertos, y ofrecer nuevas soluciones. Al analizar grandes cantidades de datos, los sistemas de AA ahorran tiempo, dinero y esfuerzos. Algunos ejemplos de la aplicación de la IA/AA en diferentes ámbitos incluyen el uso de algoritmos de IA/AA y datos históricos en la conservación de la vida silvestre para predecir las incursiones de los cazadores furtivos, y para descubrir nuevas especies de virus.

Diagnóstico microscópico de la tuberculosis en Uzbekistán. Los sistemas de IA/AA ayudan a los profesionales del cuidado de la salud en el diagnóstico médico y en la detección de enfermedades. Crédito de la fotografía: USAID.

Las capacidades predictivas de la IA y su aplicación así como del AA en la categorización, organización, clustering y búsqueda de información han traído mejoras en muchos campos y ámbitos, entre ellos el cuidado de la salud, el transporte, la gobernanza, educación, energía y en evitar accidentes, así como en la seguridad, la prevención del crimen, la vigilancia policial, la aplicación de la ley, la gestión urbana y el sistema judicial. Por ejemplo, el AA puede usarse para seguir el progreso y la efectividad de los programas de gobierno y filantrópicos. Las administraciones de las ciudades, las de las ciudades inteligentes, inclusive, emplean el AA para analizar datos acumulados a lo largo del tiempo acerca del consumo de energía, la congestión de tráfico, los niveles de contaminación y los desechos, para así monitorear y administrar estas cuestiones e identificar patrones en su generación, consumo y manejo.

Mapas digitales creados en Mugumu, Tanzania. La inteligencia artificial puede apoyar la planificación del desarrollo de la infraestructura y la preparación para los desastres. Crédito de la fotografía: Bobby Neptune para DAI.

La IA también se usa en el monitoreo del clima, el pronóstico del tiempo, la predicción de desastres y peligros, y la planificación del desarrollo de la infraestructura. En el cuidado de la salud, los sistemas de IA ayudan a los profesionales en el diagnóstico médico, la cirugía asistida por robots, una detección más fácil de enfermedades, la predicción de brotes epidémicos, el rastreo de la(s) fuente(s) de la propagación de enfermedades y así sucesivamente. La policía y las agencias de seguridad emplean sistemas de vigilancia basados en la IA/AA, sistemas de reconocimiento facial, drones, y la vigilancia policial predictiva para la seguridad y protección de la ciudadanía. De otro lado, muchas de estas aplicaciones plantean preguntas acerca de la autonomía individual, la privacidad, seguridad, la vigilancia de masas, la desigualdad social y su impacto negativo sobre la democracia (véase la sección Riesgos).

Peces cogidos en la costa de Kema, Célebes septentrional, Indonesia. El reconocimiento facial se usa para identificar las especies de pescado y contribuir a las prácticas de pesca sostenible. Crédito de la fotografía: cortesía de USAID SNAPPER.

La IA y el AA tienen ambos implicaciones tanto positivas como negativas para las políticas públicas así como para las elecciones, y para la democracia de modo más amplio. Si bien es cierto que los datos pueden usarse para maximizar la efectividad de una campaña mediante mensajes focalizados que ayuden a persuadir a posibles votantes, también pueden emplearse para suministrar propaganda o desinformación a públicos vulnerables. Durante la campaña presidencial de EE.UU de 2016, por ejemplo, Cambridge Analytica utilizó big data y el aprendizaje automático para adaptar los mensajes a los votantes basándose en predicciones a su susceptibilidad a distintos argumentos.

Durante las elecciones del Reino Unido y de Francia en 2017 se usaron, bots políticos para propagar desinformación en las redes sociales y filtrar mensajes electrónicos de campaña privados. Estos bots autónomos están “programados para propagar agresivamente mensajes políticos unilaterales para fabricar así la ilusión del apoyo popular”, o incluso disuadir a ciertas poblaciones de sufragar. Los deepfakes (audios o videos que han sido fabricados o alterados), algo posible gracias a la IA, también contribuyen a propagar la confusión y falsedades acerca de los candidatos políticos y otros actores relevantes. Aunque la inteligencia artificial puede usarse para exacerbar y amplificar la desinformación, también se la puede aplicar en posibles soluciones a este reto. Véase en la sección de Estudios de caso de este recurso, los ejemplos de cómo la industria de verificación de hechos viene aprovechando la inteligencia artificial para identificar y desmentir con mayor efectividad las narrativas falsas y engañosas.

Los ciberatacantes que buscan alterar los procesos electorales emplean el aprendizaje automático para focalizar eficazmente a las víctimas y diseñar estrategias con las cuales vencer las ciberdefensas. Es cierto que estas tácticas pueden usarse para prevenir los ciberataques, pero el nivel de inversión en tecnologías de inteligencia artificial por parte de actores maliciosos supera en muchos casos al de los gobiernos legítimos u otras entidades oficiales. Algunos de estos actores también emplean herramientas de vigilancia digital impulsadas por la IA para seguir y focalizarse en figuras de la oposición, defensores de los derechos humanos y otros críticos identificados.

Como ya se ha examinado en otra parte de este recurso, “el potencial que los sistemas automatizados de toma de decisiones tienen para reforzar sesgos y la discriminación, también tiene un impacto sobre el derecho a la igualdad y la participación en la vida pública”. El sesgo dentro de los sistemas de IA puede dañar a las comunidades históricamente subrepresentadas y exacerbar las divisiones de género existentes, así como los daños en línea que experimentan las mujeres candidatas, políticas, activistas y periodistas.

Las soluciones impulsadas por la IA pueden ayudar a mejorar la transparencia y la legitimidad de las estrategias de campaña, por ejemplo al aprovechar los bots políticos para el bien al ayudar a identificar artículos que contienen desinformación, o brindando una herramienta con la cual recolectar y analizar las preocupaciones de los votantes. La inteligencia artificial puede asimismo usarse para hacer que el trazado de los distritos electorales sea menos partidario (aun cuando en algunos casos también facilita el gerrymandering partidario) y prevenir o detectar fraudes, así como errores administrativos significativos. El aprendizaje automático puede informar la incidencia política prediciendo qué partes de una ley serán aprobadas a partir de evaluaciones algorítmicas del texto de la ley, con cuántos auspiciadores o partidarios cuenta, e incluso en qué parte del año es presentada.

El impacto pleno que el despliegue de sistemas de IA habrá de tener sobre las personas, la sociedad y la democracia no es conocido ni cognoscible, lo cual crea muchos problemas legales, sociales, reguladores, técnicos y éticos. El tema del sesgo nocivo en la inteligencia artificial y su intersección con los derechos humanos y los derechos civiles ha sido motivo de preocupación para gobiernos y activistas. El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea cuenta con disposiciones acerca de la toma de decisiones automatizada, el perfilamiento inclusive. En febrero de 2020 la Comisión Europea presentó un libro blanco sobre la IA como precuela a una posible legislación que rigiera su uso en la UE, en tanto que otra de sus organizaciones hizo recomendaciones sobre el impacto de los sistemas algorítmicos en los derechos humanos. Alemania, Francia, Japón e India asimismo han esbozado estrategias de IA para las políticas y leyes. El físico Stephen Hawking una vez dijo, “…el éxito en la creación de la IA podría ser el más grande acontecimiento en la historia de nuestra civilización. Pero también podría ser el último, salvo que aprendamos cómo evitar los riesgos”.

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Oportunidades

La inteligencia artificial y el aprendizaje automático pueden tener impactos positivos cuando se los emplea para promover la democracia, los derechos humanos y el buen gobierno. Lea a continuación cómo reflexionar de modo más eficaz y seguro acerca de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático en su trabajo.

Detecte y venza los sesgos

Aunque la inteligencia artificial, como ya vimos, puede reproducir los sesgos humanos, también puede ser usada para combatir los sesgos inconscientes en contextos tales como el reclutamiento laboral. Los algoritmos diseñados de modo responsable pueden sacar sesgos escondidos a la luz, y en algunos casos empujar a la gente hacia resultados menos sesgados, por ejemplo escondiendo el nombre, la edad y otras características en el currículum de los candidatos que activen los sesgos.

Mejorar la seguridad y protección

Los sistemas de IA pueden usarse para detectar ataques a la infraestructura pública, como un ciberataque o un fraude con tarjetas de crédito. A medida que el fraude en línea se vuelve más desarrollado, las compañías, gobiernos y personas deben poder identificarlo rápidamente, o incluso prevenir que se dé. El aprendizaje automático puede ayudar a identificar patrones ágiles e inusuales que igualan o superan las estrategias tradicionales usadas para evitar la detección.

Moderar contenidos en línea nocivos

Cada segundo se sube una cantidad enorme de contenido a la internet y a las redes sociales. Simplemente hay demasiados videos, fotos y publicaciones como para que los humanos puedan revisarlos manualmente. Las herramientas de filtrado, como los algoritmos y las técnicas de aprendizaje automático, son usadas por muchas plataformas de medios sociales para filtrar los contenidos que violan sus condiciones de servicio (como materiales de abuso sexual infantil, violaciones de copyright o spam). La inteligencia artificial está en efecto operando en su cuenta de correo electrónico, filtrando automáticamente los contenidos de marketing no deseados de su buzón principal. El reciente arribo de los deepfakes y otros contenidos generados por computadora requieren de tácticas de identificación igual de avanzadas. Los verificadores de información y otros actores que trabajan para reducir [sic: diffuse] el peligroso y engañoso poder de los deepfakes vienen desarrollando su propia inteligencia artificial para identificar a estos medios de comunicación como falsos.

Búsquedas en la web

Los motores de búsqueda operan con sistemas algorítmicos de ranking. Estos motores ciertamente no están libres de serios sesgos y defectos, pero nos permiten ubicar información en las vastas extensiones de la internet. Los motores de búsqueda en la web (como Google y Bing) o dentro de plataformas y páginas web (como las búsquedas dentro de Wikipedia o The New York Times) pueden mejorar sus sistemas algorítmicos de ranking empleando el aprendizaje automático para así favorecer los resultados de alta calidad que pueden ser beneficiosos para la sociedad. Por ejemplo, Google tiene una iniciativa para resaltar reportajes originales, que prioriza el primer caso de una noticia antes que las fuentes que vuelven a publicar la información.

Traducción

El aprendizaje automático ha hecho posibles unos avances realmente increíbles en la traducción. Por ejemplo, DeepL es una pequeña compañía de traducción automática que ha superado las capacidades traductoras hasta de las más grandes empresas tecnológicas. Otras compañías también han creado algoritmos de traducción que permiten a personas de todo el mundo traducir textos a su lengua preferida, o comunicarse en otras lenguas fuera de aquellas que conocen bien, lo que ha promovido el derecho fundamental del acceso a la información, así como el derecho a la libertad de expresión y a ser escuchado.

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Riesgos

El uso de tecnologías emergentes como la IA puede también generar riesgos para la democracia y en los programas de la sociedad civil. Lea a continuación cómo aprender a discernir los posibles peligros asociados con la inteligencia artificial y el aprendizaje automático en el trabajo de DR, así como de qué formas mitigar las consecuencias no intencionales, y también las intencionales.

Discriminación de grupos marginados

Hay varias formas en que la IA puede tomar decisiones que podrían generar la discriminación, entre ellas cómo se definen la “variable objetivo” y las “etiquetas de clase en el transcurso del proceso de etiquetado de los datos de entrenamiento; cuando se recogen los datos de entrenamiento; durante la selección de características; y cuando se identifican las proxies. Es asimismo posible configurar intencionalmente un sistema de IA para que discrimine a uno o más grupos. Este video explica de qué modo los sistemas de reconocimiento facial disponibles comercialmente, a los que se entrenó con conjuntos de datos sesgados racialmente, discriminan a las personas de piel oscura, a las mujeres y a las de género diverso.

La precisión de los sistemas de IA se basa en la forma en que el AA procesa el Big Data, lo cual a su vez depende del tamaño del conjunto de datos. Cuanto más grande sea, tanto más probable es que las decisiones del sistema sean más precisas. Sin embargo, es menos probable que las personas negras y la gente de color (PoC), los discapacitados, las minorías, los indígenas, la gente LGBTQ+ y otras minorías más estén representadas en un conjunto de datos debido a la discriminación estructural, el tamaño del grupo o a actitudes externas que impiden su participación plena en la sociedad. El sesgo en los datos de entrenamiento refleja y sistematiza la discriminación existente. Y dado que un sistema de IA es a menudo una caja negra, resulta difícil establecer por qué la IA toma ciertas decisiones acerca de ciertas personas o grupos, o probar concluyentemente que ha tomado una decisión discriminatoria. Resulta por ende difícil evaluar si ciertas personas fueron discriminadas debido a su raza, sexo, estatus marginal u otras características protegidas. Por ejemplo, los sistemas de IA usados en la vigilancia policial predictiva, la prevención del delito, la aplicación de la ley y el sistema de justicia penal son, en cierto sentido, herramientas para la evaluación del riesgo. Empleando datos históricos y algoritmos complejos generan puntajes predictivos que buscan indicar la probabilidad de que se cometa un delito, la ubicación y momento probables, y las personas que posiblemente estén involucradas. Cuando se depende de datos sesgados, o de estructuras de toma de decisiones sesgadas, estos sistemas pueden terminar reforzando estereotipos acerca de los grupos desfavorecidos, marginados o minoritarios.

Un estudio efectuado por la Royal Statistical Society señala que la “…vigilancia predictiva de los delitos relacionados con las drogas tuvo como resultado una vigilancia cada vez más desproporcionada de comunidades históricamente sobre-vigiladas… y en casos extremos, el contacto policial adicional generará oportunidades adicionales de violencia policial en áreas sobre-vigiladas. Cuando el costo de la vigilancia policial es desproporcionado en comparación con el nivel de los delitos, esto equivale a una política discriminatoria”. De igual modo, cuando las aplicaciones móviles para una navegación urbana segura o el software de puntaje crediticio, banca, seguros, cuidado de la salud y la selección de empleados y estudiantes universitarios depende de datos y decisiones sesgados, entonces reforzarán la desigualdad social y los estereotipos negativos y nocivos.

Los riesgos asociados con los sistemas de IA se exacerban cuando éstos toman decisiones o formulan predicciones que involucran a grupos vulnerables tales como los refugiados, o acerca de situaciones de vida o muerte, como en el caso del cuidado médico. Un informe de 2018 preparado por el Citizen Lab de la Universidad de Toronto anota: “Muchos [de los inmigrantes o de quienes buscan asilo] provienen de países asolados por la guerra que buscan protección de la violencia y la persecución. La naturaleza matizada y compleja de muchos refugiados y pedidos de asilo puede ser pasada por alto por estas tecnologías, lo cual provocará serias violaciones de los derechos humanos protegidos internacional y localmente, bajo la forma de sesgos, discriminación, violaciones de la privacidad, cuestiones del debido proceso y de justicia procesal, entre otros. Estos sistemas habrán de tener ramificaciones de vida o muerte para la gente común, muchas de las cuales están huyendo para salvar su vida”. En el caso de los usos médicos y de cuidado de la salud, lo que está en juego es particularmente alto puesto que una decisión errada tomada por el sistema de IA podría potencialmente poner vidas en riesgo, o alterar drásticamente la calidad de vida o el bienestar de las personas que se ven afectadas por ella.

Vulnerabilidades en la seguridad

Los hackers maliciosos y las organizaciones criminales pueden emplear los sistemas de AA para identificar vulnerabilidades y poner la mira en la infraestructura pública o en sistemas privados como la internet de las cosas (IdC) y los vehículos autónomos.

Si una entidad maliciosa pone la mira en los sistemas de IA empleados en la infraestructura pública, como las ciudades inteligentes, redes eléctricas inteligentes, instalaciones nucleares, instalaciones para el cuidado de la salud y los sistemas bancarios, entre otros “serán más difíciles de proteger, puesto que estos ataques probablemente se harán más automatizados y complejos, y el riesgo de los fallos en cascada resultará más difícil de predecir. Un adversario inteligente puede o bien intentar descubrir y explotar las debilidades ya existentes en los algoritmos, o sino crear uno al cual posteriormente podrá aprovechar”. El aprovechamiento puede darse, por ejemplo, mediante un ataque de envenenamiento, que interfiere con los datos de entrenamiento cuando se usa el aprendizaje automático. Los atacantes podrían asimismo “usar algoritmos de AA para identificar automáticamente vulnerabilidades y optimizar los ataques estudiando y aprendiendo en tiempo real acerca de los sistemas que tienen en la mira”.

Privacidad y protección de datos

El uso de sistemas de IA sin dispositivos de seguridad y mecanismos de reparación puede plantear muchos riesgos a la privacidad y la protección de datos. Las empresas y gobiernos recolectan inmensas cantidades de datos personales para así entrenar a los algoritmos de los sistemas de IA que brindan servicios o efectúan tareas específicas. Los delincuentes, gobiernos intolerantes y personas con intenciones malignas a menudo ponen la mira en estos datos para así tener un beneficio económico o político. Por ejemplo, de filtrarse los datos de salud captados de las aplicaciones de celulares inteligentes y aparatos vestibles conectados a la internet, podrían ser usados incorrectamente por agencias de crédito, compañías de seguros, brókeres de información, cibercriminales, etc. La cuestión no son solo las filtraciones, sino también los datos que la gente entrega voluntariamente sin control sobre cómo serán usados más adelante. Esto incluye lo que compartimos tanto con las compañías como con las agencias de gobierno. La violación o abuso de los datos no personales, como los datos anonimizados, las simulaciones, los datos sintéticos o las normas generalizadas de procedimientos, podrían también afectar los derechos humano.

Chilling effect (efecto inhibidor)

Los sistemas de IA usados para la vigilancia y protección, condenas penales, fines legales, etc., se convierten en una nueva vía para el abuso del poder por parte del Estado, para controlar a la ciudadanía y a los disidentes políticos. El temor al perfilamiento, la puntuación, la discriminación y la vigilancia digital omnipresente pueden tener un efecto inhibidor sobre la capacidad o la disposición de la ciudadanía a ejercer sus derechos o a expresarse. Muchas personas modificarán su comportamiento a fin de conseguir los beneficios de contar con un buen puntaje y de evitar las desventajas que se siguen de tener uno malo.

Opacidad (naturaleza de caja negra de los sistemas de IA)

Podemos interpretar la opacidad como ya sea la falta de transparencia, ya de inteligibilidad. Los algoritmos, el código del software, el procesamiento detrás de escena y el proceso mismo de toma de decisiones podrían no ser inteligibles para quienes no son expertos o profesionales especializados. Por ejemplo, en los asuntos legales o judiciales, las decisiones que un sistema de IA toma no viene con explicaciones, a diferencia de las de los jueces, quienes están obligados a justificar su orden legal o juicio.

Desempleo tecnológico

Los sistemas de automatización, los de IA/AA inclusive, vienen usándose cada vez más para reemplazar el trabajo humano en diversos ámbitos e industrias, eliminando así un gran número de empleos y generando un desempleo estructural (al cual se conoce como desempleo tecnológico). Con la introducción de los sistemas de IA/AA se perderán algunos tipos de trabajos, otros serán transformados, y aparecerán otros nuevos. Es probable que los nuevos trabajos requieran de habilidades específicas o especializadas que sean adaptables a dichos sistemas.

Pérdida de autonomía individual y de la condición de persona

El perfilamiento y la puntuación en la IA despiertan el temor de que las personas sean deshumanizadas y reducidas a un perfil o puntaje. Los sistemas de toma de decisión automatizados podrían afectar el bienestar, la integridad física y la calidad de vida. Esto afecta lo que constituye el consentimiento de una persona (o la falta del mismo), la forma en que se dio, comunicó y entendió el consentimiento, así como el contexto dentro del cual es válido. “[E]l debilitamiento de la base libre de nuestro consentimiento individual —ya sea mediante una distorsión total de la información o incluso con tan solo la ausencia de transparencia— pone en peligro las bases mismas de cómo expresamos nuestros derechos humanos y hacemos que otros rindan cuentas por su privación abierta (o incluso latente)”. – Human Rights in the Era of Automation and Artificial Intelligence

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Preguntas

Hágase estas preguntas si está intentando entender las implicaciones que la inteligencia artificial y el aprendizaje automático tendrán en su entorno laboral, o si está considerando usar algunos aspectos de estas tecnologías como parte de su programación DRG:

  1. ¿La inteligencia artificial o el aprendizaje automático son una herramienta apropiada, necesaria y proporcional para usarla en este proyecto y con esta comunidad?
  2. ¿Quién está diseñando y supervisando la tecnología? ¿Pueden explicar lo que está sucediendo en las distintas etapas del proceso?
  3. ¿Qué datos están usándose para diseñar y entrenar la tecnología? ¿De qué modos podrían generar una tecnología sesgada o de funcionamiento defectuoso?
  4. ¿Qué razones tiene para confiar en las decisiones de la tecnología? ¿Entiende por qué está obteniendo cierto resultado, o podría acaso haber un error en algún lado? ¿Hay algo que no pueda ser explicado?
  5. ¿Confía en que la tecnología trabajará como se desea cuando la use con su comunidad y en su proyecto, en lugar de en un entorno de laboratorio (o uno teórico)? ¿Qué elementos de su situación podrían causar problemas o cambiar el funcionamiento de la tecnología?
  6. ¿Quién está analizando e implementando la tecnología de IA/AA? ¿Entienden la tecnología y son conscientes de sus posibles defectos y peligros? ¿Es posible que tomen decisiones sesgadas, ya sea por malinterpretar la tecnología o por alguna otra razón?
  7. ¿Con qué medidas cuenta para identificar y hacer frente a los sesgos potencialmente dañinos de la tecnología?
  8. ¿Con qué dispositivos de seguridad reguladores y mecanismos de reparación cuenta, para las personas que sostienen que la tecnología ha sido injusta o que ha abusado de ellos de algún modo?
  9. ¿Hay alguna forma de que su tecnología de IA/AA pueda perpetuar o incrementar las desigualdades sociales, incluso si los beneficios de su uso superan estos riesgos? ¿Qué hará para minimizar estos problemas y quedar alerta a ellos?
  10. ¿Está seguro de que la tecnología acata las normas y estándares legales relevantes, el RGPD inclusive?
  11. ¿Hay alguna forma de que esta tecnología pueda no discriminar a la gente por sí misma, pero que si pueda provocar discriminación o alguna otra violación de derechos, por ejemplo cuando se la aplica en contextos diferentes, o si se comparte con actores no capacitados? ¿Qué podría hacer para prevenir esto?

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Estudios de caso

Aprovechando la inteligencia artificial para promover la integridad de la información

eMonitor+, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, es una plataforma que opera con IA y que ayuda a “escanear en línea las publicaciones de las redes sociales para identificar violaciones electorales, desinformación, discursos de odio, polarización política y pluralismo, así como violencia en línea contra las mujeres”. El análisis de datos facilitado por eMonitor+ permite a las comisiones electorales y las partes interesadas de los medios de comunicación “observar la prevalencia, la naturaleza y el impacto de la violencia en línea. La plataforma depende del aprendizaje automático para seguir y analizar contenidos en los medios digitales y generar representaciones gráficas para la visualización de datos. eMonitor+ ha sido utilizado por Asociación Civil Transparencia y Ama Llulla de Perú, para mapear y analizar la violencia y el discurso de odio digitales en los diálogos políticos, así como por la Comisión Supervisora de las Elecciones durante la elección parlamentaria libanesa de 2022, para monitorear las posibles violaciones electorales, los gasto de campaña y la desinformación. La Alta Comisión Nacional Electoral de Libia también empleó a eMonitor+ para monitorear e identificar en línea la violencia contra las mujeres durante las elecciones.

“Cómo los verificadores de información de Nigeria están usando la IA contra la desinformación electoral”

Cómo los verificadores de información de Nigeria están usando la IA contra la desinformación electoral”

Antes de la elección presidencial de Nigeria en 2023, Full Fact, la organización verificadora de información del RU, “ofreció su suite de inteligencia artificial —que consta de tres herramientas que trabajan simultáneamente para automatizar los prolongados procesos de verificación de la información— para así ampliar enormemente esta capacidad en Nigeria”. Según Full Fact, estas herramientas no buscan reemplazar a los verificadores humanos, sino más bien ayudarles en el monitoreo y revisión manuales, que toman demasiado tiempo, dándoles así “más tiempo para hacer las cosas en que son mejores: entender lo que importa en el debate público, cuestionar las afirmaciones, revisar datos, hablar con expertos y compartir sus hallazgos”. Las herramientas expandibles, que incluyen funciones de búsqueda, alertas y en vivo, permiten a los verificadores “monitorear páginas web de noticias, redes sociales y transcribir afirmaciones hechas en vivo en la TV o la radio, para así hallar afirmaciones que verificar”.

Monitoreando el desarrollo de los cultivos: Agroscout

Monitoreando el desarrollo de los cultivos: Agroscout

El creciente impacto del cambio climático podría reducir aún más el rendimiento de los cultivos, especialmente en las regiones del mundo de mayor inseguridad alimentaria. Y nuestros sistemas alimentarios son responsables por alrededor del 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero. La startup israelí AgroScout imagina un mundo en donde los alimentos se cultivan de modo más sostenible. “Nuestra plataforma usa IA para monitorear el desarrollo de los cultivos en tiempo real, y así planear con mayor precisión las operaciones de procesamiento y manufactura entre regiones, cultivadores y criadores”, dijo Simcha Shore, fundador y CEO de AgroScout. ‘Al utilizar la tecnología de la IA, AgroScout detecta a pestes y enfermedades tempranamente, lo que permite a los granjeros aplicar tratamientos precisos que reducen el uso de agroquímicos hasta en 85%. Esta innovación ayuda a minimizar el daño ambiental provocado por los agroquímicos tradicionales, lo que hace una contribución positiva a las prácticas agrícolas sostenibles’”.

Aprendizaje automático para la paz

El Machine Learning for Peace Project (Proyecto Aprendizaje Automático para la Paz) busca entender cómo es que el espacio cívico viene cambiando en países de todo el mundo que usan técnicas de aprendizaje automático de última generación. Al aprovechar las últimas innovaciones en el procesamiento de lenguaje natural, el proyecto clasifica “un corpus enorme de noticias digitales en 19 tipos de ‘acontecimientos’ de espacio cívico y 22 tipos de acontecimientos de Resurgent Authoritarian Influence (RAI, influencia autoritaria renaciente), que captan los esfuerzos realizados por regímenes autoritarios para influir en los países en vías de desarrollo”. Entre los “acontecimientos” del espacio cívico que vienen siguiéndose están el activismo, los golpes, las actividades electorales, los cambios legales y las protestas. Los datos de los acontecimientos del espacio cívico se combinan con “datos económicos de alta frecuencia para identificar impulsores claves del espacio cívico y predecir cambios en los meses siguientes”. En última instancia, el proyecto espera servir como una “herramienta útil para los investigadores que buscan datos ricos y de alta frecuencia sobre los regímenes políticos, así como para los decisores de políticas y activistas que luchan para defender la democracia en todo el mundo”.

Seguridad alimentaria: detectando enfermedades en cultivos usando el análisis de imágenes

Seguridad alimentaria: detectando enfermedades en cultivos usando el análisis de imágenes

“Las enfermedades de plantas son una amenaza no solo para la seguridad alimentaria a escala global, sino que pueden además tener consecuencias desastrosas para los pequeños agricultores cuya subsistencia depende de cultivos saludables”. Como primer paso para complementar las soluciones existentes al diagnóstico de enfermedades con un sistema de diagnóstico asistido por celulares, los investigadores usaron un conjunto de datos público de 54,306 imágenes de hojas de plantas enfermas y saludables, para así entrenar una “red neural convolucional profunda” que identifique automáticamente 14 especies de cultivos diferentes y 26 enfermedades singulares (o su ausencia).

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Referencias

A continuación encontrará los trabajos citados en este recurso.

Recursos adicionales

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Categories

Big Data

¿Qué es el big data?

El “big data” o macrodatos son también datos, pero que involucran cantidades mucho más grandes de los que usualmente pueden manejarse con una computadora personal o una base de datos tradicional. No son inmensos sólo en volumen, sino que además crecen exponencialmente con el tiempo. Son tan grandes y complejos que ninguna de las herramientas tradicionales de manejo de datos puede almacenarlos o procesarlos eficientemente. Si tiene una cantidad de datos a la cual puede procesar en su computadora o la base de datos de su servidor acostumbrado sin que se cuelguen, entonces probablemente no está trabajando con “big data”.

¿Cómo funciona el big data?

El campo del big data fue evolucionado a medida que la capacidad de la tecnología para captar constantemente información se disparaba. Usualmente se los capta en tiempo real y sin que ningún ser humano los ingrese a una base de datos: en otras palabras, son captados “pasivamente” por dispositivos digitales.

La internet brinda oportunidades infinitas para recoger información, que va de la llamada metainformación o metadatos (ubicación geográfica, dirección de IP, hora, etc.) a información más detallada acerca del comportamiento de los usuarios. Ésta a menudo proviene de medios sociales en línea o del comportamiento de compras con tarjetas de crédito. Las cookies son una de las principales formas en que los navegadores de internet pueden recoger información acerca de los usuarios: son esencialmente pequeños pedazos de datos guardados en ellos, o pequeños retazos de memoria acerca de algo que ha hecho en una página. (Para mayor información sobre las cookies visite este recurso).

También se pueden armar conjuntos de datos a partir de la Internet de las cosas, lo que involucra sensores conectados a otros dispositivos y redes. Por ejemplo, los semáforos equipados con sensores pueden recoger información del tráfico que luego se analizará para optimizar su flujo. La recolección de datos a través de sensores es un elemento común de la infraestructura de una ciudad inteligente.

Trabajadoras del cuidado de salud en Indonesia. El uso del big data puede mejorar los sistemas de salud e informar sus políticas públicas. Crédito de la fotografía: cortesía de USAID EMAS.

El big data puede también constar de datos médicos o científicos como la información del ADN, u otra relacionada con brotes epidémicos. Esto podría ser útil para las organizaciones humanitarias y de desarrollo. Por ejemplo, para entender mejor la enfermedad y predecir futuros brotes, UNICEF combinó datos provenientes de varias fuentes durante el brote del ébola en África occidental entre 2014 y 2016, entre ellos cálculos demográficos, información sobre viajes aéreos, cálculos de movilidad regional a partir de registros de teléfonos celulares y los lugares etiquetados en las redes sociales, datos sobre la temperatura, y los datos de casos de los informes de la OMS.

El big data es creado y usado por diversos actores. En las sociedades movidas por datos, se alienta a la mayoría de los actores (el sector privado, los gobiernos y otras organizaciones) a que recojan y analicen datos para observar patrones y tendencias, midan el éxito o el fracaso, optimicen sus procesos en pos de la eficiencia, etc. No todos los actores crearán ellos mismos los conjuntos de datos; a menudo recogerán datos públicamente disponibles o incluso se los comprarán a compañías especializadas. Por ejemplo, en la industria de la publicidad, los brókers de información (data brokers) se especializan en recolectar y procesar información acerca de los usuarios de internet, la que luego venden a los publicistas. Otros actores crearán sus propios conjuntos de datos, como las compañías eléctricas, ferroviarias o de vehículos compartidos, y los gobiernos. Los datos están en todos lados y son numerosos los actores capaces de recogerlos inteligentemente y analizarlos.

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¿De qué modo es relevante el big data para el espacio cívico y la democracia?

En Tanzania, una plataforma de código abierto permite al gobierno y las instituciones financieras registrar todas las transacciones de tierra y crear un conjunto de datos completo. Crédito de la fotografía: Riaz Jahanpour para USAID / Digital Development Communications.

Los analistas están encontrando formas de convertir el big data en un valioso recurso para la planificación y toma de decisiones, desde predecir elecciones presidenciales hasta ayudar a los pequeños agricultores a enfrentar el cambio climático o predecir brotes epidémicos. El big data es capaz de darle a la sociedad civil poderosas percepciones y la capacidad para compartir información vital. Las herramientas del big data han sido aplicadas recientemente en el espacio cívico en varias formas interesantes, por ejemplo para:

  • monitorear elecciones y apoyar a gobiernos abiertos (comenzando en Kenia con Ushahidi en 2008)
  • monitorear epidemias como el ébola en Sierra Leona y otros países del África occidental
  • seguir las muertes relacionadas con conflictos en todo el mundo
  • entender el impacto de los sistemas de ID sobre los refugiados en Italia
  • medir y predecir el éxito y la distribución agrícolas en Latinoamérica
  • avanzar en nuevos descubrimientos en genética y el tratamiento del cáncer
  • usar los sistemas de información geográfica (aplicaciones de mapeo de SIG) en una serie de contextos, entre ellos la planificación del crecimiento urbano y la sostenibilidad del flujo de tráfico, tal como lo hiciera el Banco Mundial en diversos países de Asia del Sur y Oriental, África y el Caribe

El uso del big data que se recoge, procesa y analiza para mejorar los sistemas de salud o la sostenibilidad ambiental, por ejemplo, puede en definitiva beneficiar enormemente a las personas y a la sociedad. Varias preocupaciones y advertencias han surgido, sin embargo, con respecto a su uso. Priman las preocupaciones por la privacidad y la seguridad puesto que el big data a menudo se capta sin que seamos conscientes y se le usa en formas a las cuales podríamos no haber consentido, y a veces se le vende varias veces a través de una cadena de distintas compañías con las cuales jamás hemos interactuado, exponiendo así los datos a riesgos de seguridad tales como su filtración. Es crucial que tengamos en cuenta que los datos anónimos pueden también usarse para “reidentificar” a las personas representadas en el conjunto de datos —se alcanza un 85% de exactitud usando apenas el código postal, el género y la fecha de nacimiento—, lo que posiblemente los pone en riesgo (véase más adelante el examen de la “reidentificación”).

Hay también poderosos desequilibrios (divisorias) entre quiénes están representados en los datos y quiénes tienen el poder para usarlos. Los que logran extraer valor al big data son a menudo grandes compañías u otros actores que cuentan con los medios financieros y la capacidad para recoger (a veces comprar), analizar y entender los datos.

Esto quiere decir que las personas y grupos cuya información es colocada en los conjuntos de datos (compradores cuyos datos de su tarjeta de crédito son procesados, usuarios de internet cuyos clics quedan registrados en una página web) en general no se benefician con los datos que han dado. Por ejemplo, los que se refieren a qué artículos adquieren los compradores en una tienda, se usan muy probablemente para maximizar las utilidades antes que para ayudarles con sus decisiones de compra. La forma extractiva en que los datos son tomados de comportamientos individuales y usados para lucrar ha sido llamada “capitalismo de vigilancia“, y hay quienes piensan que está minando la autonomía personal y erosionando la democracia.

Debemos también considerar la calidad de los conjuntos de datos, puesto que quienes los usan podrían no saber dónde o cómo fueron recogidos, procesados o integrados con otros datos. Y cuando el big data se guarda y transmite, las preocupaciones de seguridad se multiplican debido al creciente número de máquinas, servicios y socios involucrados. Es asimismo importante tener en cuenta que los grandes conjuntos de datos no son en sí mismos inherentemente útiles, pero lo son conjuntamente con la capacidad para analizarlos y extraer información de ellos empleando avanzados algoritmos, modelos estadísticos, etc.

Por último pero no menos importante, es que hay cruciales consideraciones a tener en cuenta con respecto a la protección de los derechos fundamentales de aquellos cuya información aparece en los conjuntos de datos. La información sensible, que permite o podría permitir identificar personas, podría ser utilizada por otras partes o con otros fines fuera de los deseados, en detrimento de las personas involucradas. Esto se explora a continuación en la sección Riesgos, así como en los restantes manuales.

Protegiendo el anonimato de quienes figuran en el conjunto de datos

Todo aquel que haya investigado en las ciencias sociales o médicas debiera estar familiarizado con la idea de que cuando se recogen datos sobre sujetos humanos, es importante proteger su identidad para que así no enfrenten consecuencias negativas por haber estado involucrados con la investigación, como por ejemplo que se sepa que tienen una enfermedad particular, que votaron de tal o cual modo, que participan de un comportamiento estigmatizado, etc. (Véase el recurso Protección de los datos). Las formas tradicionales de proteger la identidad —retirando cierta información identificadora, o sólo reportando estadísticas agregadas— pueden y debieran también usarse cuando se manejan los grandes conjuntos de datos para así ayudar a proteger a quienes figuran en ellos. También pueden esconderse los datos de múltiples modos para proteger la privacidad: los métodos incluyen la encriptación (codificación), tokenización y el enmascaramiento de los datos. Talend identificó las fortalezas y las debilidades de las estrategias primarias con que esconder los datos usando estos métodos.

La posibilidad de que se dé la reidentificación es uno de los más grandes peligros involucrados en el uso de grandes conjuntos de datos: establecer la identidad real de las personas en el conjunto, incluso cuando su información personal ha sido escondida o retirada. Para dar una idea de cuán fácil sería identificar a las personas en un gran conjunto de datos, un estudio halló que usando apenas tres campos de información —el código postal, el género y la fecha de nacimiento— se podía identificar al 87% de los estadounidenses individualmente, y luego conectar su identidad a bases de datos públicamente disponibles que contienen historiales médicos. Con más puntos de datos, los investigadores demostraron la capacidad casi perfecta de identificar a las personas de un conjunto: con cuatro piezas aleatorias de los datos en los registros de las tarjetas de crédito se podría alcanzar una tasa de identificación de casi 90%, y los investigadores lograron identificar personas con 99.98% de precisión usando 15 puntos de datos.

Diez reglas simples para la investigación responsable de big data, tomadas de un paper del mismo nombre de Zook, Barocas, Boyd, Crawford, Keller, Gangadharan, et al, 2017

  1. Reconozca que los datos son personas y que pueden hacer daño. La mayoría de los datos representan a personas o las afectan. Simplemente partir del supuesto de que todos los datos son personas hasta que se demuestre lo contrario, pone en primer plano la dificultad que hay para disociar los datos de personas específicas.
  2. Reconozca que la privacidad es algo más que un valor binario. La privacidad podría ser más o menos importante para las personas a medida que pasan por distintos contextos y situaciones. Ver los datos en bruto de alguien podría tener distintas implicaciones para su privacidad que si vemos un solo registro. La privacidad podría ser importante para grupos de personas (digamos, por sector demográfico) así como para particulares.
  3. Cuide la reidentificación de sus datos. Sea consciente de que datos al parecer inocuos e inesperados, como el uso de la batería del celular, podrían usarse para reidentificarlos. Planee para asegurarse de que la forma en que comparte y reporta los datos reduce el riesgo de que las personas puedan ser identificadas.
  4. Practique un compartir datos que sea ético. Podría haber ocasiones en que los participantes en su conjunto de datos esperan que usted los comparta (por ejemplo, con otros investigadores médicos que buscan una cura), y otros en que confían en que no lo haga. Sea consciente de que otros datos identificadores de sus participantes podrían ser recogidos, vendidos o compartidos en otro lugar, y que combinarlos con los suyos podría identificarlos individualmente. Tenga claro cómo y cuándo compartirá los datos y sea responsable por la protección de la privacidad de las personas cuyos datos recoge.
  5. Tenga en cuenta las fortalezas y limitaciones de sus datos; grande no quiere decir mejor automáticamente. Entienda de dónde viene su gran conjunto de datos y cómo podría evolucionar en el tiempo. No sobreestime sus hallazgos y reconozca que podrían ser desordenados o tener significados múltiples.
  6. Debata las duras opciones éticas. Hable con sus colegas acerca de estas preocupaciones éticas. Siga el trabajo de organizaciones profesionales para mantenerse al día con estos motivos de preocupación.
  7. Diseñe un código de conducta para su organización, comunidad de investigadores o industria, e involucre a sus pares en su creación, para así asegurar la inclusión de perspectivas inesperadas o subrepresentadas.
  8. Diseñe sus datos y sistemas para que sean auditables. Esto fortalece la calidad de su investigación y servicios, así como para dar una advertencia temprana de los usos problemáticos dados a los datos.
  9. Aborde las consecuencias más amplias de los datos y las prácticas de análisis. Cuando planee su colección de big data, tenga en cuenta la igualdad social, el impacto medioambiental de su procesamiento y otros impactos que haya sobre toda la sociedad.
  10. Sepa cuándo romper estas normas. Teniendo al debate, el código de conducta y la auditabilidad como guías, considere que en el caso de una emergencia de salud pública u otro desastre podría ser posible que haya razones para dejas las normas de lado.

Consiguiendo el consentimiento informado

Quienes proporcionan sus datos podrían no ser conscientes en ese entonces de que éstos podrían ser vendidos posteriormente a brókeres de información, quienes a su vez podrían luego revenderlos.

Infortunadamente, los formularios de consentimiento de privacidad de los datos son en general difíciles de leer para la persona media, incluso después de la ampliación de las salvaguardas de la privacidad tras el Reglamento General de Protección de Datos (GRPD ) Los términos y condiciones de uso (documentos de ToS) son tan notoriamente difíciles de leer, que un cineasta incluso hizo un documental sobre el tema. Los investigadores que han estudiado las políticas de los términos de servicio y privacidad hallaron que los usuarios por lo general los aceptan sin leer porque son demasiado largos y complejos. De otro lado, los que necesitan acceder a una plataforma o servicio por razones personales (por ejemplo, para mantenerse en contacto con un pariente) o para su subsistencia (para entregar sus productos a los consumidores) podrían no poder simplemente rechazar los ToS cuando no cuentan con una alternativa viable o inmediata.

Se viene efectuando un trabajo importante para intentar proteger a los usuarios de las plataformas y servicios de estos tipos de situaciones abusivas de compartir datos. Por ejemplo, el Usable Privacy and Security Laboratory de Carnegie Mellon (CUPS) ha diseñado mejores prácticas para informar a los usuarios acerca de cómo podrían usarse sus datos. Esto ha tomado la forma de
etiquetas de nutrición” de privacidad de los datos similares a las etiquetas de nutrición alimenticia especificadas por la FDA, y que tienen como base las evidencias.

En Chipata, Zambia, una vecina extrae agua de un pozo. El big data ofrece valiosa información para el diseño de soluciones al cambio climático. Crédito de la fotografía: Sandra Coburn.

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Oportunidades

El big data puede tener impactos positivos cuando se usa para promover la democracia, los derechos humanos y los temas de gobernanza. Lea a continuación cómo aprender a pensar de modo más eficaz y seguro acerca del big data en su trabajo.

Mayor conocimiento

Los grandes conjuntos de datos presentan parte de la información más rica y exhaustiva con que se ha contado en toda la historia humana. Los investigadores que los usan tienen acceso a información de una población enorme. Esto puede ser mucho más útil y conveniente que los datos autorreportados o los que fueron recogidos por estudios observacionales de difícil logística. Un trade-off importante se da entre la riqueza del conocimiento ganado mediante datos autorreportados o recolectados con sumo cuidado, contra la capacidad para generalizar los conocimientos obtenidos a partir del big data. Este último, al que se recoge de las actividades en redes sociales o por sensores, podría también permitir la medición en tiempo real de una actividad a gran escala. Lo que se obtiene del big data es sumamente importante en el campo de la logística. Por ejemplo, el Servicio Postal de los Estados Unidos recoge datos de todas sus entregas de paquetes usando GPS y vastas redes de sensores y otros métodos de seguimiento, y luego los procesa con algoritmos especializados. Esto les permite optimizar sus entregas para la sostenibilidad medioambiental.

Mayor acceso a los datos

Hacer que los grandes conjuntos de datos sean públicamente disponibles podría comenzar a cerrar las brechas en el acceso a los datos. Fuera de algunos conjuntos de datos públicos, el big data usualmente termina siendo propiedad de corporaciones, universidades y otras grandes organizaciones. Aunque los datos producidos son acerca de personas individuales y su comunidad, dichas personas y comunidades podrían no tener el dinero o la capacidad técnica para acceder a ellos y hacer un uso productivo de los mismos. Esto genera el riesgo de que las brechas digitales empeoren.

Los datos públicamente disponibles han ayudado a las comunidades, entre otras cosas, a entender la corrupción gubernamental, asuntos municipales, abusos de los derechos humanos y crisis de salud, y actuar en conformidad a ello. Pero una vez más resulta particularmente importante asegurar, cuando los datos se hagan públicos, una sólida privacidad para aquellos cuyos datos figuran en el conjunto de datos. El trabajo del proyecto Our Data Bodies brinda una guía adicional sobre cómo tratar a las comunidades cuyos datos figuran en estos conjuntos. Los materiales de sus talleres podrían apoyar la comprensión y participación de la comunidad en la toma de decisiones éticas acerca de la recolección y procesamiento de datos, y de cómo monitorear y auditar las prácticas seguidas con ellos.

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Riesgos

El uso de tecnologías emergentes para recoger datos también puede crear riesgos en los programas de la sociedad civil. Lea a continuación cómo discernir los posibles peligros asociados con la recolección del big data y su uso en el trabajo de DRG, así como de qué modos mitigar las consecuencias involuntarias y voluntarias.

Vigilancia

Dado el potencial para la reidentificación, así como la naturaleza y los objetivos de algunos usos dados al big data, corremos el riesgo de que las personas incluidas en un conjunto de datos sean sometidas a vigilancia por los gobiernos, los cuerpos policiales o las corporaciones. Esto podría poner en peligro los derechos fundamentales y la seguridad de quienes figuran en el conjunto de datos.

El gobierno chino es criticado constantemente por la vigilancia invasiva de sus ciudadanos mediante la recolección y procesamiento del big data. Más específicamente se le ha criticado por su sistema de ranking social de los ciudadanos sobre la base de sus redes sociales, datos de compras y educativos, así como por la recolección recolección revelaciones aque Edward Snowden hiciera acerca de la recolección y uso de datos de redes sociales y otros más por parte de la Agencia de Seguridad Nacional de los EE.UU., fue una de las primeras advertencias públicas acerca del potencial que el big data tiene para la vigilancia. También son motivo de preocupación las sociedades involucradas en el desarrollo del sistema de ID biométrico de la India, una tecnología cuyos productores están ansiosos por venderla a otros países. En los Estados Unidos, los defensores de la privacidad han manifestado su preocupación por las compañías y gobiernos que adquieren datos a escala acerca de los estudiantes usando los dispositivos que sus centros educativos les dan, preocupación esta que también debiera ser planteada en cualquier contexto internacional en que se dan laptops o celulares a los alumnos.

Debemos enfatizar que la preocupación por la vigilancia no queda limitada a las instituciones que originalmente recogieron los datos, trátese de gobiernos o de corporaciones. Es posible, cuando los datos son vendidos o combinados con otros conjuntos de datos, que otros actores, desde estafadores por correo electrónico a parejas abusivas, accedan a los datos y sigan, exploten o dañen de algún otro modo a las personas que figuran en el conjunto de datos.

Preocupación por la seguridad de los datos

El big data presenta retos significativos para la seguridad porque se le recoge, limpia y combina a través de largos y complejos pipelines de software y almacenaje. Estos retos se multiplican cada vez que los datos son compartidos entre muchas organizaciones. Todo flujo de datos que llega en tiempo real (por ejemplo, información acerca de personas que ingresan a un hospital) necesitará ser protegido específicamente de su manipulación, alteración o vigilancia. Es importante asegurarse de que se destinen suficientes recursos a la seguridad, puesto que los datos pueden constituir un riesgo significativo para la privacidad y la seguridad de quienes están incluidos en estos conjuntos, y son sumamente valiosos para los delincuentes.

Las herramientas de seguridad existentes para páginas web no bastan para cubrir todo el pipeline del big data. Se necesitan grandes inversiones en personal e infraestructura para brindar una cobertura de seguridad apropiada y responder a las filtraciones de datos. E infortunadamente en la industria faltan los especialistas en big data, en particular el personal de seguridad familiarizado con los retos singulares que éste presenta. Los sensores de la Internet de las cosas constituyen un riesgo particular cuando forman parte de un pipeline de recolección de datos; estos dispositivos son notorios por contar con seguridad deficiente. Por ejemplo, un actor malicioso podría fácilmente introducir sensores falsos en la red, o rellenar el pipeline de recolección con datos basura para así hacer que su recolección de datos sea inútil.

Expectativas exageradas de precisión y objetividad

Las compañías de big data y sus promotores a menudo afirman que éste puede ser más objetivo o preciso que los datos reunidos de modo tradicional, supuestamente porque el juicio humano no interviene y porque la escala a la cual se le reúne es más rica. Este cuadro resta importancia al hecho que los algoritmos y el código informático también aplica el juicio humano a los datos, lo que incluye sesgos y datos que podrían ser excluidos accidentalmente. Además, la interpretación humana es siempre necesaria para encontrarle el sentido a los patrones del big data, de modo tal que las pretensiones de objetividad debieran, una vez más, tomarse con un saludable escepticismo.

Para evitar caer en la trampa de asumir que el big data es “mejor”, es importante que hagamos preguntas acerca de los métodos de recolección de datos, los algoritmos involucrados en el procesamiento y los supuestos o inferencias de los recolectores/programadores de los datos y sus análisis. Por ejemplo, los datos acerca de la cercanía de dos teléfonos celulares le dicen que dos personas estuvieron cerca la una de la otra, pero sólo la interpretación humana podría decirle por qué razón lo estaban. La forma en que un analista interpreta dicha cercanía podría diferir de lo que las personas que tienen los celulares podrían decirle. Por ejemplo, este es un gran reto cuando usamos los teléfonos para “rastrear contactos” en epidemiología. Durante la crisis sanitaria del COVID-19, fueron muchos los países que se apresuraron en construir apps para celulares que rastrearan los contactos. Sus fines y funcionamiento precisos varían ampliamente (al igual que su efectividad), pero vale la pena indicar que las principales empresas tecnológicas prefirieron referirse a ellas como apps para “notificar el riesgo de exposición” antes que como de rastreo de contactos: esto se debe a que sólo pueden decir si se ha estado cerca de alguien con coronavirus, no si se lo ha contraído o no.

Malinterpretación

Hay dificultades a la hora de interpretar y extraer conclusiones, al igual que sucede con todos los datos. Dado que el big data a menudo es captado y analizado en tiempo real, podría ser particularmente débil al proporcionar el contexto histórico de los patrones actuales que está resaltando. Todo aquel que analice big data debiera asimismo considerar cuál o cuáles fueron sus fuentes, si los datos fueron combinados con otros conjuntos de datos, y cómo se les limpió. La limpieza se refiere al proceso de corregir o retirar los datos imprecisos o que no son pertinentes. Esto es de particular importancia en el caso de los datos de las redes sociales, que pueden tener un montón de “ruido” (información extra), y que por ende casi siempre son limpiados.

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Preguntas

Hágase estas preguntas si está intentando entender las implicaciones que el big data tiene en su entorno laboral, o si está considerando algunos de sus aspectos como parte de su programación de DRG:

  1. ¿Recoger big data es el enfoque correcto para la pregunta que está intentando responder? ¿Cómo podría su pregunta responderse de distinto modo usando entrevistas, estudios históricos o concentrándose más bien en la significación estadística?
  2. ¿Ya cuenta con estos datos o son éstos accesibles públicamente? ¿Es realmente necesario que los adquiera por su cuenta?
  3. ¿Cuál es su plan para hacer que resulte imposible identificar a las personas mediante sus datos en el conjunto de datos? Si éstos provienen de otra fuente, ¿qué tipo de desanonimización ha efectuado ya?
  4. ¿Cómo podría alguien hacer más para que las personas sean más identificables cuando usted publique sus datos y hallazgos? ¿Qué pasos puede tomar para reducir el riesgo de que sean identificados?
  5. ¿Cuál es su plan para conseguir el consentimiento de aquellos cuyos datos está recogiendo? ¿Cómo hará para asegurarse de que su documento de consentimiento les sea fácil de entender?
  6. Si sus datos provienen de otra organización, ¿cómo buscó ésta el consentimiento? ¿Dicho consentimiento incluía el que otras organizaciones pudieran usar los datos?
  7. Si está recibiendo los datos de alguna otra organización, ¿cuál fue su fuente? ¿Quién los recogió y qué estaban intentando lograr?
  8. ¿Qué sabe de la calidad de estos datos? ¿Alguien los está inspeccionando en busca de errores? De ser así, ¿cómo? ¿Las herramientas de recolección fallaron en algún punto, o sospecha acaso que podría haber algunas imprecisiones o errores?
  9. ¿Estos datos han sido integrados con otros conjuntos de datos? Si se usaron datos para llenar vacíos, ¿cómo se logró esto?
  10. ¿Cuál es el plan de seguridad de principio a fin para los datos que está captando o usando? ¿Está involucrado algún tercero cuyas propuestas de seguridad deba entender?

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Estudios de caso

Habitante de aldea en Tanzania. La analítica del big data puede precisar estrategias que funcionan con pequeños agricultores. Crédito de la fotografía: Riaz Jahanpour para USAID / Digital Development Communications.
Big Data para la agricultura climáticamente inteligente

Big Data para la agricultura climáticamente inteligente

“Los científicos del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) han aplicado herramientas de big data para precisar estrategias que funcionen con pequeños agricultores en un clima cambiante…. Los investigadores aplicaron analítica del big data a los registros agrícolas y del clima en Colombia, revelando así de qué modo su variación impacta en el rendimiento del arroz. Estos análisis identifican las variedades de arroz más productivas y el momento de la siembra para lugares específicos y predicciones estacionales. Las recomendaciones podrían potencialmente elevar el rendimiento de 1 a 3 toneladas por hectárea. Las herramientas funcionan dondequiera que se cuente con los datos, y actualmente vienen siendo ampliadas en Colombia, Argentina, Nicaragua, Perú y Uruguay”.

Dispositivos entregados por centros educativos y privacidad de los alumnos

Dispositivos entregados por centros educativos y privacidad de los alumnos, en particular las Mejores Prácticas para la sección de compañías de tecnología educativa.

“Los alumnos vienen usando tecnología en el aula a un ritmo sin precedentes…. Las laptops de los alumnos y los servicios educativos a menudo están disponibles a precios fuertemente reducidos, y a veces son incluso gratuitas. Vienen, sin embargo, con costos reales y preguntas éticas no resueltas. A lo largo de la investigación efectuada por EFF durante los últimos dos años, hallaron que los servicios tecnológicos educativos a menudo recogen mucha más información sobre los niños de lo necesario, y que la guardan por tiempo indefinido. Esta información con implicaciones para la privacidad va más allá de la información personalmente identificable (PII), como el nombre y la fecha de nacimiento, y puede incluir el historial y los términos de búsqueda, los datos de ubicación, las listas de contacto e información conductual… Todo esto a menudo sucede sin el conocimiento o el consentimiento de los alumnos y su familia”.

El big data y las ciudades florecientes: innovaciones en la analítica para construir espacios urbanos sostenibles, resilientes, equitativos y vivibles.

El big data y las ciudades florecientes: innovaciones en la analítica para construir espacios urbanos sostenibles, resilientes, equitativos y vivibles.

Este paper incluye estudios de caso de big data usado para seguir cambios en la urbanización, la congestión del tráfico y el crimen en las ciudades. “[L]a aplicación innovadora de tecnologías geoespaciales y de sensores, así como la penetración de la tecnología telefónica móvil están proporcionando una recolección de datos sin precedentes. Estos datos pueden ser analizados para muchos fines, entre ellos hacer un seguimiento de la población y la movilidad, las inversiones del sector privado y la transparencia de los gobiernos federal y local”.

Combatiendo el ébola en Sierra Leona: compartir datos para mejorar la respuesta a la crisis.

Combatiendo el ébola en Sierra Leona: compartir datos para mejorar la respuesta a la crisis.

“Los datos y la información tienen un papel importante que desempeñar en la lucha no sólo contra el ébola, sino más en general contra una variedad de crisis natural u obra del hombre. Sin embargo, para maximizar dicho potencial es esencial fomentar el lado de la oferta de las iniciativas de datos abiertos, esto es, asegurar la disponibilidad de suficiente información de alta calidad. Esto podría resultar particularmente difícil cuando no hay una política clara que empuje a los actores a cumplir y que fije estándares claros de la calidad y el formato de los datos. Las etapas iniciales de los esfuerzos por tener datos abiertos pueden resultar caóticas y a veces redundantes, en particular durante una crisis. Aunque difícil en tiempos de crisis, mejorar la coordinación entre múltiples actores que trabajan hacia metas similares podría ayudar a reducir la redundancia y conducir a esfuerzos que son más grandes que la suma de sus partes.

Rastreando las muertes relacionadas con conflictos: un panorama preliminar de los sistemas de monitoreo.

Rastreando las muertes relacionadas con conflictos: un panorama preliminar de los sistemas de monitoreo.

“En el marco de la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030 de las Naciones Unidas, los Estados se han comprometido a hacer el seguimiento del número de personas muertas en conflictos armados y a desagregar los datos por sexo, edad y causa, siguiendo el Indicador 16 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). No hay, sin embargo, ningún consenso internacional en las definiciones, métodos o estándares a usar en la generación de los datos. Es más, los sistemas de monitoreo manejados por las organizaciones internacionales y la sociedad civil difieren en lo que respecta a su cobertura temática, concentración geográfica y nivel de desagregación”.

Equilibrando la utilidad de los datos con la confidencialidad en el censo de los EE.UU.

Balancing data utility and confidentiality in the US census (Equilibrando la utilidad de los datos con la confidencialidad en el censo de los EE.UU.)

Describe cómo el censo está usando una privacidad diferencial para proteger los datos de los encuestados. “A medida que la Oficina del Censo se prepara para enumerar la población de los Estados Unidos en 2020, su dirección ha anunciado que efectuará cambios significativos en los cuadros estadísticos que la oficina piensa publicar. Dados los adelantos en la ciencia de la computación y la amplia disponibilidad de datos comerciales, las técnicas que la oficina ha empleado históricamente para proteger la confidencialidad de puntos de datos individuales ya no pueden resistir a los nuevos enfoques de reconstrucción y reidentificación de datos confidenciales. … [L]as investigaciones llevadas a cabo por la Oficina del Censo han mostrado que ahora es posible reconstruir información y reidentificar a un número considerable de personas a partir de cuadros estadísticos públicamente disponibles. Las viejas protecciones de la privacidad de los datos simplemente ya no funcionan. Por ende, la dirección de la Oficina del Censo ha aceptado que no puede conservar su actual método y esperará a 2030 para efectuar cambios; ha decidido invertir en un nuevo enfoque para garantizar la privacidad, que transformará significativamente la forma en que la oficina produce estadísticas”.

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Referencias

A continuación aparecen las referencias citadas en este recurso.

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Protección de datos

¿Qué es la protección de datos?

La protección de datos se refiere a las prácticas, medidas y leyes que buscan prevenir que cierta información acerca de una persona sea recolectada, usada o compartida de modo tal que sea dañina para ella.

Entrevista con un pesador en Bone, Célebes Meridional, Indonesia. Los recolectores de datos deben recibir capacitación sobre cómo evitar los sesgos durante el proceso de recolección de datos. Crédito por la fotografía: Indah Rufiati/MDPI – cortesía de USAID Oceans.

La protección de datos no es nueva. Los actores malos siempre han buscado acceder a los registros privados de las personas. Antes de la era digital, la protección de datos significaba proteger los datos privados de una persona de que alguien accediera a ellos físicamente, los viera o tomara carpetas y documentos. Las leyes de protección de datos existen hace ya más de 40 años.

Ahora que muchos aspectos de la vida de las personas se han pasado en línea, la información privada, personal e identificable es compartida con regularidad con todo tipo de entidades privadas y públicas. La protección de datos busca asegurar que esta información sea recogida, almacenada y mantenida responsablemente y que las consecuencias involuntarias de su uso sean minimizadas o mitigadas.

¿Qué son los datos?

Con datos nos referimos a información digital como mensajes de texto, videos, clics, huellas dactilares digitales, un bitcoin, el historial de búsqueda y hasta los simples movimientos del cursor. Los datos pueden guardarse en computadoras, dispositivos móviles, en nubes y discos duros externos. Se les puede compartir por correo electrónico, apps de mensajería y herramientas de transferencia de archivos. Sus publicaciones, me gusta y retweets, sus videos de gatos y protestas, y todo lo que comparte en las redes sociales son datos.

Los metadatos son un subconjunto de los datos. Son información guardada dentro de un documento o archivo. Son una huella digital electrónica que contiene información acerca del documento o archivo. Usemos un correo electrónico como ejemplo. Si envía uno a su amigo, su texto son los datos. El correo mismo, sin embargo, contiene toda suerte de metadatos como quién lo creó, quién es el receptor, la dirección IP del autor, el tamaño del mensaje, etc.

Grandes cantidades de datos quedan combinados y guardados juntos. Estos grandes archivos contienen miles o millones de archivos individuales a los que se conoce como conjuntos de datos. Estos últimos son combinados a su vez en conjuntos de datos sumamente grandes. Y estos últimos, a los que se conoce como big data, se usan para entrenar a los sistemas de aprendizaje automático systems.

Datos personales e información personalmente identificable

Los datos pueden parecer sumamente abstractos, pero los pedazos de información a menudo reflejan bastante la identidad o los comportamientos de personas reales. No todos los datos necesitan ser protegidos, pero algunos de ellos, los metadatos inclusive, pueden revelar bastante acerca de una persona. A esto se conoce como Información Personal de Identificación (PII). A la PII usualmente se la conoce como datos personales. Es información que se puede usar para distinguir o rastrear la identidad de una persona como un nombre, el número de pasaporte o los datos biométricos como las huellas digitales y los patrones faciales. PII es también información vinculada a o vinculable con una persona, como su fecha de nacimiento y su religión.

Los datos personales pueden ser recolectados, analizados y compartidos para beneficio de las personas involucradas, pero también pueden usarse con fines dañinos. Ellos son valiosos para muchos actores públicos y privados. Por ejemplo, los recogen las plataformas de redes sociales y son vendidos a compañías de publicidad. Son recolectados por los gobiernos para servir a fines policiales, como perseguir el delito. Los políticos valoran los datos personales para enfocarse en votantes con cierta información política. Estos datos pueden ser monetizados por personas con intenciones criminales, como la venta de identidades falsas.

“Compartir datos es una práctica regular que está haciéndose cada vez más ubicua a medida que la sociedad pasa a estar en línea. Compartirlos no sólo trae beneficios a los usuarios, sino que además es a menudo necesario para cumplir labores administrativas o interactuar con la sociedad actual. Pero no está libre de riesgos. Su información personal revela bastante de usted mismo, sus pensamientos y su vida, que es la razón por la cual necesita ser protegida”.

Access Now’s ‘Creating a Data Protection Framework’, Noviembre de 2018.

¿Cómo se relaciona la protección de datos con el derecho a la privacidad?

El derecho a la protección de los datos personales está estrechamente interconectado con el derecho a la privacidad, pero es algo distinto. La comprensión de qué significa “privacidad” varía de un país a otro basado en su historia, cultura o influencias filosóficas. La protección de datos no siempre es considerada un derecho en sí mismo. Lea aquí más acerca de las diferencias existentes entre la privacidad y la protección de los datos.

La privacidad de los datos es también una forma común de hablar acerca de datos sensibles y la importancia de protegerlos de su compartición involuntaria, así como la recolección y uso indebido o ilegal de datos acerca de una persona o grupo. La estrategia digital de USAID para 2020 – 2024 la define como ‘el derecho de una persona o grupo a conservar el control sobre, y la confidencialidad de, la información de sí misma’.

¿Cómo funciona la protección de datos?

Participante en el programa WeMUNIZE de USAID en Nigeria. La protección de datos debe también ser considerada para conjuntos de datos existentes. Crédito de la fotografía: KC Nwakalor for USAID / Digital Development Communications

Los datos personales pueden y debieran ser resguardados con medidas que protejan la identidad u otra información acerca de una persona, y que respeten su derecho a la privacidad. Ejemplos de tales medidas incluyen el establecer qué datos son vulnerables sobre la base de evaluaciones de riesgo de la privacidad; no mantener datos sensibles en línea; limitan quién puede acceder a ciertos datos; anonimizar los datos sensibles; y sólo recoger los que sean necesarios.

Hay un par de principios y prácticas establecidos para proteger los datos sensibles. En muchos países, estas medidas son impuestas a través de leyes, las cuales contienen los principios claves que son importantes para garantizar la protección de los datos.

“Las leyes de protección de datos buscan proteger los del pueblo dando a las personas derechos sobre ellos, imponiendo normas sobre la forma en que las compañías y gobiernos los usan, y estableciendo reguladores que hacen cumplir las leyes”.

Privacy International sobre protección de datos

A continuación se esbozan un par de términos y principios importantes, que tienen como base el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea (GDPR).

  • Sujeto de los datos: toda persona cuyos datos personales estén siendo procesados, como ser añadidos a una base de datos de contactos o a una lista de correo de mensajes publicitarios.
  • Procesamiento de datos quiere decir toda operación realizada con datos personales, ya sea anual o automatizada.
  • Controlador de datos: el actor que determina los fines y medios para los cuales se procesan los datos personales.
  • Procesador de datos: el actor que procesa los datos personales a nombre del controlador; a menudo es un tercero externo a este último, como una parte que ofrece listas de correo o servicios de encuesta.
  • Consentimiento informado: las personas entienden y aceptan que sus datos personales serán recolectados, que se tenga acceso a ellos, se les use y/o comparta, y cómo pueden retirar su consentimiento.
  • Limitación de fines: los datos personales se recogen sólo para un uso específico y justificado, y las otras partes no pueden usarlos con otros fines.
  • Minimización de los datos: la recolección de datos es minimizada y queda limitada a los detalles esenciales.

 

Proveedor del cuidado de salud en Eswatini. Los datos de calidad y los conjuntos de datos protegidos pueden acelerar el impacto en el sector de la salud pública. Crédito de la fotografía: Ncamsile Maseko & Lindani Sifundza.

La guía de Access Now enumera ocho principios de protección de los datos que provienen mayormente de estándares internacionales, en particular de la Convención del Consejo de Europa para la para la Protección de las Personas, en relación con el Procesamiento Automático de Datos Personales (ampliamente conocida como la Convención 108), y de las Privacy Guidelines de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE): los países que han ratificado los marcos internacionales de protección de datos consideran que son los “estándares mínimos” para la protección de los derechos fundamentales.

Un proyecto de desarrollo que use datos, ya sea mediante una lista de correo o analizando conjuntos de datos, debiera cumplir con las leyes que rigen su protección. De no haber un marco legal nacional, los principios, normas y estándares internacionales pueden servir de línea de base para alcanzar el mismo nivel de protección de los datos y las personas. El acatamiento de estos principios podría parecer molesto, pero implementar unos cuantos pasos relacionados con la protección de datos desde el inicio mismo del proyecto le ayudará a alcanzar los resultados deseados sin poner a la gente en riesgo.

common practices of civil society organizations relate to the terms and principles of the data protection framework of laws and norms

La figura anterior muestra de qué modo las prácticas comunes de las organizaciones de la sociedad civil se relacionan con los términos y principios del marco de las leyes y normas de la protección de datos.

El Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea (GDPR)

El RGPD, la ley de protección de datos de la UE, entró en vigor en 2018. Se la suele considerar la ley de protección de datos más sólida del mundo. Ella busca mejorar la forma en que la gente puede acceder a su información y limita lo que las organizaciones pueden hacer con los datos personales de los ciudadanos de la UE. Aunque proviene de la UE, el RGPD puede aplicarse también a organizaciones con sede fuera de la región cuando concierne a los datos de sus ciudadanos. El RGPD tiene, por ende, un impacto global.

Las obligaciones derivadas del RGPD y de otras leyes de protección de datos podrían tener amplias implicaciones para las organizaciones de la sociedad civil. Para información acerca del proceso de cumplimiento del RGPD y otros recursos, véase la guía del European Center for Not-for-Profit Law sobre los estándares de la protección de datos para organizaciones de la sociedad civil.

A pesar de sus protecciones, el RGPD también ha sido usado para acosar a los CSO y a periodistas. Por ejemplo, una compañía minera usó una de sus disposiciones para intentar obligar a Global Witness a que revelara las fuentes que usó en una campaña antiminera. Global Witness resistió dichos intentos exitosamente.

Tácticas de protección personales u organizacionales

La forma en que proteja su propia información sensible o los datos de su organización dependerá de su situación específica en términos de sus actividades y entorno legal. El primer paso es evaluar sus necesidades específicas en función a la seguridad y la protección de datos. Por ejemplo, qué información, de caer en manos equivocadas, podría tener consecuencias negativas para usted y su organización?

Los especialistas en seguridad digital han preparado recursos en línea a los cuales puede usar para protegerse. Ejemplos de ello son Security Planner, una guía fácil de usar con consejos revisados por expertos para estar más seguro en línea, y con recomendaciones para implementar prácticas básicas en línea. El Digital Safety Manual ofrece información y consejos prácticos sobre cómo mejorar la seguridad digital de los funcionarios gubernamentales que trabajan con la sociedad civil y los Defensores de los Derechos Humanos (DDH). Este manual brinda 12 cartillas adaptadas a diversas actividades comunes en la colaboración entre gobiernos (y otros socios) y las organizaciones de la sociedad civil. La primera cartilla ayuda a evaluar la seguridad digital.

Manual de seguridad digital

 

Primeros auxilios digitales es un recurso gratuito para personal de respuesta rápida, capacitadores en seguridad digital y activistas expertos en tecnología para que protejan mejor, a sí mismos y a las comunidades a las que apoyan, de los tipos más comunes de emergencias digitales. Los respondedores y mentores de seguridad digital global pueden ayudar con preguntas específicas o con su mentoría, por ejemplo, e Digital Defenders Partnership y el Computer Incident Response Centre for Civil Society (CiviCERT).

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¿De qué modo es la protección de datos relevante en el espacio cívico y para la democracia?

Muchas iniciativas que buscan fortalecer el espacio cívico o mejorar la democracia emplean tecnología digital. Hay una difundida creencia en que el creciente volumen de datos y las herramientas para procesarlos pueden ser usados para el bien. Y en efecto, la integración de la tecnología digital y el uso de los datos en la democracia, los derechos humanos y la programación de la gobernanza puede tener beneficios significativos; pueden, por ejemplo, conectar a comunidades alrededor del mundo, llegar mejor a poblaciones carentes de servicios, y ayudar a mitigar la desigualdad.

“Dentro del trabajo del cambio social usualmente hay una cruda asimetría de poder. Desde el trabajo humanitario a hacer campañas, de documentar las violaciones de los derechos humanos a la construcción de movimientos, las organizaciones promotoras a menudo están lideradas por —y trabajan con— comunidades vulnerables o marginadas. Frecuentemente abordamos el trabajo del cambio social a través de un lente crítico, priorizando cómo mitigar las asimetrías de poder. Creemos en la necesidad de hacer lo mismo cuando se trata de los datos con los que trabajamos: cuestionarlos, entender sus limitaciones y aprender de ellos en formas responsables”.

¿Qué son los datos responsables?

Si la información de calidad está disponible para las personas correctas cuando la necesitan, los datos están protegidos contra el mal uso, y el proyecto está diseñado con la protección de datos en mente, entonces puede acelerar el impacto.

  • El financiamiento que USAID hiciera de una mejor inspección de los viñedos usando drones y datos de GIS en Moldova, permite a los agricultores inspeccionar, identificar y aislar rápidamente los viñedos infectados con una enfermedad fitoplasmática de la vid.
  • Círculo es una herramienta digital para mujeres periodistas en México que les ayuda a crear fuertes redes de apoyo, a fortalecer sus protocolos de seguridad y a satisfacer las necesidades relacionadas con la protección de sí mismas y sus datos. Fue diseñada con los usuarios finales a través de grupos de chat y talleres presenciales, para así asegurarse de que todo lo que fuese construido en la app sería algo que necesitan y en que pueden confiar.

Al mismo tiempo, el desarrollo impulsado por los datos trae consigo la nueva responsabilidad de prevenir su mal uso cuando se diseñan, implementan o monitorean los proyectos de desarrollo. Los problemas de privacidad y seguridad son sumamente reales cuando el uso de los datos personales es un medio con el cual identificar a las personas que son elegibles para los servicios humanitarios.

  • Los campamentos de refugiados en Jordania necesitaron que los miembros de la comunidad permitieran que se escanease su iris para comprar alimentos y provisiones, y retirar dinero de los ATM. Esta práctica no integró formas significativas de pedir el consentimiento o permitir a las personas excluirse. Además, el uso y recolección de datos personales sumamente sensibles como los biométricos, para permitir hábitos cotidianos de compra, es algo desproporcionado, pues en muchas partes del mundo se cuenta con y usa otras tecnologías digitales menos personales.

Los gobiernos, organizaciones internacionales y actores privados pueden todos hacer un mal uso —incluso involuntariamente— de los datos personales con otros fines de los deseados, afectando así de modo negativo al bienestar de las personas relacionados con ellos. Privacy International resaltó algunos ejemplos:

  • El caso de Tullow Oil, la compañía más grande de exploración y producción de petróleo y gas en África, muestra como un actor privado consideró efectuar una investigación, extensa y detallada, del comportamiento de las comunidades locales a través de una compañía de investigación microfocalizada, para así conseguir ‘estrategias cognitivas y emocionales con las cuales influir y modificar las actitudes y el comportamiento de los turkanas’ en beneficio de Tullow Oil.
  • En Ghana, el Ministerio de Salud encargó un gran estudio de las prácticas y requerimientos de la salud en el país. Esto tuvo como resultado una orden del partido político gobernante, para que se modelara la distribución futura de los votos dentro de cada circunscripción a partir de cómo era que los encuestados decían que votarían, y que hubiese una campaña negativa que intentara conseguir que los partidarios de la oposición no votaran.

Hay recursos y expertos disponibles para ayudar en este proceso. La página web The Principles for Digital Development ofrece recomendaciones, consejos y recursos para proteger la privacidad y la seguridad a través del ciclo de vida de un proyecto, como en la etapa de análisis y planificación, en el diseño y desarrollo de proyectos y en su aplicación e implementación. También se cubren la medición y la evaluación. La página web The Responsible Data ofrece el Hand-Book of the Modern Development Specialist ilustrado y con una guía atractiva y entendible a lo largo de todos los pasos de un proyecto de desarrollo movido por datos: su diseño y el manejo de los datos, con información específica acerca de su recolección, comprensión y compartir, y el cierre de un proyecto.

Trabajadora de ONG se prepara para la recolección de datos en Buru Maluku, Indonesia. Cuando se recogen nuevos datos es importante diseñar el proceso cuidadosamente y pensar cómo afecta a las personas involucradas. Crédito de la fotografía: Indah Rufiati/MDPI – cortesía de USAID Oceans.

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Oportunidades

Las medidas de protección de datos promueven la democracia, los derechos humanos y las cuestiones de gobernanza. Lea a continuación para aprender cómo pensar de modo más eficaz y seguro acerca de la protección de datos en su trabajo.

Privacidad respetada y la gente protegida

La implementación de patrones de protección de datos en los proyectos de desarrollo protege a las personas de posibles daños debidos al abuso de su información. El abuso tiene lugar cuando una persona, compañía o gobierno accede a los datos personales y los usa con otros fines fuera de aquellos para los cuales fueron recogidos. Los servicios de inteligencia y las agencias policiales a menudo cuentan con medios legales y técnicos para imponer el acceso a los conjuntos de datos y abusar de ellos. Personas contratadas por los gobiernos pueden acceder a los conjuntos de datos hackeando la seguridad del software o de las nubes. Esto a menudo lleva a la intimidación, el silenciamiento y el arresto de los defensores de los derechos humanos, y a que los líderes de la sociedad civil critiquen a su gobierno. Privacy International mapea ejemplos de gobiernos y actores privados que abusan de los datos de las personas.

Unas fuertes medidas protectoras contra el abuso de datos aseguran el respeto al derecho fundamental a la privacidad de las personas cuyos datos fueron recogidos y usados. Las medidas protectoras permiten un desarrollo positivo como la mejora de las estadísticas oficiales, un mejor suministro de servicios, mecanismos de advertencia temprana focalizados, y una respuesta eficaz a los desastres.

Es importante establecer cómo es que los datos son protegidos a lo largo de todo el ciclo de vida de un proyecto. También debiera asegurarse a las personas la protección una vez terminado el proyecto, ya sea abruptamente o según estaba planeado, cuando el proyecto pasa a una fase distinta o cuando recibe financiamiento de distintas fuentes. Oxfam ha preparado un
folleto para ayudar a cualquiera que maneje, comparta o acceda a datos de programa, para que considere debidamente las cuestiones de los datos a lo largo de todo su ciclo de vida, desde preparar un plan a desecharlos.

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Riesgos

La recolección y el uso de datos puede también crear riesgos en la programación de la sociedad civil. Lea a continuación cómo discernir los posibles peligros asociados con la recolección y el uso de datos en el trabajo DRG, así como el modo de mitigar las consecuencias involuntarias y voluntarias.

Acceso no autorizado a los datos

Los datos necesitan estar guardados en algún lugar, en una computadora o en un disco externo, en una nube o en un servidor local. Dondequiera que se guarden los datos, se deben tomar precauciones para protegerlos de accesos no autorizados, y para evitar revelar la identidad de personas vulnerables. El nivel de protección necesario depende de cuán sensibles sean, esto es en qué medida podría haber consecuencias negativas si la información cae en manos equivocadas.

Los datos pueden guardarse en un servidor cercano y bien protegido, que está conectado con drives con una fuerte encriptación y acceso muy limitado, que es un método para mantener el control de los datos que posee. Los servicios en la nube ofrecidos por compañías tecnológicas bien conocidas, a menudo ofrecen medidas de protección básica y un amplio acceso al conjunto de datos en las versiones gratuitas. Las características de seguridad más avanzadas están disponibles para los clientes que pagan, como el almacenaje de datos en ciertas jurisdicciones que cuentan con leyes que los protegen. Los lineamientos de cómo asegurar los datos privados guardados y a los que se accede en las nubes, ayuda a entender diversos aspectos de éstas y a decidir en situaciones específicas.

Todo sistema necesita ser asegurado de ciberataques y manipulación. Un desafío común es encontrar una forma de proteger las identidades del conjunto de datos, por ejemplo retirando toda la información que podría identificar a personas a partir de los datos, esto es anonimizándolos. La anonimización correcta es de crucial importancia y algo más difícil de lo que a menudo se asume.

Podemos imaginar que un conjunto de datos de la ubicación con GPS de las Personas que Viven con Albinismo en Uganda requiere de una vigorosa protección La persecución tiene como base la creencia en que ciertas partes del cuerpo de las personas albinas pueden transmitir poderes mágicos, o se presume que están malditas y que traen mala suerte. Un proyecto de perfilamiento espacial que mapease la ubicación exacta de las personas pertenecientes a este grupo vulnerable podría mejorar el alcance y suministro de los servicios que se les presta. Sin embargo, el hackeo de las bases de datos o algún otro acceso ilegal a sus datos personales podría ponerles en riesgo ante las personas que quieren explotarles o hacerles daño.

Podríamos también imaginar que quienes operan un sistema alternativo para enviar alertas por ataques aéreos en Siria, corren el riesgo de que las autoridades los pongan en la mira. Si bien la recolección y el compartir de los datos por parte de este grupo busca prevenir muertes y lesiones, disminuye también el impacto de los ataques aéreos de las autoridades sirias. Los datos de la ubicación de las personas que manejan y contribuyen al sistema deben protegerse del acceso o la exposición.

Otro riesgo es que los actores privados que manejan o cooperan en proyectos movidos por datos se vean tentados a venderlos de ofrecérseles grandes sumas de dinero. Estos compradores serían compañías de publicidad o políticos que buscan dirigir campañas comerciales o políticas a personas específicas.

El sistema Tiko, diseñado por la empresa social Triggerise, premia a los jóvenes sus comportamientos positivos en busca de salud, como visitar farmacias y buscar información en línea. El sistema recoge y guarda, entre otras cosas, información personal sensible y de salud de jóvenes suscriptoras, las que usan la plataforma en busca de guía sobre anticonceptivos y abortos seguros, y rastrea sus visitas a las clínicas locales. De no estar protegidos estos datos, los gobiernos que han criminalizado el aborto podrían potencialmente acceder a ellos y usarlos para llevar a cabo acciones policiales contra mujeres embarazadas y proveedores médicos.

Recolección insegura de datos

Cuando se está planeando recoger nuevos datos, es importante diseñar cuidadosamente el proceso de recolección y pensar bien cómo es que afecta a las personas involucradas. Debiera estar claro desde el principio qué tipos de datos serán recogidos, para qué fin, y que las personas involucradas estén de acuerdo. Por ejemplo, el esfuerzo por mapear a personas con discapacidades en una ciudad específica puede mejorar los servicios. Sin embargo, la base de datos no debiera exponerlas a riesgos tales como los ataques o la estigmatización, que podrían concentrarse en hogares específicos. Además, el establecimiento de esta base de datos debería responder a las necesidades de las personas involucradas, y no al simple deseo de usarlos. Para mayores directrices consúltese el capítulo de Getting Data (Consiguiendo los datos) del Hand-book of the Modern Development Specialist (Manual del especialista moderno del desarrollo) y la OHCHR Guidance para adoptar un Enfoque de los Datos Basado en los Derechos Humanos, que se concentre en la recolección y la desagregación.

Cuando los datos son recogidos personalmente por personas reclutadas para este proceso se requiere una capacitación apropiada. Ellos deben ser capaces de crear un espacio seguro para conseguir el consentimiento informado de las personas cuyos datos están siendo recogidos, y saber cómo evitar los sesgos durante el proceso de recolección.

Incógnitas en los conjuntos de datos existentes

Las iniciativas movidas por datos pueden o bien recoger nueva información, por ejemplo mediante un encuesta de alumnos y profesores en un colegio, o sino usar conjuntos de datos ya existentes a partir de fuentes secundarias, por ejemplo empleando un censo gubernamental o raspando las fuentes de las redes sociales. La protección de datos debe también considerarse cuando planee usar los conjuntos de datos ya existentes, como las imágenes de la tierra para el mapeo espacial. Debe analizar qué tipos de datos quiere usar, y si es necesario usar para ello un conjunto de datos específico. En el caso de los conjuntos de datos provenientes de terceros, es importante saber cómo se obtuvo los que desea usar, si se respetaron los principios de la protección de datos durante la fase de recolección, quién los licenció y quién financió el proceso. De no lograr conseguir estas información deberá considerar cuidadosamente si usarlos o no. Véase el Hand-book del especialista moderno del desarrollo acerca del trabajo con los datos ya existentes.

Beneficios del almacenaje en la nube

Una confiable estrategia de almacenaje en la nube ofrece una mayor seguridad y facilidad de implementación, en comparación con proteger su propio servidor. Si bien un adversario decidido puede siempre hackear computadoras individuales o servidores locales, para ellos es un reto significativamente mayor violar las robustas defensas de proveedores reputados de almacenaje en la nube como Google o Microsoft. Estas compañías aplican extensos recursos de seguridad y tienen un fuerte incentivo empresarial para asegurar la máxima protección a sus usuarios. Al confiar en el almacenaje en la nube, los riesgos comunes como el robo físico, los daños a los dispositivos o el malware pueden mitigarse, puesto que la mayoría de los documentos y datos están guardados de forma segura en la nube. En caso de incidentes es conveniente volver a sincronizar y resumir las operaciones en una computadora nueva o limpiada, con poca o nada de información valiosa accesible localmente.

Haciendo una copia de seguridad de los datos

Tener una copia de respaldo es crucial, independientemente de si los datos están guardados en dispositivos físicos o en la nube. Los primeros corren el riesgo de perder datos debido a diversos incidentes como daños en el hardware, ataques de ransomware o robos. El almacenaje en la nube proporciona una ventaja en este sentido, puesto que elimina la dependencia de dispositivos específicos que pueden quedar comprometidos o perderse. Las soluciones de backup integradas como Time Machine para Macs y File History para Windows, así como los backups automáticos en la nube de iPhones y Androids, ofrecen cierto nivel de protección. Sin embargo, el riesgo del error humano permanece incluso con el almacenaje en la nube, lo que hace que sea aconsejable considerar soluciones adicionales de backup en la nube como Backupify o SpinOne Backup. Los backups de seguridad son aún más importantes en el caso de las organizaciones que usan servidores y dispositivos locales. Se recomienda encriptar los discos duros externos usando contraseñas fuertes, empleando herramientas de encriptación como VeraCrypt o BitLocker, y mantener los dispositivos de respaldo en un lugar distinto que los dispositivos primarios. Guardar una copia en un lugar sumamente seguro, como en una caja fuerte, puede brindar una capa extra de protección en caso de desastres que afecten tanto a las computadoras como a sus copias de respaldo.

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Preguntas

Hágase estas preguntas si está intentando entender las implicaciones que tiene el no contar con medidas de protección de los datos en su entorno laboral, o si está considerando usarlos como parte de su programación de DRG:

  1. ¿Se han adoptado leyes de protección de los datos en el país o países en cuestión? ¿Estas leyes están alineadas con el derecho internacional de los derechos humanos, e incluyen disposiciones que protejan al derecho a la privacidad?
  2. ¿Cómo cumplirá el uso de los datos en su proyecto con los patrones de protección y privacidad de datos?
  3. ¿Qué tipos de datos planea usar? ¿Son personales o está involucrado algún otro dato sensible?
  4. ¿Qué podría suceder a las personas relacionadas con los datos si el gobierno accediera a éstos?
  5. ¿Qué podría suceder si los datos fuesen vendidos a un actor privado para otros fines de los planeados?
  6. ¿Qué medidas de precaución y mitigación se tomaron para proteger los datos y a las personas relacionadas con ellos?
  7. ¿Cómo se protege a los datos de la manipulación y el acceso y mal uso por parte de terceros?
  8. ¿Contará con suficientes conocimientos integrados durante todo el proyecto para asegurar que los datos sean bien manejados?
  9. Si planea recolectar datos, ¿cuál será su finalidad? ¿Su recolección es necesaria para alcanzar dicho fin?
  10. ¿Cómo se entrena a los recolectores de datos personales? ¿Cómo se genera el consentimiento informado a la hora de recogerse los datos?
  11. De estar creando bases de datos, ¿cómo se garantiza el anonimato de las personas relacionadas con ellos?
  12. ¿Cómo se consiguen y guardan los datos que planea usar? ¿El nivel de protección es apropiado a su sensibilidad?
  13. ¿Quién tiene acceso a los datos? ¿Qué medidas se toman para garantizar que se acceda a ellos para el objetivo planificado?
  14. ¿Qué otras entidades —compañías, socios— procesarán, analizarán, visualizarán y usarán de algún otro modo los datos de su proyecto? ¿Qué medidas se han tomado para protegerlos? ¿Se han establecido acuerdos con ellos para evitar su monetización o mal uso?
  15. ¿De construir una plataforma, ¿cómo protegerá a sus usuarios registrados?
  16. ¿La base de datos, el sistema de su almacenaje o la plataforma son auditables por investigadores independientes?

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Estudios de caso

People Living with HIV Stigma Index and Implementation Brief

El People Living with HIV Stigma Index (Índice de estigma y discriminación en personas con VIH) es un cuestionario y estrategia de muestreo estandarizados, para recoger datos cruciales acerca de los estigmas intersecados y la discriminación que afectan a las personas que viven con VIH. Éste monitorea el estigma y la discriminación relacionados con el VIH en diversos países y presenta evidencias para su defensa en ellos. Los datos de este proyecto son las experiencias de personas que viven con VIH. El implementation brief (Breviario de implementación) muestra medidas de protección de datos. Quienes viven con VIH se encuentran al centro de todo el proceso, vinculando continuamente a los datos que se recogen acerca de ellos con las personas mismas, comenzando con el diseño de la investigación y pasando a la implementación y al uso de los hallazgos para prestarles apoyo. Los datos se recogen mediante un proceso de entrevistas de par a par, con las personas que viven con VIH de diversos antecedentes sirviendo como entrevistadores capacitados. Se ha diseñado una metodología estándar de implementación, que incluye el establecimiento de un comité de conducción con partes interesadas claves y grupos de población.

La protección de datos del Love Matters Program de RNW Media

El Love Matters Program de RNW Media ofrece plataformas en línea para fomentar la discusión y compartir información sobre el amor, el sexo y las relaciones con personas de 18 a 30 años, en áreas en donde la información sobre la salud y derechos sexuales y reproductivos (SDSR) sigue censurada o es tabú. Los equipos digitales de RNW Media introdujeron enfoques creativos al procesamiento y análisis de los datos, metodologías de Social Listening y técnicas de procesamiento de lenguajes naturales para hacer más inclusivas a las plataformas, crear contenidos focalizados e identificar a influencers y trending topics. Los gobiernos han impuesto restricciones tales como tasas de licencia o registros para influencers en línea, como una forma de monitorear y bloquear contenidos “indeseables”, y RNW Media ha invertido en la seguridad de sus plataformas y los conocimientos de los usuarios para protegerlos del acceso a su información personal sensible. Lea más en la publicación ‘33 Showcases – Digitalisation and Development – Inspiration from Dutch development cooperation’ (33 Vitrinas – Digitalización y desarrollo – Inspiración de la cooperación holandesa para el desarrollo), Ministerio de Asuntos Exteriores de Holanda, 2019, p 12-14.

Informe de Amnistía Internacional

Informe de Amnistía Internacional

Cada día, miles de activistas y organizaciones por la democracia y los derechos humanos dependen de canales de comunicación seguros para conservar la confidencialidad de sus conversaciones en entornos políticos difíciles. Sin semejantes prácticas de seguridad, los mensajes sensibles pueden ser interceptados y usados por las autoridades para poner la mira en los activistas y disolver las protestas. Un ejemplo prominente y detallado de esto tuvo lugar luego de las elecciones de 2010 en Bielorrusia. Tal como se detalla en este informe de Amnistía Internacional, las grabaciones telefónicas y otras comunicaciones no encriptadas fueron interceptadas por el gobierno y usadas en los tribunales contra prominentes políticos y activistas opositores, muchos de los cuales pasaron años en prisión. En 2020, otra oleada de protestas postelectorales en Bielorrusia vio a miles de manifestantes adoptando apps de mensajería seguras y amistosas para con los usuarios —que no eran fácilmente disponibles 10 años antes— para proteger sus comunicaciones sensibles.

Datos del parlamento noruego

Datos del parlamento noruego

El Storting, el parlamento noruego, ha experimentado otro ciberataque que involucró el uso de vulnerabilidades recién descubiertas en Microsoft Exchange. Estas vulnerabilidades, a las que se conoce como ProxyLogon, fueron enfrentadas con parches de seguridad de emergencia lanzados por Microsoft. Los ataques iniciales fueron atribuidos a un grupo de hackeo chino bajo auspicio estatal llamado HAFNIUM, que utilizó las vulnerabilidades para comprometer los servidores, establecer web shells de puerta trasera y conseguir acceso no autorizado a las redes internas de diversas organizaciones. Los repetidos ciberataques al Storting y la participación de diversos grupos de hackers subrayan la importancia de la protección de datos, las actualizaciones de seguridad oportunas y medidas proactivas para mitigar los riesgos informáticos. Las organizaciones deben permanecer vigilantes, mantenerse informadas de las últimas vulnerabilidades y tomar las medidas apropiadas para resguardar sus sistemas y datos.

Girl Effect

Girl Effect, una organización creativa sin fines de lucro, que opera en lugares donde las muchachas están marginadas y son vulnerables, usa los medios y la tecnología móvil para empoderarlas. La organización emplea las herramientas e intervenciones digitales, y reconoce que toda organización que use datos tiene también la responsabilidad de proteger a la gente con la que habla o con la que se conecta en línea. Su ‘Digital safeguarding tips and guidance’ (Consejos y guía de protección digital) brinda una guía a profundidad sobre la implementación de medidas para la protección de datos cuando se trabaja con personas vulnerables. Oxfam, que menciona a Girl Effect como inspiración, ha desarrollado e implementado una Política de datos responsable y comparte muchos recursos en línea de respaldo. La publicación ‘Privacy and data security under GDPR for quantitative impact evaluation’ (Privacidad y seguridad de los datos bajo el RGPD para una evaluación de impacto cuantitativa) brinda detalladas consideraciones acerca de las medidas de protección de los datos que Oxfam implementa, cuando efectúa una evaluación de impacto cuantitativo mediante encuestas y entrevistas digitales y en papel.

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Referencias

A continuación aparecen los trabajos citados en este recurso.

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Brecha digital de género

¿Qué es la brecha digital de género?

La brecha digital de género se refiere a la brecha en el acceso y uso de internet entre mujeres* y hombres, la cual puede perpetuar y exacerbar las desigualdades de género y dejar a las mujeres fuera de un mundo cada vez más digital. No obstante el rápido crecimiento de internet en todo el mundo (95en 2023 el 95% de las personas vive al alcance de una red móvil de celular), sigue siendo 6% menos probable que ellas usen la internet en comparación con los varones, una brecha que en realidad está creciendo en muchos países de bajos y medianos ingresos (LMICs); allí, en 2023, era 12% menos probable que las mujeres tuvieran teléfono móvil que los hombres, y 19% menos probable que realmente tuvieran acceso a internet en un dispositivo móvil.

Dirigente de la sociedad civil en La Paz, Honduras. La brecha digital de género afecta a todos los aspectos de la vida de las mujeres. Crédito de la fotografía: Honduras Local Governance Activity / USAID Honduras.

Aunque podría parecer una brecha relativamente pequeña, dado que los teléfonos móviles y smartphones han superado a las computadoras como la forma principal en que la gente accede a internet, dicha estadística se traduce en 310 millones de menos mujeres en línea en los LMIC que hombres. Sin acceso a internet, las mujeres no pueden participar plenamente en distintos aspectos de la economía, tomar oportunidades educativas y emplear del todo los sistemas de apoyo legal y social.

Pero la brecha digital de género no se limita al acceso a internet; es también la brecha en cómo mujeres y hombres la usan una vez que están en línea. Los estudios muestran que incluso cuando tienen un teléfono móvil, las mujeres, tienden a usarlos con menor frecuencia e intensidad que los varones, en especial los servicios más sofisticados, lo que incluye la búsqueda de información, de empleo o la participación en los espacios cívicos y políticos. Además hay menos contenidos relevantes disponibles para las usuarias de internet, porque las mismas mujeres a menudo son más consumidoras que creadoras de contenido. Es más, ellas enfrentan barreras más grandes al uso de la internet de modos innovadores y recreativos, debido a comunidades en línea hostiles y a la expectativa cultural de que ésta no es para las mujeres, quienes más bien debieran sólo participar en línea en el contexto de sus deberes para con su familia.

La brecha digital de género es también evidente en la exclusión de las mujeres de los papeles de liderazgo o desarrollo en el sector de las tecnologías de información y comunicaciones (TIC). En efecto, la proporción de mujeres que trabajan en este sector ha venido cayendo durante los últimos 20 años. Según un informe de 2023, sólo en los Estados Unidos las
mujeres tienen únicamente alrededor del 23% de los puestos en programación y diseño de software, cayendo de 37% en la década de 1980. Esto contribuye a que el software, las apps y herramientas rara vez reflejen las necesidades singulares que ellas tienen, alienándolas así aún más. Apple, por ejemplo, cuyos empleados en tecnología eran 75.1% varones en 2022, no incluyó un rastreador del ciclo menstrual en su app Health hasta 2019, cinco años después de que fuera lanzada (pero en dicho lapso sí incluyó un rastreador del nivel de sodio y del de alcohol en la sangre).

Enfermeras de hospital proporcionando vacunas en Haití. Cerrar la brecha digital de género es clave para los esfuerzos de salud pública globales. Crédito de la fotografía: Karen Kasmauski / MCSP and Jhpiego

UNA NOTA SOBRE LA TERMINOLOGÍA DE GÉNERO
Toda referencia a “mujeres” (salvo aquellas referentes a estudios externos o encuestas específicos, donde fue fijado por los respectivos autores) es de género inclusivo para niñas, mujeres o cualquier otra persona que se identifique como tal.

Aunque gran parte de este artículo se concentra en las mujeres, las personas de todo género se ven afectadas por la brecha digital de género, y los grupos de géneros marginados que no se identifican como mujeres enfrentan algunos de los mismos retos a la hora de usar la internet, y tienen algunas de las mismas oportunidades para usar la red para enfrentar las barreras offline.

¿Por qué hay una brecha digital de género?

La raíz de la brecha digital de género la constituyen las afianzadas desigualdades tradicionales de género, lo que incluye sesgos, normas socioculturales, falta de asequibilidad y de conocimientos digitales, problemas de seguridad digital y la menor comodidad de las mujeres (en comparación con los varones) al navegar y existir en el mundo digital. Si bien todos estos factores tienen un papel en impedir que ellas alcancen la equidad en su acceso y uso de las tecnologías digitales, la importancia relativa de cada factor depende principalmente de la región y de las circunstancias individuales.

Asequibilidad

En los LMIC en particular, la barrera más grande al acceso es sencilla: la asequibilidad. Aunque el costo del acceso a internet y el de los dispositivos ha venido cayendo, siguen siendo demasiado costosos para muchas personas. Si bien esto es cierto para ambos géneros, las mujeres tienden a enfrentar barreras secundarias que les impiden tener acceso, como no ser financieramente independientes, o ser pasadas por alto por los miembros de su familia a favor de un pariente masculino. E incluso cuando tienen acceso a dispositivos, éstos a menudo están registrados a nombre de un pariente masculino. Las consecuencias que esto tiene van desde reforzar la idea de que la internet no es un lugar para mujeres, a prevenir que accedan a los sistemas de apoyo social. En Ruanda, una evaluación de la fase piloto del Digital Ambassador Programme halló que el costo de los paquetes de datos y/o el acceso a los dispositivos era prohibitivamente costoso para un gran número de posibles usuarias, en particular en las áreas rurales.

Educación

La educación es otra gran barrera para las mujeres de todo el mundo. Según datos de la Web Foundation, para 2015, en África y Asia era seis veces más probable que las mujeres que tienen algo de educación secundaria o que la han completado estuvieran en línea, que aquellas con primaria o menos.

Es más, las habilidades digitales también son requeridas para participar significativamente en Internet. Aunque la educación digital varía ampliamente de un país al otro (e incluso dentro de ellos), según un informe de UNICEF e ITU, en general sigue siendo menos probable que las niñas acudan al colegio, y las que sí lo hacen tienden a tener una “menor confianza en sí mismas e interés” por el estudio de temas de ciencias, tecnología, ingeniería y matemática (STEM), temas a los cuales además se percibe a menudo como ‘propios de varones’, razón por la cual resultan menos atractivos para mujeres y niñas. Aunque las materias STEM no requieren estrictamente el uso de tecnologías digitales, ellas pueden ayudar a exponer a las niñas a las TIC y ayudarles a construir habilidades que les sirvan para ganar confianza en su uso de tecnologías nuevas y emergentes. Es más, estudiar estas materias es el primer paso en el camino hacia una carrera en el campo de las TIC, lo que es un paso necesario para enfrentar los sesgos inherentes a las tecnologías creadas y distribuidas mayormente por hombres. Sin aliento y sin confianza en sus habilidades digitales, las mujeres podrían mantenerse alejadas o evitar oportunidades que son percibidas como tecnológicamente avanzadas, aun cuando en realidad no requieren un alto nivel de conocimientos digitales.

Normas sociales

Las normas sociales tienen un impacto desmedido sobre muchos aspectos de la brecha digital de género, porque también se las puede usar como un factor propulsor con respecto a otras barreras. Estas normas se ven distintas en comunidades diferentes; allí donde las mujeres son cuidadoras todo el día no suelen tener tiempo que pasar en línea, en tanto que en otras situaciones se las desalienta de seguir carreras en STEM. En otros casos las barreras son más estrictamente culturales. Por ejemplo, un informe de la OCDE indicó que en la India y Egipto, alrededor de la quinta parte de las mujeres creía que Internet “no era un lugar apropiado para ellas” por razones culturales.

Las normas sociales en línea también tienen un papel en prevenir que las mujeres, en particular las de los LMIC, interactúen plenamente con la internet. Gran parte del mercado digital está dominado por el inglés y otras lenguas occidentales, lo que hace que las mujeres tengan menos oportunidades para aprender debido a las desigualdades educativas. Aún más, muchas comunidades en línea, sobre todo aquellas dominadas tradicionalmente por varones, como las de juegos, no son amistosas con ellas y a menudo se llega incluso al punto en que su seguridad queda comprometida.

Violencia en línea

La escasez de contenidos que sean relevantes y empoderadores para las mujeres, así como otras barreras que impiden que participen en línea libremente y con seguridad, son también aspectos fundamentales de la brecha digital de género. E incluso cuando las mujeres tienen acceso a entornos en línea corren un riesgo desproporcionado de sufrir violencia basada en el género (GBV): acoso digital, ciberstalking, doxxing y la distribución no consensual de imágenes (v.g., “porno venganza”). Las minorías de género son también blancos de la GBV. Los activistas trans, por ejemplo, han experimentado una creciente vulnerabilidad en los espacios digitales, en particular a medida que iban haciéndose más visibles y se hacían escuchar. El ciberacoso de las mujeres es tan extremo que el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos ha advertido que “de continuar las actuales tendencias, en lugar de empoderar a las mujeres, los espacios en línea podrían en realidad ampliar la discriminación y la violencia sexual y basada en el género”.

Esta barrera es particularmente nociva para la democracia, puesto que la internet ha pasado a ser un espacio clave para la discusión y el activismo político. La investigación efectuada por el National Democratic Institute demostró que las muchachas y niñas a todo nivel de participación política y en todos los sectores democráticos, desde los medios de comunicación hasta los cargos electos, se ven afectadas por el “‘chilling effect’ que saca de línea a las mujeres políticamente activas, y que en algunos casos las saca por completo del ámbito político”. Aún más, son las mujeres que se encuentran bajo el ojo público —incluso las que están en política y tienen puestos de liderazgo— las que con mayor frecuencia se ven afectadas por este abuso, y en muchas culturas se considera que este es “el costo de hacer negocios” para aquellas que toman parte en la conversación democrática y simplemente se le acepta como tal.

“…de continuar las tendencias, en lugar de empoderar a las mujeres, los espacios en línea podrían en realidad ampliar la discriminación y la violencia sexual y basada en el género”.

Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

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¿De qué modo es la brecha digital de género relevante en el espacio cívico y para la democracia?

La ONU reconoce la importancia de la inclusión y participación de las mujeres en la sociedad digital. El quinto objetivo de desarrollo sostenible (ODS) pide “mejorar el uso de tecnología habilitante, en particular la de información y comunicaciones, para promover el empoderamiento de las mujeres”. Es más, la inclusión digital y el empoderamiento técnico de las mujeres son relevantes para alcanzar una educación de calidad, crear trabajos y un crecimiento económico decentes, reducir la desigualdad y levantar instituciones pacíficas e inclusivas. Si bien las tecnologías digitales ofrecen oportunidades sin paralelo en áreas que van desde el desarrollo económico a la mejora de la salud, la educación, el desarrollo cultural y la participación política, las brechas en su acceso y uso, así como los intensificados problemas de seguridad exacerban las desigualdades de género y estorban la capacidad de las mujeres para acceder a los recursos e información que son claves para mejorar su vida y para el bienestar de sus comunidades.

Es más, las formas en que las tecnologías han sido diseñadas y se las emplea, y
el modo en que los datos se recogen y usan, tienen un impacto distinto sobre hombres y mujeres, a menudo debido a las disparidades ya existentes. Las consideraciones de género debieran estar al centro de la toma de decisiones y del planeamiento en el espacio de la democracia, los derechos y la gobernanza, ya sea al usar tecnologías para diseñar sistemas de inteligencia artificial e implementar marcos de protección de datos, o simplemente para los usos cotidianos de los medios sociales.

Estudiantes en Zanzíbar. Sin acceso a la internet, las mujeres y niñas no pueden participar plenamente en las economías, aprovechar las oportunidades educativas o acceder a los sistemas legales. Crédito de la fotografía: Morgana Wingard / USAID.

Las iniciativas que ignoran las disparidades de género en el acceso a la Internet y la propiedad y uso de teléfonos celulares y otros dispositivos exacerbarán las desigualdades de género ya existentes, en especial en las poblaciones más vulnerables y marginadas. En el contexto de la pandemia de Covid-19 y de la creciente GBV durante la cuarentena, la tecnología brindó algunos recursos con que enfrentarla, pero también creó nuevas oportunidades para que surgieran formas en que explotar a las mujeres y enfriar el discurso en línea. Millones de mujeres y de personas no binarias que enfrentan barreras al acceso a internet y los dispositivos en línea se quedaron con vías limitadas de socorro, ya fuera mediante servicios de mensajería instantáneos, llamadas a líneas directas para abusos, o apps discretas que proporcionaban un apoyo disfrazado e información a sobrevivientes en caso de vigilancia por parte de los abusadores. Es más, el paso a una mayor dependencia de la tecnología en el trabajo, el colegio, la atención médica y otros aspectos básicos de la vida limitó todavía más la participación de estas mujeres en dichos aspectos de la sociedad, y expuso a las que eran activas en línea a más GBV en línea.

Lo más importante es que las iniciativas en el espacio cívico deben reconocer la agencia y el conocimiento de las mujeres, y ser inclusivas de los géneros desde la etapa de diseño misma. Las mujeres deben participar como codiseñadoras de programas y estar involucradas como miembros competentes de la sociedad, con igual potencial para diseñar soluciones y no ser percibidas como víctimas pasivas.

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Oportunidades

Hay una serie de distintas áreas que abordar que podrían tener un impacto positivo en el cierre de la brecha digital de género. Lea a continuación cómo reflexionar de modo más eficaz y seguro acerca de ciertas áreas que su trabajo podría tocar (o que podría incluir).

Ampliando las oportunidades laborales y educativas

En 2018, la TIU proyectó que el 90% de los futuros empleos requerirán habilidades de TIC, y según el Foro Económico Mundial, los empleadores afirman cada vez más que las habilidades y conocimientos digitales serán necesarios para los futuros empleados. Dado que los empleos analógicos tradicionales en que las mujeres se encuentran sobrerrepresentadas (como en los sectores manufacturero, de servicios y agrícola) vienen siendo reemplazados por la automatización, es cada vez más vital que nunca que ellas aprendan habilidades de TIC para que puedan competir por empleos. Si bien el alfabetismo digital está pasando a ser un requisito en muchos sectores, otras nuevas y más flexibles oportunidades laborales también están haciéndose comunes, y éstas vienen eliminando las barreras tradicionales al ingreso como la edad, la experiencia o la ubicación. Las plataformas digitales pueden hacer posible que las mujeres de áreas rurales se conecten con las ciudades, en donde pueden vender bienes o servicios con mayor facilidad. Y los empleos contratados de medio tiempo de la “gig economy” (como compartir viajes en auto, la entrega de alimentos y otras plataformas de freelance) permiten a las mujeres tener horarios más flexibles, los que a menudo son necesarios debido a las responsabilidades para con su familia.

La internet también amplía las oportunidades para la educación de niñas y mujeres. Las oportunidades educativas en línea, como aquellas para refugiados, vienen alcanzando más y más estudiantes, niñas inclusive. El aprendizaje en línea asimismo da otra oportunidad de aprender a quienes perdieron sus oportunidades educativas cuando niñas, a su propio ritmo y con flexibilidad en términos del tiempo y lugar, lo que podría ser necesario dadas las responsabilidades de las mujeres, y que podría permitir que su participación en la clase sea más proporcional a la de los varones.

Creciente acceso a los servicios financieros

La mayoría de la población no bancarizada del mundo son mujeres. Ellas tienen más probabilidades que los varones de carecer de un historial crediticio o de la movilidad para ir al banco. Así, las tecnologías financieras pueden desempeñar un gran papel igualador, no sólo en términos del acceso a las herramientas sino también de cómo se podrían diseñar los productos y servicios financieros, para que respondan a las necesidades femeninas. Las oportunidades para incrementar la inclusión financiera femenina son prometedoras en la región MENA, por ejemplo, en donde el 54% de los hombres pero solo el 42% de las mujeres tienen cuentas bancarias, y donde hasta 14 millones de adultos no bancarizados de la región envían o reciben remesas domésticas usando dinero en efectivo o un servicio over-the-counter. Varios gobiernos han experimentado con la tecnología móvil para los pagos de gobierno a persona (G2P). Los estudios muestran que esto ha reducido el tiempo requerido para acceder a los pagos, pero el nuevo método no beneficia a todos por igual. Cuando se diseñan programas como éste es necesario tener en mente la brecha digital de género y cómo es que la posición singular de las mujeres habrá de tener un impacto sobre la efectividad de la iniciativa.

Cambio de política para las protecciones legales

Son pocas las protecciones legales de las mujeres y personas de género diverso que buscan justicia por el abuso al que enfrentan en línea. Según un informe presentado en 2015 por la Comisión de Banda Ancha de la ONU, solamente una de cada cinco mujeres vive en un país en donde es probable que se castiguen los abusos cometidos en línea. En muchos otros, los perpetradores de la violencia en línea actúan con impunidad puesto que las leyes no han sido actualizadas para el mundo digital, ni siquiera cuando el acoso en línea tiene como resultado violencia en el mundo real. Por ejemplo, en la República Democrática del Congo (RDC) no hay ninguna ley que proteja específicamente a las mujeres del acoso en línea, y las que han denunciado delitos afines ante la policía corren el riesgo de ser procesadas por “arruinar la reputación del atacante.” Y cuando se aprueban ciberleyes, no siempre son eficaces. A veces incluso tienen como resultado el castigo de las mujeres víctimas: en Uganda, mujeres han sido arrestadas bajo la ley antipornografía luego de que sus exparejas publicaran en línea fotos de “pornovenganza” (fotografías de ellas desnudas, publicadas sin su consentimiento). Dado que muchas de estas leyes son nuevas y que las tecnologías están cambiando constantemente, es necesario que abogados y defensores entiendan las leyes existentes así como los vacíos en la legislación, para así proponer políticas y enmiendas para hacer posible que las mujeres realmente estén protegidas y a salvo de los abusos en línea.

La Ley de Servicios Digitales (DSA) de la Unión Europea, que fuera adoptada en 2022, es un hito en la legislación que regula las plataformas. Ella podría obligar a las plataformas a que evalúen exhaustivamente las amenazas en línea a las mujeres, y a que implementen medidas abarcadoras que aborden dichas amenazas. Sin embargo, la DSA acaba de ser introducida y será la forma en que se la implemente, la que determine si realmente habrá de tener un impacto. Además ella está limitada a la UE, y si bien es posible que otros países y regiones la usen como modelo, necesitará ser adaptada localmente.

Hacer que la internet sea segura para las mujeres necesita de un enfoque de múltiples partes interesadas. Los gobiernos deberían trabajar en colaboración con el sector privado y las organizaciones sin fines de lucro. Las tecnológicas tienen una responsabilidad para con el público de dar soluciones y apoyar a las mujeres que son atacadas en sus plataformas o al usar sus tecnologías. Esto no solo es algo necesario por razones éticas, sino también porque como las mujeres conforman un público sumamente significativo de estas herramientas, hay una demanda de solución por parte de las consumidoras. Muchas de las intervenciones creadas para enfrentar este problema fueron creadas por compañías privadas. Por ejemplo, Block Party es una herramienta creada por una compañía privada para dar a los usuarios el control de bloquear el acoso en Twitter. Fue exitosa financieramente hasta que Twitter elevó drásticamente el costo de acceso a su API y obligó a Block Party a cerrar. Actualmente las plataformas están quedándose cortas, no obstante los incentivos financieros y económicos que hay para proteger a las mujeres en línea.

Aunque la mayoría de las plataformas prohíben la violencia en línea en sus términos y condiciones, rara vez hay un castigo real o una solución efectiva para quienes han sido atacadas. Lo mejor que se puede hacer es que se retiren las publicaciones infractoras, lo cual rara vez se hace de modo oportuno. La situación es aún peor en el caso de las publicaciones que no son en inglés, a las cuales a menudo se malinterpreta, ignorándose la jerga ofensiva y censurándose frases comunes. Es más, el sistema de reporte está estructurado de modo tal que corresponde a las personas atacadas revisar los mensajes violentos y traumatizantes, y convencer a la plataforma de que los retire.

Las organizaciones sin fines de lucro se encuentran en una posición única para enfrentar el abuso de género en línea porque pueden —y lo han hecho— moverse con mayor rapidez que los gobiernos o compañías tecnológicas para hacer cambios y promoverlos. Ella brindan soluciones, efectúan investigaciones acerca de la amenaza, facilitan la capacitación en seguridad y preparan recomendaciones para las tecnológicas y los gobiernos. Además tienen un papel clave en facilitar las comunicaciones entre todas las partes interesadas.

Educación en seguridad digital y capacitación en alfabetismo digital

La educación en seguridad digital puede ayudar a las mujeres (sobre todo a las que se encuentran en mayor riesgo, como las defensoras de los derechos humanos y periodistas) a estar seguras en línea y alcanzar un conocimiento crítico con el que sobrevivir y florecer política, social y económicamente en un mundo cada vez más digital. Sin embargo, no hay suficientes capacitadores en seguridad digital que entiendan el contexto y los retos que las mujeres en riesgo enfrentan. Hay pocos recursos en seguridad digital que brinden una guía contextualizada acerca de las amenazas singulares que ellas enfrentan, o que incluyan soluciones utilizables para los problemas que necesitan resolver. Es más, las presiones sociales y culturales podrían impedir que las mujeres asistan a las capacitaciones en seguridad digital. Ellas pueden y serán creadoras de contenidos y construirán recursos para sí mismas y otros, pero primero se les debe dar la oportunidad de aprender acerca de la seguridad y protección digital como parte de un currículo en alfabetismo digital. Los hombres y los niños también necesitan capacitación con respecto al acoso en línea y la educación en seguridad digital.

Conectando y haciendo campaña sobre las cuestiones que importan

Las plataformas digitales permiten a las mujeres conectarse entre ellas, construir redes y organizar asuntos de justicia. Por ejemplo, el movimiento #MeToo en contra del mal comportamiento sexual en la industria de los medios de comunicación, que se ha convertido en un movimiento global, hizo posible que una multitud de personas tomara parte en un activismo antes limitado a un tiempo y lugar específicos. Lea más acerca del activismo digital en el manual de medios sociales.

Además de hacer campaña por los derechos de las mujeres, la internet ofrece una forma de bajo costo para que ellas se involucren en la conversación democrática más amplia. Las mujeres pueden postular a cargos, escribir para periódicos y expresar su opinión política con tan solo un teléfono y una conexión de internet. Esta es una barrera mucho más baja de lo que era en el pasado, cuando llegar a un gran público necesitaba de una gran inversión financiera (como el pago de avisos en TV), y las mujeres tenían mucho menos control sobre el mensaje que estaba expresándose (por ejemplo, la cobertura que los medios daban a las políticas mujeres se concentraba de modo desproporcionado en su aspecto físico). Es más, la internet es un recurso donde aprender habilidades políticas. Las mujeres con competencia informática pueden encontrar cursos, blogs, comunidades y herramientas en línea con los cuales apoyar todo tipo de trabajo democrático.

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Riesgos

Jóvenes en un centro de inclusión digital en la Amazonía peruana. Crédito fotográfico: Jack Gordon / USAID / Digital Development Communications.

Son muchos los factores que amenazan con ampliar la brecha digital de género e impedir que la tecnología se use para ampliar la desigualdad de género. Lea a continuación cómo aprender acerca de algunos de estos elementos, así como de qué modos mitigar las consecuencias negativas que presentan para la brecha digital de género.

Considerar la brecha digital de género un “problema de las mujeres”

La brecha digital de género es una cuestión transversal holista que afecta a países, sociedades, comunidades y familias, y no solo un “problema de mujeres”. Cuando la gente desestima dicha brecha como un problema de nicho, se limita los recursos dedicados al problema y conduce a soluciones ineficaces que no abordan el problema en toda su amplitud. Cerrar la brecha de género en el acceso, uso y desarrollo de tecnología exige el compromiso de las sociedades como un conjunto. Para marcar una diferencia sostenida, los enfoques de cómo cerrar la brecha deben ser holistas, tomar en cuenta la dinámica específica al contexto del poder y el género, e incluir la participación activa de los hombres en las comunidades relevantes.

Es más, la brecha digital de género no debiera entenderse como algo restringido al espacio de la tecnología, sino más bien como un problema social, político, y económico con implicaciones de gran alcance, lo que incluye consecuencias negativas para hombres y niños.

Los desastres y las crisis intensifican la brecha educativa en las mujeres

Las oportunidades educativas de mujeres y niñas son más tenues durante las crisis. Las crecientes responsabilidades domésticas y de cuidado, el paso hacia la generación de ingresos, la presión para contraer matrimonio y las brechas en las habilidades de competencia informática significan que muchas niñas dejarán de recibir una educación incluso allí en donde se cuenta con acceso a internet y oportunidades de aprender a distancia. En Ghana, por ejemplo, el 16% de los niños adolescentes tienen habilidades digitales en comparación con apenas 7% de las niñas. De igual modo las cuarentenas y cierres de colegios durante la pandemia de Covid-19 tuvieron un efecto desproporcionado sobre las niñas, incrementando así la brecha de género en la educación, en particular en los contextos más vulnerables. Según la UNESCO, más de 111 millones de niñas que fueron obligadas a dejar el colegio en marzo de 2020, viven en países en donde las desigualdades de género eran ya de por sí las más altas. En Mali, Níger y Sudán del Sur, países con algunas de las tasas más bajas de matrícula y compleción escolar entre las niñas, las cuarentenas dejaron a más de 4 millones de ellas fuera de los colegios.

La violencia en línea incrementa la autocensura y enfría la participación política

La GBV en línea ha resultado ser una herramienta particularmente poderosa para minar a las defensoras de los derechos humanos, dirigentes de la sociedad civil y periodistas mujeres o que se identifican como tales, lo que llevó a la autocensura, debilitó el liderazgo y compromiso políticos de las mujeres, y restringió su autoexpresión e innovación. Según un informe, de la Unidad de Inteligencia de The Economist (EIU) de 2021, el 85% de las mujeres ha sido blanco de la violencia en línea o ha sido testigo de ella, y el 50% siente que internet no es un lugar seguro en donde expresar sus ideas y opiniones. Esta violencia es particularmente dañina para quienes tienen identidades intersecadas marginadas. De no abordarse estas tendencias, es posible que jamás sea posible cerrar la brecha digital, puesto que muchas mujeres que estén en línea serán sacadas de ella debido a las amenazas que allí enfrentan. Periodistas, activistas, políticas y otras figuras públicas femeninas son blanco de amenazas de violencia sexual y otras tácticas de intimidación. La violencia en línea contra periodistas lleva a la autocensura periodística, afectando así la calidad del entorno informativo y del debate democrático.

La violencia en línea enfría la participación femenina en el espacio digital a todo nivel. Además de su impacto en las dirigentes políticas, el acoso en línea afecta el modo en que las mujeres y niñas que no son víctimas directas intervienen en línea. Habiendo visto el abuso que sus pares enfrentan en línea, algunas niñas quedan intimidadas y no producen contenidos. Esta forma de violencia también se usa como una herramienta con la cual castigar y desalentar a las mujeres que no se adecúan a los papeles tradicionales de género.

Las soluciones incluyen la educación (capacitar a las mujeres en seguridad digital para que se sientan cómodas usando la tecnología, y enseñando a hombres y niños los comportamientos apropiados en entornos en línea), cambios de política (promover la adopción de políticas que enfrenten el acoso y la protección de los derechos de las mujeres en línea) y el cambio tecnológico (enfrentar las barreras a la participación femenina en la creación de tecnología, para así disminuir las disparidades de género en el campo y ayudar a asegurar que las herramientas y el software disponibles atiendan a sus necesidades).

Los sistemas de inteligencia artificial exacerban los sesgos

La participación desproporcionada de las mujeres en el liderazgo del desarrollo, programación y diseño de los sistemas de IA y de aprendizaje automático lleva a reforzar las desigualdades de género a través de la replicación de estereotipos y del mantenimiendo de normas sociales dañinas. Por ejemplo, los grupos de ingenieros predominantemente masculinos han diseñado asistentes digitales como Siri de Apple y Alexa de Amazon, que usan voces que suenan como mujeres, reforzando sesgos de género arraigados, como que las mujeres son más solícitas, solidarias, cordiales y hasta sumisas.

En 2019, la UNESCO publicó “I’d blush if I could”, (“Me sonrojaría si pudiese”), un research paper cuyo título tiene como base la respuesta que Siri diera cuando un usuario humano se dirigió a “ella” de modo extremadamente ofensivo. El paper señalaba que si bien el sistema fue actualizado en abril de 2019 para que respondiera a los insultos de modo más monótono (“No sé cómo responder a eso”), “la docilidad de la asistente ante el abuso de género quedó sin cambios desde el amplio lanzamiento de la tecnología en 2011”. La UNESCO sugirió que al hacer que las voces sonaran como de mujeres por defecto, las compañías tecnológicas estaban precondicionando a los usuarios a que confiaran en percepciones anticuadas y nocivas de ellas como sumisas, y no lograron incluir las salvaguardas debidas en contra de un lenguaje de género abusivo.

Aún más, los sistemas de aprendizaje automático dependen de datos que reflejan sesgos de género mayores. Un grupo de investigadores de Microsoft Research y Boston University entrenaron un algoritmo de aprendizaje automático con artículos de Google News, y luego le pidieron que completara esta analogía: “Hombre es a Programador de Computadora como Mujer es a X”. La respuesta fue “Ama de casa”, reflejando así el retrato estereotipado y el déficit de voces confiables de mujeres en las noticias. (Lea más acerca de los sesgos en los sistemas de inteligencia artificial en la sección Inteligencia artificial y aprendizaje automático en Sesgos en la IA y el AA).

Además de prevenir el reforzamiento de los estereotipos de género, incrementar su participación en el liderazgo y desarrollo tecnológico agrega un lente de género al campo y mejora las formas en que las nuevas tecnologías pueden usarse para mejorar la vida de las mujeres. Por ejemplo, inicialmente el seguimiento de la regla quedó fuera de las aplicaciones de salud, y las compañías posteriormente fueron lentas en abordar las preocupaciones de los usuarios de los EE.UU. luego de que Roe v. Wade fuera repelido, y que la privacidad de los datos de rastreo de la regla pasaran a ser un problema en los EE.UU.

Las nuevas tecnologías permiten una mayor vigilancia de las mujeres

La vigilancia es motivo de especial preocupación para quienes trabajan en espacios cerrados y que se cierran más, cuyos gobiernos los ven como una amenaza debido a sus actividades promoviendo los derechos humanos y la democracia. Las investigaciones llevadas a cabo por Privacy International muestran que hay algo singular en la vigilancia que enfrentan las mujeres y quienes no se conforman con el género. El uso omnipresente de la tecnología ha exacerbado las preocupaciones de privacidad y la vigilancia de las mujeres, desde las implicaciones de privacidad de los datos relacionados con las apps de rastreo menstrual, que pueden recoger datos sin un debido consentimiento informado, hasta la capacidad de ellas para acceder en privado a información en línea acerca de salud sexual y reproductiva, o el stalkerware y los rastreadores de GPS instalados en los celulares y dispositivos de la internet de las cosas (IdC) por sus parejas.

Por ejemplo, los estudios llevados a cabo por Citizen Lab resaltan la alarmante gama de software comercial que existe con la finalidad explícita de rastrear encubiertamente las actividades de otro dispositivo móvil, en modo remoto y en tiempo real. Esto podría incluir el monitoreo de los mensajes de texto de otra persona, sus registros de llamadas, historial de búsqueda, calendarios personales, cuentas de correo electrónico y/o fotografías. Es necesario enseñar seguridad digital y los riesgos de la recolección de datos en línea, de modo tal que las mujeres se puedan proteger en línea, dar un consentimiento informado a la recolección de datos y sentirse cómodas usando sus dispositivos.

Mayor desempleo tecnológico

Las pérdidas de empleo provocadas por el reemplazo de trabajadores humanos con sistemas automatizados conduce al “desempleo tecnológico”, el cual afecta desproporcionadamente a las mujeres, los pobres y otros grupos vulnerables, salvo que se les vuelva a calificar y se les brinde las protecciones adecuadas. La automatización asimismo necesita tener trabajadores calificados que puedan operar, supervisar y/o mantener sistemas automatizados, eventualmente creando así trabajo para una sección más pequeña de la población. Pero el impacto inmediato de esta transformación laboral podría ser nociva para la gente y las comunidades que no cuentan con redes de seguridad social u oportunidades para encontrar otro empleo.

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Preguntas

Tenga en cuenta estas preguntas cuando desarrolle o evalúe una propuesta que trabaje con mujeres o niñas (lo que en general es básicamente todas ellas):

  1. ¿Hubo mujeres involucradas en el diseño de su proyecto?
  2. ¿Ha considerado los impactos de género y las consecuencias involuntarias que tendría la adopción de una tecnología particular en su trabajo?
  3. ¿De qué modos es probable que las diferencias en el acceso y el uso de la tecnología afecten los resultados de su proyecto?
  4. ¿Está empleando tecnologías que podrían reforzar estereotipos de género nocivos, o que no satisfagan las necesidades de sus participantes mujeres?
  5. ¿Están las mujeres expuestas a problemas adicionales de seguridad (en comparación con los varones) con respecto al uso de las herramientas y tecnologías adoptadas en su proyecto?
  6. ¿Ha tenido en cuenta las brechas en los datos desagregados por sexo o género del conjunto de datos, durante el diseño y la implementación de su proyecto? ¿Cómo podrían cubrirse estas brechas con investigaciones adicionales primarias o secundarias?
  7. ¿Cómo podría su proyecto involucrar significativamente a hombres y niños para enfrentar la brecha digital de género?
  8. ¿Cómo podría su organización ayudar a mitigar y eventualmente cerrar la brecha digital de género?

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Estudios de caso

Hay muchos ejemplos de programas que están interactuando con las mujeres para tener un efecto positivo sobre la brecha digital de género. A continuación averigüe más de algunos de ellos.

El WomenConnect Challenge de USAID

En 2018, USAID lanzó el WomenConnect Challenge para hacer posible que las mujeres accedieran a tecnologías digitales y las usaran. La primera convocatoria de soluciones recibió más de 530 ideas de 89 países, y USAID seleccionó a nueve organizaciones para que recibieran premios de $100,000. En la República de Mozambique, la institución financiera de desarrollo GAPI redujo las barreras al acceso de las mujeres al proporcionar navegación offline de internet, opciones de rent-to-own, y capacitación personalizada en microemprendimientos para mujeres por región. AFCHIX, otro premiado en la primera ronda, creó oportunidades para que las mujeres rurales de Kenia, Namibia, Senegal y Marruecos sean ingenieras de redes y construyan sus propias redes o servicios de internet comunitarios. AFCHIX ganó otro premio en la tercera ronda de financiamiento, al que la organización usó para integrar el aprendizaje de habilidades digitales en las redes comunitarias, facilitando así el crecimiento orgánico de las mujeres empleando dichas habilidades para generar oportunidades socioeconómicas. El programa empresarial y de empoderamiento ayuda a mujeres a que funden sus propias compañías, suministren importantes servicios a la comunidad, y posiciona a dichas personas como modelos a seguir.

Safe Sisters: empoderando a las mujeres para que se hagan cargo de la seguridad digital

En 2017, Internews y DefendDefenders dirigieron el programa Safe Sisters en África oriental, para empoderar a las mujeres para que se protegieran de la GBV en línea. Safe Sisters es un programa de capacitación sobre seguridad digital para capacitadores, que da a las defensoras de los derechos humanos y periodistas mujeres para quienes la seguridad digital es algo nuevo, técnicas y herramientas con las cuales navegar los espacios en línea con seguridad, asumir riesgos informados y tomar el control de su vida en un mundo cada vez más digital. El programa fue creado y es manejado íntegramente por mujeres. En él los participantes aprenden habilidades de seguridad digital y adquieren experiencia práctica capacitando a sus propias comunidades en riesgo.

Al construir el modelo de Safe Sisters, Internews probó que de tener la oportunidad, las mujeres se lanzarán a mejorar su comprensión de la seguridad digital, utilizarán su capacitación para generar nuevas oportunidades laborales, y compartirán sus habilidades y conocimientos en su comunidad. Las mujeres pueden también crear recursos de seguridad digital de contextos y lenguaje específicos, y pelear por políticas que protejan sus derechos en línea y disuadan los abusos. Hay fuertes evidencias del impacto duradero del programa Safe Sisters: dos años después de su lanzamiento, el 80% de la cohorte piloto de 13 mujeres estaba activamente involucradas en seguridad digital; 10 habían encontrado nuevas oportunidades profesionales gracias a su participación y cuatro habían cambiado de carreras para proseguir la seguridad digital profesionalmente.

Internet Saathi

En 2015, Google India y Tata Trusts lanzaron Internet Saathi, un programa diseñado para equipar a las mujeres (a quienes se conoce como Saathis) en aldeas de todo el país con las habilidades básicas de internet y brindarles dispositivos con Internet. Las Saathis entonces capacitan a otras mujeres en competencias digitales siguiendo el modelo de capacita-al-capacitador. Para abril de 2019 había más de 81,500 Internet Saathis, quienes ayudaban a más de 28 millones de mujeres a que aprendieran acerca de internet en 289,000 aldeas. Lea más sobre las saathis aquí.

Girls in Tech

Girls in Tech es una organización sin fines de lucro con secciones alrededor del mundo. Su meta es cerrar la brecha de género en el campo del desarrollo de tecnología. La organización prepara eventos para niñas que incluyen paneles y hackathons, los cuales sirven el doble propósito de alentarlas a que participen en el desarrollo de tecnología y a resolver problemas locales y globales, como la crisis medioambiental y las cuestiones de accesibilidad para personas con discapacidades. Girls in Tech da a las niñas la oportunidad de involucrarse en el diseño de tecnología mediante oportunidades de aprendizaje como bootcamps y mentorías. La organización organiza una competencia promocional de startup llamada AMPLIFY, que da a las niñas los recursos y el financiamiento para hacer que sus diseños se hagan realidad.

Women in Tech

Women in Tech es otra organización sin fines de lucro y una red con secciones alrededor del mundo que apoya la Diversidad, la Igualdad y la Inclusión en los campos de Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemática. Hace esto concentrándose en Educación, capacitando a las mujeres para carreras en tecnología, lo que incluye pasantías, sesiones de conciencia tecnológica y becas; Negocios, lo que incluye programas de mentoría para mujeres empresarias, y campamentos de incubación y aceleración; Inclusión Social, asegurándose de que los programas de competencia digital estén llegando a grupos marginados y comunidades subprivilegiadas; y Promoción, incrementando la conciencia del problema de la brecha de género digital y cómo se la puede resolver.

EQUALS Global Partnership

La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), GSMA, el Centro de Comercio Internacional, la Universidad de Naciones Unidas y ONU Mujeres fundaron EQUALS Global Partnership para enfrentar la brecha de género digital mediante la investigación, políticas y programas. EQUALS abre el camino a la igualdad de género en cuatro áreas centrales: Acceso, Habilidades, Liderazgo e Investigación. La sociedad cuenta con una serie de programas, algunos de ellos en colaboración con otras organizaciones para así focalizarse específicamente en estas áreas de problemas. Fairness AI, un programa de investigación, examina los sesgos en la IA, en tanto que los Digital Literacy Pilot Programmes, que son el resultado de la colaboración entre el Banco Mundial, GSMA y la EQUALS Access Coalition, son programas enfocados en enseñar competencia digital a las mujeres de Ruanda, Uganda y Nigeria. Se puede encontrar más información acerca de los proyectos de EQUALS Global Partnership en esta página web.

Campamentos y talleres regionales de programación

Muchas iniciativas para enfrentar la brecha digital de género utilizan capacitaciones para empoderar a niñas y mujeres para que se sientan confiadas en las industrias tecnológicas, pues el simple acceso a la tecnología no es sino uno de los factores que contribuyen a la brecha. Muchos de estos programas educativos son localizados puesto que las obligaciones culturales a menudo tienen un papel clave, y porque la tecnología es más intimidante cuando se la enseña en una lengua no nativa. Un ejemplo de esto es la African Girls Can Code Initiative (AGCCI), creada por ONU Mujeres, la Comisión de la Unión Africana (AUC) y la UIT. La Iniciativa entrena a mujeres y niñas entre los 17 y 25 años en habilidades de programación e información, comunicaciones y tecnología (TIC) a fin de alentarlas a que prosigan una educación o carrera en estos campos. AGCCI trabaja en cerrar la brecha de género digital, tanto incrementando los conocimientos que mujeres y niñas tienen del campo como incorporándolas a éstos, abordando problemas de las normas.

Programas de mentoría

Muchas intervenciones para alentar la participación femenina en la tecnología también usan programas de mentoría. Algunos usan una mentoría directa entre pares, en tanto que otros conectan a las mujeres con modelos a seguir a través de entrevistas o conferencias. Emplear mujeres exitosas es una solución eficaz porque para las mujeres, el éxito en el campo tecnológico requiere de algo más que simples habilidades técnicas. Las mujeres necesitan ser capaces de enfrentar las barreras específicas de género y culturales, que solamente otras mujeres que han vivido estas mismas experiencias podrían entender. Es más, al promover mentores, estas intervenciones ponen bajo los reflectores a las mujeres líderes en tecnología, ayudando así a cambiar las normas y expectativas en torno a la autoridad de las mujeres en este campo. Un ejemplo de ello es Women in Cybersecurity Mentorship Programme. Esta iniciativa fue creada por UIT, EQUALS y el Forum of Incident Response and Security Teams (FIRST). Éste promueve a las líderes en el campo de la ciberseguridad, y es un recurso para que mujeres de todo nivel compartan las mejores prácticas profesionales. Google Summer of Code es otra oportunidad de mentoría más amplia (abierta a todos los géneros). Los postulantes concursan por una mentoría en un proyecto de programación al cual están desarrollando; los mentores ayudan a presentarles las normas y estándares de la comunidad de código abierto y desarrollan sus proyectos en dicho código.

Outreachy es un programa de pasantías que busca incrementar la diversidad en la comunidad de código abierto. Se considera a los postulantes si son golpeados por la subrepresentación en tecnología en la zona en donde viven. La iniciativa incluye a una serie de distintos proyectos en los cuales pueden trabajar, dura tres meses y se llevan a cabo en modo remoto con un estipendio de 7000 USD para reducir las barreras a la participación de los grupos marginados.

USAID/Microsoft Airband Initiative

La USAID/Microsoft Airband Initiative toma enfoques localizados para enfrentar la brecha de género digital. En cada región las organizaciones asociadas, que son compañías tecnológicas locales, trabajan en colaboración con expertos locales en desigualdad de género para diseñar un proyecto con que incrementar la conectividad, con énfasis en la de las mujeres y en la reducción de la brecha de género digital. Hacer que las compañías tecnológicas sean el centro del programa ayuda a enfrentar barreras tales como la determinación de precios sostenibles. La segunda etapa del programa utiliza recursos de USAID y Microsoft para ampliar la escala de las iniciativas locales. La etapa final busca capitalizar las dos primeras etapas, reclutando nuevos asociados y alentando a programas independientes.

Programa Women’s Second Chance Education (SCE) de la ONU

El programa UN Women’s Second Chance Education (SCE) Programme de la ONU utiliza el aprendizaje electrónico para incrementar el alfabetismo y la competencia digital, en particular la de mujeres y niñas que se perdieron las oportunidades educativas tradicionales. El programa fue llevado a cabo de modo piloto entre 2018 y 2023 en seis países de distintos contextos, entre ellos crisis humanitarias, ingreso medio y entre refugiados, migrantes y pueblos indígenas. El piloto ha sido en general exitoso, pero el acceso a la internet sigue siendo un problema para los grupos vulnerables, y el aprendizaje semipresencial (que utiliza componentes tanto en línea como offline) fue particularmente exitoso, especialmente a la hora de adaptarse a las necesidades, cronogramas y problemas singulares que las participantes enfrentan.

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Referencias

A continuación encontrará las obras citadas en este recurso.

Recursos adicionales

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*UNA NOTA SOBRE LA TERMINOLOGÍA DE GÉNERO

Toda referencia a “mujeres” (salvo aquellas referentes a estudios externos o encuestas específicos, donde fue fijado por los respectivos autores) es de género inclusivo para niñas, mujeres o cualquier otra persona que se identifique como tal.

Aunque gran parte de este artículo se concentra en las mujeres, las personas de todo género se ven afectadas por la brecha digital de género, y los grupos de géneros marginados que no se identifican como mujeres enfrentan algunos de los mismos retos a la hora de usar la internet, y tienen algunas de las mismas oportunidades para usarla y así enfrentar las barreras offline.

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IA generativa

¿Qué es la IA generativa?

La inteligencia artificial generativa (GenAI) se refiere a una clase de técnicas y modelos de inteligencia artificial que crean contenidos nuevos y originales, a partir de los datos con que los modelos fueron entrenados. El output pueden ser textos, imágenes o videos que reflejan o responden al input. La GenAI, al igual que muchas aplicaciones de la inteligencia artificial, puede abarcar muchas industrias. Muchas de estas aplicaciones son en el área del arte y la creatividad, pues GenAI puede usarse para crear arte, música, videojuegos y poesía a partir de los patrones observados en los datos de entrenamiento. Pero su aprendizaje del lenguaje hace que también sea idónea para facilitar la comunicación, por ejemplo como chatbots o agentes conversacionales que pueden simular la conversación humana, traducir lenguajes, síntesis realista del habla o texto a habla. Estos no son sino unos cuantos ejemplos. Este artículo desarrolla las formas en que la GenAI presenta tanto oportunidades como riesgos en el espacio cívico y para la democracia, y qué pueden hacer las instituciones gubernamentales, organizaciones internacionales, activistas y organizaciones de la sociedad civil para aprovechar las oportunidades y cuidarse de los riesgos.

¿Cómo funciona GenAI?

Al centro de GenAI yacen modelos generativos, que son algoritmos o arquitecturas diseñados para aprender los patrones subyacentes y las estadísticas de los datos de entrenamiento. Estos modelos pueden entonces usar este conocimiento aprendido para producir nuevos outputs que semejan la distribución original de los datos. La idea es captar los patrones subyacentes y las estadísticas de los datos de entrenamiento para que el modelo de IA pueda generar nuevos ejemplos que forman parte de la misma distribución.

Pasos del proceso de GenAI

Como vemos en la figura arriba, los modelos de GenAI se desarrollan mediante un proceso en donde una base curada se usa para entrenar redes neuronales con técnicas de aprendizaje automático. Estas redes pueden aprender a identificar patrones en los datos, lo que les permite generar nuevos contenidos o hacer predicciones basadas en la información aprendida. A partir de allí los usuarios pueden ingresar comandos en estos modelos algorítmicos bajo la forma de palabras, números o imágenes, y el modelo produce contenidos que responden sobre la base del input y los patrones aprendidos con los datos de entrenamiento. Como se les entrena con conjuntos de datos cada vez más grandes, los modelos de GenAI alcanzan una gama más amplia de posibles contenidos que pueden generar entre distintos medios, desde audio a imágenes y texto.

Hasta hace poco, la GenAI simplemente imitaba el estilo y la sustancia del input. Por ejemplo, alguien podría ingresar un fragmento de un poema o noticia en un modelo, y éste produciría un poema o noticia completo que sonaba como el contenido original. Un ejemplo de cómo se ve esto en el campo de la lingüística y que usted podría haber visto en su propio correo electrónico, es el lenguaje predictivo del tipo de Google Smart Compose, que completa una oración a partir de la combinación de palabras iniciales que usa y la expectativa probabilística de qué habrá de seguir. Por ejemplo, una máquina que estudia billones de palabras de conjuntos de datos podría generar una expectativa probabilística de una oración que comienza con “por favor ven ___”. En el 95% de los casos, la máquina verá “aquí” como la siguiente palabra, en el 3% a “conmigo” y en el 2% “pronto”. De este modo, al completar oraciones o generar outputs, el algoritmo que aprendió el lenguaje usará la estructura de la oración y la combinación de palabras que había visto antes. Dado que los modelos son probabilísticos, a veces pueden cometer errores que no reflejan las intenciones matizadas del input.

GenAI ahora cuenta con capacidades más expansivas. Pasando más allá del texto, es ahora una herramienta para producir imágenes a partir de textos. Por ejemplo, herramientas tales como DALL-E, Stable Diffusion y MidJourney permiten a un usuario ingresar descripciones de texto a las que el modelo luego usa para producir una imagen correspondiente. Estas imágenes varían en su realismo; por ejemplo, algunas parecen salidas de una escena de ciencia ficción, en tanto que otras parecen una pintura y otras más una fotografía. Vale la pena señalar además que estas herramientas están mejorando constantemente, asegurando así que las fronteras de lo que se puede conseguir con la generación de testo a imagen seguirán expandiéndose.

IA conversacional

Recientes modelos han incorporado el aprendizaje automático a partir de patrones de lenguaje, pero también información factual acerca de la política, la sociedad y la economía. Los últimos modelos son también capaces de tomar comandos de input a partir de imágenes y voz, ampliando aún más su versatilidad y utilidad en diversas aplicaciones.

Recientemente, los modelos que miran a los usuarios y simulan la conversación humana —“IA conversacional”— han proliferado y operan más como chatbots, respondiendo a interrogantes generales y preguntas, de modo muy parecido a cómo funciona un motor de búsqueda. Algunos ejemplos incluyen el pedirle al modelo que responsa a cualquiera de estas preguntas:

  • Presente una foto de un líder político tocando un ukulele en el estilo de Salvador Dalí.
  • Hable acerca de la capital de Kenia, su forma de gobierno, su carácter o acerca de la historia de la descolonización en Asia del Sur.
  • Escriba e interprete una canción acerca de la adolescencia que imite una canción de Drake.

En otras palabras, estos modelos más nuevos pueden funcionar como una fusión de búsqueda de Google y un intercambio con una persona conocedora acerca de su área de especialidad. Al igual que a una persona socialmente atenta, a estos modelos se les puede ir enseñando en el transcurso de una conversación. Si usted fuera a hacer una pregunta acerca de los mejores restaurantes en Manila y el chatbot le responde con una lista que incluye algunos restaurantes de Europa Continental, usted podría entonces manifestar su preferencia por los restaurantes filipinos, lo que haría que el chatbot personalice su output a sus preferencias específicas. El modelo aprende a partir de la retroalimentación, pero modelos como ChatGPT señalarán rápidamente que sólo están adiestrados con datos hasta cierta fecha, lo que quiere decir que algunos restaurantes habrán cerrado, y que podrían haber aparecido otros que han sido galardonados. El ejemplo resalta una tensión fundamental entre los modelos o contenidos actualizados, y la capacidad para refinar a los primeros. Si intentamos tener modelos que aprendan la información a medida que ésta va siendo producida, entonces ellos generarán respuestas actualizadas pero no podrán filtrar los outputs de la mala información, los discursos del odio o las teorías de la conspiración.

Definiciones

GenAI involucra varios conceptos claves:

Modelos generativos: los modelos generativos son una clase de modelos de aprendizaje automático diseñados para crear o generar nuevos outputs de datos que semejen un conjunto de datos de entrenamiento dado. Estos modelos aprenden los patrones y estructuras subyacentes a partir de los datos de entrenamiento y usan dicho conocimiento para generar nuevos outputs de datos similares.

ChatGPT: ChatGPT es un modelo transformador generativo preentrenado (GPT) desarrollado por OpenAI. Si bien los investigadores han desarrollado y usado modelos de lenguaje durante décadas, ChatGPT fue el primer modelo de lenguaje que miraba al consumidor. Entrenado para entender y producir textos similares a los humanos en un entorno de diálogo, fue diseñado específicamente para generar respuestas conversacionales y tomar parte en conversaciones interactivas basadas en textos. En cuanto tal es idóneo para crear chatbots, asistentes virtuales y otras aplicaciones conversacionales de IA.

Red neuronal: una red neural es un modelo de computación que busca funcionar como las neuronas interconectadas del cerebro. Forma parte importante del proceso de aprendizaje profundo porque ejecuta un cálculo, y la fuerza de las conexiones (pesos) entre neuronas determina el flujo de información e influye en el output.

Datos de entrenamiento: los datos de entrenamiento son los que se usan para entrenar a los modelos generativos. Son de crucial importancia, puesto que el modelo aprende patrones y estructuras a partir de ellos para crear nuevos contenidos. Por ejemplo, los datos de entrenamiento en el contexto de la generación de textos consistirían en una gran colección de documentos de texto, oraciones o párrafos. Su calidad y diversidad tienen un impacto significativo sobre el desempeño del modelo de GenAI, porque le ayudan a generar contenidos más relevantes.

Alucinación: en el contexto de GenAI, el término “alucinación” se refiere a un fenómeno en el cual el modelo de IA produce outputs que no tienen base en la realidad o en representaciones precisas de los datos ingresados. En otras palabras, la IA genera contenidos que parecieran existir, pero que en realidad han sido íntegramente inventados y no tienen base alguna en los datos reales con los que fue entrenada. Por ejemplo, un modelo de lenguaje podría producir párrafos de texto que parecen coherentes y factuales, pero con un examen más detenido parecería incluir información falsa, hechos que jamás ocurrieron, o conexiones entre conceptos que son lógicamente defectuosas. El problema se debe al ruido de los datos de entrenamiento. Abordar y minimizar las alucinaciones de GenAI es un reto actual de las investigaciones. Los investigadores y desarrolladores se esfuerzan por mejorar la comprensión que los modelos tienen del contexto, la coherencia y la precisión fáctica, para así reducir la probabilidad d generar contenidos que puedan ser considerados alucinatorios.

Prompt: un prompt de GenAI es un input o instrucción específico dado a un modelo de GenAI para que lo guíe en la producción de un output deseado. En la generación de imágenes, un prompt podría involucrar el especificar el estilo, contenido y otros atributos que desea que la imagen generada tenga. La calidad y relevancia del output generado a menudo dependen de la claridad y especificidad del prompt. Uno bien armado puede llevar a contenidos generados más precisos y deseables.

Métrica de evaluación: evaluar la calidad de los outputs de los modelos de GenAI puede ser difícil, pero varias métricas de evaluación han sido preparadas para evaluar diversos aspectos del contenido generado. Métricas tales como Inception Score, Frechet Inception Distance (FID), y Perceptual Path Length (PPL) intentan medir aspectos de la performance del modelo como la diversidad de las respuestas (de modo tal que no todas suenen como copias la una de la otra), la relevancia (que traten del tema) y la coherencia (que se mantengan en el tema) del output.

Ingeniería de instrucciones: la ingeniería de instrucciones es el proceso de diseñar y refinar los prompts o instrucciones dadas a los sistemas de GenAI —como los chatbots, o los modelos de lenguaje como GPT-3.5— para conseguir las respuestas específicas y deseadas. Esto involucra el armado del texto o interrogante del input de tal modo que el modelo genere outputs que se alineen con la intención del usuario o con la tarea deseada. Es útil para optimizar los beneficios de GenAI, pero requiere de una profunda comprensión del comportamiento y las capacidades del modelo, así como de los requerimientos específicos de la aplicación o tarea. Unos prompts bien armados pueden mejorar la experiencia del usuario al asegurar que los modelos brinden respuestas valiosas y precisas.

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¿De qué modo es la GenAI relevante en el espacio cívico y para la democracia?

El rápido desarrollo y difusión de las tecnologías de GenAI —en medicina, sostenibilidad ambiental, política y periodismo, entre muchos otros campos— viene creando o habrá de crear enormes oportunidades. Se la viene usando para descubrir medicamentos, el diseño de las moléculas, análisis de imágenes médicas y recomendaciones de tratamiento personalizadas. Se la usa para modelar y simular ecosistemas, predecir cambios ambientales y diseñar estrategias de conservación. Ella ofrece respuestas más accesibles acerca de los procedimientos burocráticos, de modo tal que los ciudadanos entiendan mejor a su gobierno, lo que constituye un cambio fundamental en la forma en que éstos acceden a la información y en cómo es que el gobierno opera. Está apoyando la generación de contenidos escritos tales como artículos, reportes y publicidad.

En todos estos sectores, la GenAI también ha introducido riesgos posibles. Los gobiernos, trabajando con el sector privado y organizaciones de la sociedad civil, están asumiendo distintos enfoques para equilibrar la capitalización de las oportunidades con el cuidarse de otros riegos, reflejando así distintas filosofías acerca de los riesgos y el papel de la innovación en sus respectivas economías, y los distintos precedentes legales y paisajes políticos entre los países. Muchos de los esfuerzos pioneros vienen dándose en los países en donde la IA se usa más, como en los Estados Unidos o en los de la Unión Europea, o en otros de alta tecnología como China. Las conversaciones en torno a la regulación en otros países se han retrasado. En África, por ejemplo, los expertos en la conferencia de Africa Tech Week, en la primavera de 2023, manifestaron su preocupación por el retraso en el acceso de África a la IA, y la necesidad de ponerse al día para cosechar sus beneficios en la economía, la medicina y la sociedad, pero también indicaron los problemas de privacidad y la importancia de tener equipos de investigación en IA diversos, para así cuidarse de los sesgos. Estas conversaciones sugieren que tanto el acceso como la regulación se están desarrollando a distintas tasas en distintos contextos, y que aquellas regiones que actualmente están desarrollando y probando regulaciones podrían ser los modelos a seguir, o al menos brindar las lecciones aprendidas a otros países cuando éstos se regulen.

La Unión Europea se apresuró a regular la IA usando un enfoque escalonado basado en riesgos, que designa como prohibidos a algunos de estos tipos de “usos de alto riesgo” Se considera que son de alto riesgo los sistemas de GenAI que no tienen planes de evaluación y mitigación de riesgos, información clara para los usuarios, explicabilidad, logging en las actividades y otros requisitos más. Según un estudio de la Universidad de Stanford de 2021, la mayoría de los sistemas de GenAI no satisface estos requisitos. Sin embargo, los ejecutivos de 150 compañías europeas respondieron colectivamente en contra de la agresiva regulación, sugiriendo que una reglamentación demasiado estricta de la IA incentivaría a las compañías a establecer su sede fuera de Europa y sofocaría la innovación y el desarrollo económico de la región. Una carta abierta reconoce que cierta regulación podría estar justificada, pero que GenAI será “decisiva” y “poderosa”, y que “Europa no puede darse el lujo de ponerse al margen”.

China ha sido uno de los países más agresivos cuando se trata de la regulación de la IA. La Administración de la Ciberseguridad de China exige que la IA sea transparente, sin sesgos y que no se use para generar desinformación o descontento social. Las normas existentes reglamentan fuertemente los deepfakes: medios sintéticos en que el aspecto de una persona, su rostro y voz inclusive, son reemplazados con el de otra usualmente usando IA. Todo proveedor de servicio que use contenidos generados por GenAI debe asimismo obtener el consentimiento de los sujetos de los deepfakes, etiquetar los outputs, y luego responder a toda desinformación. Sin embargo y como veremos, haber implementado estas regulaciones no quiere decir que los actores estatales no usen ellos mismos la IA con fines maliciosos o en operaciones de influencia.

Los Estados Unidos celebraron una serie de audiencias para entender mejor la tecnología y su impacto en la democracia, pero para septiembre de 2023 aún no contaba con ninguna ley significativa que regulase GenAI. Sin embargo, se han celebrado varias sesiones legislativas para entender mejor la tecnología y prepararse para regularla. La Comisión Federal de Comercio, responsable por la promoción de la protección del consumidor, envió una carta de 20 páginas a OpenAI, el creador de ChatGPT, solicitando respuesta a sus preguntas acerca de la privacidad de los consumidores y la seguridad. El gobierno de los EE.UU. además ha trabajado con las principales empresas de GenAI para establecer salvaguardas de transparencia y seguridad voluntarias a medida que los riesgos y beneficios de la tecnología evolucionan.

António Guterrez, el secretario general de las Naciones Unidas, fue más allá de las iniciativas reguladoras a nivel regional o de los países y propuso la transparencia, la responsabilidad y la supervisión de la IA. En palabras del Sr. Guterrez: “La comunidad internacional cuenta con una larga historia de responder a nuevas tecnologías con el potencial para perturbar nuestras sociedades y economías. Nos hemos reunido en las Naciones Unidas para establecer nuevas normas internacionales, firmar nuevos tratados y establecer nuevas agencias globales. Si bien muchos países han solicitado medidas e iniciativas distintas con respecto a la gobernanza de la IA, esto necesita tener un enfoque universal”. Esta afirmación apunta al hecho que el espacio digital no conoce fronteras, y que las tecnologías de software innovadas en un país inevitablemente habrán de cruzarlas, lo que sugiere que unas normas o restricciones significativas de la GenAI probablemente necesitarán de un enfoque internacional coordinado. Con este fin, algunos investigadores han propuesto una Organización Internacional de Inteligencia Artificial que ayude a certificar el cumplimiento de estándares internacionales sobre la seguridad de la IA, y que también reconozcan la naturaleza inherentemente internacional de su desarrollo y despliegue.

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Oportunidades

Mejorar la representación

Uno de los principales retos en democracia y para la sociedad civil es asegurar que las voces de los electores sean escuchadas y representadas, lo que involucra en parte el que los ciudadanos mismos tomen parte en el proceso democrático. La GenAI podría ser útil para dar voz tanto a quienes formulan las políticas como a los ciudadanos, una forma de comunicarse con mayor eficiencia y mejorar así la confianza en las instituciones. Otro camino para mejorar la representación es que la GenAI presente datos que den a los investigadores y a los que diseñan las políticas, una oportunidad para entender diversas cuestiones sociales, económicas y medioambientales, así como la preocupación que los electores tienen con respecto a ellas. Por ejemplo, GenAI podría usarse para sintetizar grandes volúmenes de comentarios entrantes de líneas abiertas o correos electrónicos, y así entender mejor las preocupaciones desde abajo que los ciudadanos tienen con respecto a su democracia. A decir verdad, estas herramientas de análisis de datos necesitan asegurar la privacidad de la información, pero sí pueden proporcionar una visualización de los datos para que los líderes institucionales entiendan qué le interesa a la gente.

Fácil acceso de lectura

Muchas regulaciones y leyes son densas y difíciles de entender para cualquiera fuera del establishment que toma las decisiones. Estos retos a la accesibilidad se hacen aún más grandes para las personas con discapacidades tales como la discapacidad cognitiva. La GenAI puede resumir extensas leyes y traducir densas publicaciones gubernamentales en un formato de fácil lectura, con imágenes y lenguaje simple. Las organizaciones de la sociedad civil pueden también usarla para diseñar campañas en los medios sociales y otros contenidos para que sean más accesibles a quienes tienen alguna discapacidad.

Participación cívica

La GenAI puede mejorar la participación cívica generando contenidos personalizados a intereses y preferencias individuales mediante una combinación de análisis de datos y aprendizaje automático. Esto podría involucrar la generación de materiales informativos, resúmenes de noticias o visualizaciones que atraigan a los ciudadanos y les alienten a tomar parte en las discusiones y actividades cívicas. La industria del marketing hace tiempo ha aprovechado el hecho que es más probable que los contenidos específicos a consumidores individuales despierten su consumo o participación, y esta idea vale en la sociedad civil. Cuanto más esté personalizado y focalizado el contenido en una persona específica o en una categoría de persona, tanto más probable es que ella responda. Una vez más, el uso de los datos para ayudar a clasificar las preferencias de los ciudadanos depende inherentemente de los datos de los usuarios. No todas las sociedades suscribirán este uso que se les da. Por ejemplo, la Unión Europea ha mostrado cierto recelo con respecto a la privacidad, y ha sugerido que una sola talla no servirá para todos en términos de este uso particular de la GenAI para la participación cívica.

Habiendo dicho esto, esta herramienta podría ayudar a eliminar la apatía de los votantes, la cual podría conducir a un desencanto y alejamiento de la política. En lugar de comunicaciones repetitivas que urgen a los jóvenes a que voten, la GenAI podría, por ejemplo, producir un contenido inteligente que se sabe resuena entre las jóvenes o los grupos marginados, ayudando así a contrarrestar algunas de las barreras adicionales a la participación que los grupos marginados enfrentan. En un entorno educativo, el contenido personalizado podría usarse para atender a las necesidades de los estudiantes en diferentes regiones y con distintas capacidades de aprendizaje, proporcionándose al mismo tiempo tutores virtuales o herramientas de aprendizaje del lenguaje.

Deliberación pública

Otra forma en que la GenAI podría hacer posible la participación y deliberación públicas sería mediante chatbots y agentes conversacionales impulsados por GenAI. Estas herramientas pueden facilitar la deliberación pública involucrando a los ciudadanos en el diálogo, abordando sus preocupaciones y ayudándoles a navegar complejas cuestiones cívicas. Estos agentes pueden proporcionar información, responder preguntas y estimular la discusión. Algunos municipios ya han lanzado asistentes virtuales y chatbots propulsados por la IA que automatizan los servicios cívicos y que optimizan procesos tales como las preguntas de los ciudadanos, los pedidos de servicio y las labores administrativas. Esto podría llevar a una mayor eficiencia y capacidad de respuesta en las operaciones del gobierno. La falta de recursos municipales —de personal, por ejemplo— podría significar que los ciudadanos tampoco cuentan con la información que necesitan para ser participantes significativos de su sociedad. Con recursos relativamente limitados se puede entrenar a un chatbot con datos locales, para que brinde la información específica necesaria para cubrir la brecha.

Los chatbots pueden ser entrenados en múltiples lenguajes, lo que hace que la información y los recursos cívicos puedan ser más accesibles a poblaciones diversas. Ellos pueden asistir a las personas con discapacidades generando formatos alternativos para la información, como descripciones de audio o conversiones de texto a habla. La GenAI puede ser entrenada con dialectos y lenguas locales, promoviendo a las culturas indígenas y haciendo que el contenido digital sea más accesible para poblaciones diversas.

Es importante señalar que la aplicación de GenAI debe hacerse prestando sensibilidad a los contextos locales, las consideraciones culturales y de privacidad. Adoptar un enfoque de diseño humano-céntrico a la colaboración entre los investigadores de IA, programadores, grupos de la sociedad civil y comunidades locales podría ayudar a asegurar que estas tecnologías sean adaptadas apropiada y equitativamente para abordar las necesidades y retos específicos de la región.

Analítica predictiva

La GenAI puede también usarse en la analítica predictiva para predecir posibles resultados de decisiones de política. Por ejemplo, los modelos generativos propulsados por la IA pueden analizar los datos locales del suelo y el clima para optimizar el rendimiento de los cultivos y recomendar prácticas agrícolas idóneas para regiones específicas. Se la puede usar para generar simulaciones realistas para predecir posibles impactos y preparar estrategias de respuesta a los desastres para las operaciones de socorro. Puede analizar las condiciones medioambientales y la demanda de energía locales para optimizar el despliegue de fuentes energéticas renovables como la energía solar y eólica, promoviendo así soluciones energéticas sostenibles.

Al analizar los datos históricos y generar simulaciones, los decisores de políticas pueden tomar decisiones más informadas y basadas en las evidencias para la mejora de la sociedad. Estas mismas herramientas pueden ayudar no sólo a quienes formulan las políticas, sino también a las organizaciones de la sociedad civil a generar visualizaciones de datos o resumir información acerca de las preferencias ciudadanas. Esto puede ayudar a producir contenidos más informativos y oportunos acerca de las preferencias ciudadanas y el estado de cuestiones claves, como el número de personas que no tienen casa.

Sostenibilidad medioambiental

La GenAI se puede usar en formas que conduzcan a un impacto ambiental favorable. Podría, por ejemplo, usársela en campos tales como la arquitectura y el diseño de productos para optimizar los diseños para que sean más eficientes. Se la puede usar para optimizar procesos en la industria energética que puedan mejorar la eficiencia energética. También tiene el potencial para ser usada en logística, en donde GenAI puede optimizar las rutas y cronogramas, reduciendo así el consumo y las emisiones de combustible.

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Riesgos para la democracia

Para aprovechar el potencial de GenAI para la democracia y el espacio cívico es necesario contar con un enfoque equilibrado que aborde los problemas éticos, fomente la transparencia, promueva el desarrollo tecnológico inclusivo e involucre a múltiples partes interesadas. La colaboración entre investigadores, decisores de política, la sociedad civil y diseñadores de tecnología puede ayudar a asegurar que GenAI contribuya positivamente a los procesos democráticos y la participación cívica. La capacidad de generar grandes volúmenes de contenido creíble podría crear oportunidades para que los decisores de política y los ciudadanos se conecten mutuamente, pero estas mismas capacidades de los modelos avanzados de GenAI crean también posibles riesgos.

Desinformación en línea

Aunque GenAI ha mejorado, los modelos siguen alucinando y producen outputs que suenan convincentes, por ejemplo, hechos o historias que suenan plausibles pero que no son correctos. Si bien hay muchos casos en los cuales estas alucinaciones son benignas —como una pregunta científica acerca de la edad del universo—, hay otros casos en los cuales las consecuencias serían desestabilizadoras política o socialmente.

Dado que la GenAI mira al público, es posible que las personas utilicen estas tecnologías sin entender sus limitaciones. Podrían entonces esparcir desinformación inadvertidamente a partir de una respuesta imprecisa acerca de política o historia, por ejemplo, una afirmación inexacta acerca de un dirigente político que termina encendiendo un entorno político ya de por sí agrio. La propagación de desinformación generada por IA que inunde el ecosistema informativo, tiene el potencial para reducir la confianza en dicho ecosistema como un todo, haciendo así que la gente sea escéptica de los hechos y se conforme con las creencias de sus círculos. La propagación de desinformación podría significar que los miembros de la sociedad crean cosas que no son ciertas acerca de los candidatos políticos, los procedimientos electorales o las guerras.

Los ejemplos de GenAI que genera desinformación incluyen no sólo textos sino también deepfakes. Si bien estos últimos tienen posibles aplicaciones benévolas, como entretenimiento o en los efectos especiales, también pueden ser mal utilizados para crear videos sumamente realistas que difunden información falsa o eventos fabricados, que hacen que para los espectadores sea difícil discernir entre los contenidos reales y falsos, lo que podría a su vez conducir a la propagación de la desinformación y minar la confianza en los medios. En relación con esto se les podría usar en la manipulación política, en donde los videos de políticos o figuras públicas son alterados para hacer que parezcan decir o hacer cosas que podrían difamarles, dañar su reputación o influir en la opinión pública.

La GenAI hace que sea más eficiente generar y amplificar la desinformación, creada intencionalmente con miras a engañar a un lector, porque puede producir información imprecisa aparentemente original y creíble en gran cantidad. Ninguna de las historias o comentarios se repetiría necesariamente, lo que podría llevar a una narrativa al parecer aún más creíble. Las campañas de desinformación extranjeras a menudo han sido identificadas a partir de errores gramaticales o en las grafías, pero la capacidad de usar estas nuevas tecnologías de GenAI quiere decir la creación eficiente de un contenido que suena nativo y que puede engañar a los filtros usuales que una plataforma podría usar para identificar las campañas de desinformación de gran escala. La GenAI podría también hacer que proliferen los bots sociales que son indistinguibles de los humanos, y que pueden microfocalizarse en personas con desinformación personalizada.

Campañas de astroturfing

Como las tecnologías de GenAI miran al público y son fáciles de usar, se las puede usar para manipular no sólo al público de masas, sino también a distintos niveles de las elites gubernamentales. Se espera que los líderes políticos se comprometan con las preocupaciones de sus electores, tal como queda reflejado en comunicaciones tales como mensajes electrónicos que revelan la opinión y el sentir públicos. ¿Pero qué pasaría si un actor malicioso usase ChatGPT u otro modelo de GenAI para crear grandes volúmenes de contenidos de apoyo y los distribuye entre los líderes políticos como si viniesen de ciudadanos? Esta sería una forma de astroturfing, una práctica engañosa que esconde la fuente de un contenido con miras a crear la percepción de un apoyo de base. Las investigaciones sugieren que los funcionarios electos en los Estados Unidos han sido susceptibles a estos ataques. Los líderes podrían muy bien permitir que este volumen de contenido influya en su agenda política, aprobando leyes o estableciendo burocracias en respuesta a esta aparente oleada de apoyo, que fue en realidad fabricada por la capacidad de generar grandes volúmenes de contenidos que parecen creíbles.

Sesgos

GenAI también despierta preocupaciones por discriminación y sesgos. Si los datos de entrenamiento usados para crear el modelo generativo contienen información sesgada o discriminatoria, el modelo a su vez producirá outputs sesgados u ofensivos. Esto podría perpetuar estereotipos nocivos y contribuir a violaciones de la privacidad de ciertos grupos. De entrenarse a un modelo de GenAI con un conjunto de datos que contiene patrones de lenguaje sesgados, podría producir textos que refuerzan los estereotipos de género. Podría, por ejemplo, asociar ciertas profesiones o roles con un género particular, incluso cuando no hay ninguna conexión inherente. Si un modelo de GenAI es entrenado con un conjunto de datos con una representación racial o étnicamente distorsionada, podría producir imágenes que involuntariamente muestren a ciertos grupos de modo negativo o estereotipado. De ser entrenados con conjuntos de datos sesgados o discriminatorios, estos modelos podrían asimismo producir contenidos que son culturalmente insensibles o que emplean términos peyorativos. La GenAI de texto a imagen desfigura los rasgos de una “mujer negra” en gran cantidad, lo que resulta dañino para los grupos así distorsionados. Esto se debe a la sobrerrepresentación de grupos no negros en los conjuntos de datos de entrenamiento. Una solución sería tener conjuntos de datos más balanceados y diversos en lugar de contar únicamente con datos de lenguaje occidentales y en inglés, que contendrían sesgos occidentales y crearían sesgos por carecer de otras perspectivas y lenguas. Otra sería entrenar al modelo para que los usuarios no puedan “abrirlo” para que vomite contenidos racistas o inapropiados.

Sin embargo, la cuestión del sesgo se extiende más allá de unos datos de entrenamiento que son abiertamente racistas o sexistas. Los modelos de IA extraen conclusiones a partir de puntos de datos, de modo tal que un modelo de IA podría examinar los datos de las contrataciones y ver que el grupo demográfico que más éxito ha tenido en ser contratado en una compañía tecnológica son varones blancos, y concluir así que éstos son los más calificados para trabajar en una compañía de estas, cuando en realidad la razón por la cual son más exitosos podría ser que no enfrentan las mismas barreras estructurales que afectan a otros grupos, como el no poder pagar un título tecnológico, tener que enfrentar el sexismo en los salones, o el racismo del departamento de contrataciones.

Privacidad

La GenAI hace que surjan varias preocupaciones en torno a la privacidad. Una de ellas es que los conjuntos de datos podrían contener información sensible o personal. Ésta podría quedar expuesta o ser mal empleada a menos que haya sido anonimizada o protegida debidamente. Como se espera que los outputs de GenAI sean realistas, los contenidos generados que semejan personas reales podrían usarse para volver a identificar a personas cuyos datos debían ser anonimizados, minando también así las protecciones de privacidad. Es más, durante el proceso de entrenamiento los modelos de GenAI podrían involuntariamente aprender y memorizar partes de sus datos de entrenamiento que incluyen información sensible o privada. Esto podría generar una filtración de datos cuando se generan nuevos contenidos. Los decisores de políticas y las mismas plataformas de GenAI aún no han resuelto el problema de cómo proteger la privacidad en los conjuntos de datos, outputs, o incluso de los mismos prompts, que pueden incluir datos sensibles o reflejar las intenciones de un usuario de modos que podrían resultar dañinos de no ser seguros.

Copyright y propiedad intelectual

Uno de los principales motivos de preocupación en torno a GenAI es quién posee el copyright de los trabajos que genera. Las leyes de copyright atribuyen la autoría y la propiedad a los creadores humanos. Sin embargo, determinar la autoría, el pilar fundamental del copyright, en el caso de los contenidos generados por IA resulta difícil. No queda claro si el creador debiera ser el programador, el usuario, el sistema de IA mismo, o una combinación de estas partes. Los sistemas de IA aprenden a partir de contenidos con copyright para generar nuevas obras que se parezcan a los materiales protegidos por los derechos de autor. Esto hace que surjan preguntas acerca de si el contenido generado por la IA debiera considerarse algo derivado, y que por ende infringe el derecho del tenedor del copyright original, o si el uso de GenAI debiera ser considerado un uso justo, que permite emplear de modo limitado materiales protegidos por los derechos de autor sin permiso de quien tiene el copyright. Como la tecnología aún es nueva, los marcos legales para juzgar su uso justo contra la violación de los derechos de autor siguen en evolución y podrían verse de distinto modo, dependiendo de la jurisdicción y de su cultura legal. Mientras este corpus legal se desarrolla, debiera equilibrarse la innovación con un justo trato a los creadores, los usuarios y los programadores de los sistemas de IA.

Impactos sobre el medio ambiente

Entrenar a los modelos de GenAI, y el uso y transmisión de datos, utiliza recursos computacionales significativos, a menudo con hardware que consume energía y que puede contribuir a las emisiones de carbono si no funciona con fuentes renovables. Estos impactos pueden mitigarse en parte mediante el uso de energía renovable y optimizando los algoritmos para reducir la demanda de capacidad de procesamiento.

Acceso desigual

Aunque el acceso a las herramientas de GenAI está difundiéndose más, el surgimiento de esta tecnología corre el riesgo de ampliar la brecha tecnológica entre aquellos que tienen acceso a esta tecnología y quienes no lo tienen. Hay varias razones por las cuales el acceso desigual —y sus consecuencias— podría ser particularmente pertinente en el caso de GenAI:

  • La capacidad de procesamiento requerida es enorme, lo que podría llevar al límite a la infraestructura de los países que tienen un inadecuado suministro energético, acceso a internet, almacenaje de datos o informática en la nube.
  • Los países de ingresos bajos y medios (LMIC) pueden carecer del conjunto de alto talento técnico necesario para la innovación e implementación de la IA. Un informe sugiere que todo el continente africano tiene 700,000 programadores en comparación con California, que tiene 630,000. Este problema se ve exacerbado por el hecho que una vez calificados, los programadores de los LMIC a menudo parten a otros países en donde pueden ganar más.
  • La corriente principal de modelos que miran al consumidor como ChatGPT fueron entrenados con un puñado de lenguajes, entre ellos inglés, español, alemán y chino, lo que quiere decir que las personas que buscan usar GenAI en estas lenguas tienen ventajas de acceso que no tienen los hablantes de suajili, por ejemplo, para no decir nada de los dialectos locales.
  • Localizar a GenAI requiere grandes cantidades de datos del contexto particular, y los entornos con bajos recursos a menudo dependen de los modelos diseñados por las más grandes compañías tecnológicas de los Estados Unidos o China.

El resultado final podría ser el desempoderamiento de los grupos marginados, que tienen menos oportunidades y medios para compartir sus historias y perspectivas a través de contenidos generados por la IA. Como dichas tecnologías podrían mejorar las perspectivas económicas de una persona, el acceso desigual a GenAI podría a su vez incrementar la desigualdad económica, pues quienes tienen acceso pueden participar en expresión creativa, generación de contenidos e innovación empresarial de modo más eficiente.

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Preguntas

Hágase las siguientes preguntas si está pensando llevar a cabo un proyecto y está considerando si usar GenAI en él:

  1. ¿Hay casos en que la interacción individual entre personas podría ser más eficaz, más empática e incluso más eficiente que si se usa la IA en las comunicaciones?
  2. ¿Qué preocupaciones éticas podría generar el uso de GenAI, ya sea de privacidad o por sesgos? ¿Pueden mitigarse?
  3. ¿Podrían emplearse las fuentes locales de datos y contenido para crear una GenAI localizada?
  4. ¿Hay medidas legales, reguladoras o de seguridad que le protegerán del mal uso de GenAI, y que protegerán a las poblaciones que podrían ser vulnerables a dicho mal uso?
  5. ¿Pueden la información sensible o de propiedad privada ser protegidas en el proceso de desarrollo de conjuntos de datos como datos de entrenamiento para los modelos de GenAI?
  6. ¿De qué modos puede la tecnología de GenAI cubrir la brecha digital e incrementar el acceso digital en una sociedad dependiente de la tecnología (o a medida que las sociedades se hacen más dependientes de ésta)? ¿Cómo podemos mitigar la tendencia de las nuevas tecnologías de GenAI a ampliar la brecha digital?
  7. ¿Hay formas de conocimientos digitales para los miembros de la sociedad, la sociedad civil o una clase política que puedan mitigar los riesgos de deepfakes o de textos de desinformación generados a gran escala?
  8. ¿Cómo podría mitigar los impactos medioambientales negativos asociados con el uso de GenAI?
  9. ¿Podría GenAI usarse para personalizar los enfoques educativos, el acceso al gobierno y la sociedad civil, y las oportunidades para la innovación y el progreso económico?
  10. ¿Los datos de su modelo fueron entrenados con datos precisos, representativos de todas las identidades, incluyendo grupos marginados? ¿Qué sesgos inherentes podría tener el conjunto de datos?

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Estudios de caso

GenAI surgió en la primera mitad de 2023 de un modo mayormente difundido y orientado al consumidor, lo que limitó el número de estudios de casos del mundo real. Esta sección sobre dichos estudios incluye por ello casos en donde las formas de GenAI resultaron problemáticas en términos de engaños o desinformación; formas en que ella podría concebiblemente afectar a todos los sectores, la democracia inclusive, para incrementar las eficiencias y el acceso; y experiencias o discusiones de los tradeoffs entre privacidad e innovación específicos a enfoques nacionales.

Experiencias con la desinformación y la decepción

En Gabón, un posible deepfake tuvo un papel significativo en la política del país. El presidente supuestamente tuvo un derrame pero no había sido visto en público. El gobierno finalmente emitió un video la víspera del año nuevo de 2018, que buscaba calmar las preocupaciones en torno a su salud, pero los críticos sugirieron que en las imágenes tenía patrones de pestañeo y expresiones faciales no auténticas, y que se trataba de un deepfake. Los rumores de que el video era falso proliferaron, lo que hizo que muchos concluyeran que el presidente no gozaba de buena salud, lo que a su vez llevó a un intento de golpe debido a la creencia en que la capacidad del presidente para resistir al intento de derrocamiento estaría debilitada. El ejemplo muestra las serias ramificaciones que la pérdida de confianza tiene en el entorno informativo.

En marzo de 2023, una imagen hecha con GenAI del papa con una chaqueta puffer de Balenciaga se hizo viral en internet, engañando a los lectores debido al parecido de la imagen con el pontífice. Balenciaga había tenido una violenta reacción varios meses antes debido a una campaña publicitaria que mostraba a niños con arneses y bondage. Que el papa al parecer vistiera con Balenciaga implicaba que él y la Iglesia Católica abrazaban dichas prácticas. El consenso en internet finalmente concluyó que se trataba de un deepfake, tras identificar señales reveladoras como una borrosa taza de café y los problemas de resolución con el párpado del papa. Ello no obstante, el incidente mostró con qué facilidad se pueden generar estas imágenes y engañar a los lectores. También mostró la forma en que las reputaciones pueden quedar manchadas debido a un deepfake.

En septiembre de 2023, la Microsoft Threat Initiative presentó un informe que señalaba numerosos casos de operaciones de influencia en línea. Microsoft identificó antes de las elecciones de 2022, que cuentas de medios sociales afiliadas al Partido Comunista de China (PCC) estaban haciéndose pasar por votantes estadounidenses y respondiendo a comentarios, para así influir en las opiniones a través del diálogo y la persuasión. En 2023, Microsoft observó entonces el uso de imágenes creadas con IA, que mostraban imágenes estadounidenses como la Estatua de la Libertad bajo una luz negativa. Estas imágenes tenían las huellas de la IA, como el número errado de dedos en una mano, mas a pesar de todo eran provocadoras y convincentes. A comienzos de marzo de 2023, Meta halló también al PCCh involucrado en una operación de influencia publicando comentarios críticos de la política exterior estadounidense, a los que Meta logró identificar debido a los tipos de grafías y de errores gramaticales en combinación con la hora del día (horas apropiadas para China antes que para los EE.UU.).

Aplicaciones actuales y futuras

A medida que las herramientas de GenAI mejoran se irán haciendo aún más eficaces para estas campañas de influencia en línea. Por otro lado, las aplicaciones con resultados positivos también se irán haciendo más eficaces. GenAI, por ejemplo, irá cubriendo cada vez más las brechas en los recursos del gobierno. Un estimado de cuatro billones de personas carecen de los servicios básicos de salud, y una limitación significativa es el bajo número de proveedores del cuidado de salud. Si bien GenAI no es un sustituto del acceso directo a un proveedor individual del cuidado de salud, sí puede al menos llenar ciertas brechas en ciertos entornos. Ada Health un chatbot para el cuidado de la salud, funciona con OpenAI y puede comunicarse con las personas con respecto a sus síntomas. ChatGPT ha demostrado su capacidad para pasar los exámenes de calificación médica; si bien no se le debiera usar como un sustituto de un médico, en los entornos limitados en recursos podría al menos brindar una evaluación inicial, ahorrando así costos, tiempo y recursos. En relación con esto, es posible utilizar herramientas análogas en entornos de salud mental. El Foro Económico Mundial reportó en 2021 que un estimado de 100 millones de personas en África tienen depresión clínica, pero que sólo hay 1.4 proveedores de salud por cada 100,000 personas, en comparación con el promedio global de 9 proveedores/100,000 personas. La gente necesitada de cuidado y que no cuenta con mejores opciones confía cada vez más en chatbots de salud mental en tanto se logra implementar un enfoque más completo, porque si bien el nivel del cuidado que pueden brindar es limitado, es mejor que nada. Estos recursos basados en GenAI no están libres de problemas–posibles problemas de privacidad y respuestas subóptimas—, y las sociedades y personas tendrán que establecer si estas herramientas son mejores que las alternativas, pero pueden ser tenidos en cuenta en entornos de recursos limitados.

Otros escenarios futuros involucran el uso de GenAI para incrementar la eficiencia del gobierno en una serie de tareas. Uno de estos escenarios comprende a un burócrata del gobierno formado en economía, y al que se le asigna a trabajar en un programa básico de políticas relacionado con el medio ambiente. Esta persona inicia el programa pero entonces introduce la pregunta en una herramienta de GenAI, la cual ayuda a preparar un borrador de ideas, recuerda a nuestra persona puntos a los que había olvidado, identifica unos marcadores legales internacionales relevantes que son claves, y luego traduce el programa del inglés al francés. Otro escenario involucra a un ciudadano que intenta averiguar en dónde votar, pagar impuestos, aclarar los procedimientos gubernamentales, entender las políticas en el caso de ciudadanos que están intentando decidir entre candidatos, o explicar ciertos conceptos de políticas. Estos escenarios ya son posibles y accesibles a todo nivel dentro de la ciudad, y sólo irán haciéndose más prevalentes a medida que las personas se vayan familiarizando con la tecnología. Es, sin embargo, importante que los usuarios entiendan las limitaciones de la tecnología y cómo usarla de modo apropiado para prevenir situaciones en las cuales estén propagando desinformación, o no logren hallar información precisa.

En un contexto electoral, GenAI puede ayudar a evaluar aspectos de la democracia, como la integridad electoral. Por ejemplo, la tabulación manual de votos toma tiempo y es onerosa. Sin embargo, nuevas herramientas de IA han tenido un papel a la hora de establecer el grado de irregularidades electorales. En Kenia se usaron las redes neuronales para “leer” formularios de papel remitidos a nivel local y enumerar el grado de irregularidades electorales, para luego correlacionarlas con los resultados y juzgar si dichas irregularidades fueron el resultado del fraude o de errores humanos. Estas tecnologías podrían en realidad aliviar parte de la carga laboral de las instituciones electorales. En el futuro, los avances realizados por la GenAI podrán proporcionar una visualización de los datos que aliviará aún más la carga cognitiva de los esfuerzos realizados para adjudicar la integridad electoral.

Enfoques del dilema privacidad-innovación

Países como el Brasil han manifestado su preocupación con el posible mal uso dado a GenAI. Tras la presentación de ChatGPT en noviembre de 2022, el gobierno brasileño recibió un detallado informe escrito por expertos académicos y legales, así como por los jefes de compañías e integrantes de un comité nacional de protección de datos, quienes urgieron que dichas tecnologías fueran reguladas. El informe planteó tres motivos principales de preocupación:

  • Que los derechos ciudadanos sean protegidos asegurando que “no haya discriminación y que se corrijan los sesgos directos, indirectos, ilegales o abusivos”, así como que haya claridad y transparencia con respecto a cuándo es que los ciudadanos están interactuando con la IA.
  • Que el gobierno categorice los riesgos e informe a los ciudadanos de los posible riesgos. Según este análisis, los sectores de “alto riesgo” incluían a los servicios esenciales, la verificación biométrica y el reclutamiento laboral, en tanto que el “riesgo excesivo” comprendía la explotación de personas vulnerables y el puntaje social (un sistema que sigue el comportamiento individual en pos de su confiabilidad, y que pone en una lista negra a quienes tienen demasiados deméritos o su equivalente), prácticas ambas que debieran examinarse detenidamente.
  • Que el gobierno dé medidas de gobernanza y sanciones administrativas, primero estableciendo cómo es que se penalizaría a las empresas que las infringieran, y en segundo lugar recomendando una pena del 2% de la renta para un incumplimiento menor, y el equivalente a 9 millones de USD para daños más serios.

En 2023, al momento de escribir estas líneas, el gobierno estaba debatiendo los siguientes pasos, pero el informe y las deliberaciones son ilustrativas de las preocupaciones y recomendaciones dadas en el Sur Global con respecto a GenAI.  

En la India, el gobierno hizo frente a la IA en general, y a GenAI en particular, con una mirada menos escéptica que echa luz sobre las diferencias en cómo es que los gobiernos podrían abordar estas tecnologías, y las bases de dichas diferencias. En 2018, el gobierno indio propuso una Estrategia Nacional para la IA que priorizaba su desarrollo en la agricultura, la educación, el cuidado de la salud, las ciudades y la movilidad inteligentes. En 2020, la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial pidió que todos los sistemas fueran transparentes, responsables y que estuvieran libres de sesgos. En marzo de 2021, el gobierno indio anunció que usaría una regulación de “toque ligero” y que el riego más grande no venía de la IA, sino de no aprovechar las oportunidades que ella presenta. India cuenta con un sector de investigación y desarrollo tecnológicos avanzado que está listo para beneficiarse con la IA. Según el ministro de electrónica y tecnología de la información, promover este sector es “significativo y estratégico”, pero reconoció que se necesitarían algunas políticas y medidas de infraestructura que enfrentaran los sesgos, la discriminación y los problemas éticos.

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Referencias

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Ciudades inteligentes

¿Qué son las ciudades inteligentes?

Las ciudades inteligentes pueden tomar muchas formas, pero en general aprovechan las tecnologías digitales como la inteligencia artificial (IA) y la Internet de las Cosas (IdC) para mejorar la vida urbana. Las tecnologías y la recolección de datos que sostienen a estas ciudades tienen el potencial para automatizar y mejorar el suministro de servicios, fortalecer la preparación para los desastres, impulsar la conectividad y mejorar la participación ciudadana. Pero si las ciudades inteligentes se implementan sin transparencia y respeto por el imperio de la ley, corren el riesgo de erosionar las buenas normas de gobernanza, minar la privacidad y extinguir la libre expresión.

¿Cómo funcionan las ciudades inteligentes?

La luz solar ilumina un mercado al anochecer en Msimba, Tanzania. Las ciudades inteligentes integran la tecnología con la infraestructura ya existente para recoger datos y optimizar el uso de los recursos. Crédito de la fotografía: Jake Lyell.
La luz solar ilumina un mercado al anochecer en Msimba, Tanzania. Las ciudades inteligentes integran la tecnología con la infraestructura ya existente para recoger datos y optimizar el uso de los recursos. Crédito de la fotografía: Jake Lyell.

Las ciudades inteligentes integran la tecnología con la infraestructura nueva y la ya existente —como carreteras, aeropuertos, edificios municipales y a veces hasta residencias privadas— para optimizar la asignación de recursos, evaluar las necesidades de mantenimiento y monitorear la seguridad ciudadana. El término “ciudad inteligente” no se refiere a una única tecnología, sino más bien a múltiples que operan juntas para mejorar la habitabilidad de una zona urbana. No hay una lista oficial de las tecnologías que una ciudad necesita para implementar lo que se considera “inteligente”. Pero una de estas ciudades sí requiere de planificación urbana, lo que incluye una estrategia de crecimiento administrada por el gobierno local, con una contribución significativa del sector privado.

Los datos constituyen el meollo de la ciudad inteligente

Las ciudades inteligentes por lo general dependen de un procesamiento de datos en tiempo real y de herramientas de visualización que informen la toma de decisiones. Esto usualmente quiere decir recoger y analizar datos tomados por sensores inteligentes instalados por toda la ciudad y conectados a través de la Internet de las Cosas para abordar problemas como el tráfico vehicular, la contaminación del aire, el manejo de desechos y la seguridad física.

La recolección de datos en las ciudades inteligentes también brinda un mecanismo de retroalimentación con que fortalecer la relación entre la ciudadanía y el gobierno local cuando le acompañan medidas de transparencia, como hacer pública la información referida a los presupuestos oficiales y la asignación de recursos. Sin embargo, el mal uso dado a los datos personales sensibles podría alienar a los ciudadanos y reducir la confianza. Una estrategia de manejo de datos detallada y que respete los derechos, podría ayudar a asegurar que los ciudadanos entiendan (y consientan a) cómo se recogen sus datos, se les procesa y guarda, y cómo se les usará en beneficio de la comunidad.

Toda ciudad inteligente es diferente

Las ciudades son extremadamente diversas y la implementación de las ciudades inteligentes variará dependiendo de la ubicación, las prioridades, los recursos y las capacidades. Algunas de ellas se construyen superponiendo las TIC sobre la infraestructura ya existente, como en Nairobi, en tanto que otras son construidas “a partir de cero”, como Konza, el “Silicon Valley” de Kenia. Además del desarrollo tecnológico, otros elementos no digitales de las ciudades inteligentes son las mejoras en las viviendas, una mejor capacidad de caminar, la creación de nuevos parques, la preservación de la vida silvestre, etc. En última instancia, el énfasis en una mejor gobernanza y sostenibilidad puede generar mejores resultados para los ciudadanos que un enfoque explícito en la tecnología, la digitalización y el crecimiento.

Las ciudades inteligentes en los países en vías de desarrollo enfrentan singulares retos legales, reguladores y socioeconómicos.

Ejes impulsores del desarrollo de una ciudad inteligente en los países en vías de desarrollo

  • Capacidad de financiamiento del gobierno
  • Entorno regulador en que los ciudadanos e inversionistas confían
  • Disponibilidad de tecnología e infraestructura
  • Capital humano
  • Estabilidad en el desarrollo económico
  • Compromiso y participación ciudadanos activos
  • Transferencia de conocimientos y participación del sector privado
  • Un ecosistema que promueve la innovación y el aprendizaje

Barreras para el desarrollo de una ciudad inteligente en los países en vías de desarrollo

  • Limitaciones presupuestarias y cuestiones de financiamiento
  • Falta de inversión en infraestructura básica
  • Falta de disponibilidad de infraestructura relacionada con la tecnología
  • Autoridad fragmentada
  • Falta de marcos de gobernanza y salvaguardas reguladoras
  • Falta de capital humano calificado
  • Problemas medioambientales
  • Falta de participación ciudadana
  • Analfabetismo tecnológico y déficit de conocimientos

Niños jugando en la plaza Limonade, Haití. Los proyectos de ciudad inteligente pueden mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. Crédito de la fotografía: Kendra Helmer/USAID.
Children playing at Limonade plaza, Haiti. Smart city projects can improve the quality of life for citizens. Photo credit: Kendra Helmer/USAID.

El desarrollo de una ciudad inteligente que realmente beneficie a los ciudadanos requiere de una cuidadosa planificación, lo que usualmente toma varios años antes de que la infraestructura de la ciudad pueda ser actualizada. Su implementación debiera darse gradualmente a medida que la voluntad política, la demanda cívica y los intereses del sector privado van convergiendo. Los proyectos de ciudades inteligentes solamente pueden ser exitosos cuando la ciudad ha desarrollado una infraestructura básica y levantado protecciones legales para asegurar que la privacidad de los ciudadanos se respete y salvaguarde. La infraestructura necesaria para las ciudades inteligentes es costosa y necesita un mantenimiento de rutina y en marcha, y su revisión por parte de profesionales calificados. Muchos proyectos planeados de ciudades inteligentes quedaron consignados a los cementerios de los sensores olvidados debido a la falta de un mantenimiento adecuado, o porque los datos recogidos no fueron finalmente valiosos para el gobierno y los ciudadanos.El desarrollo de una ciudad inteligente que realmente beneficie a los ciudadanos requiere de una cuidadosa planificación, lo que usualmente toma varios años antes de que la infraestructura de la ciudad pueda ser actualizada. Su implementación debiera darse gradualmente a medida que la voluntad política, la demanda cívica y los intereses del sector privado van convergiendo. Los proyectos de ciudades inteligentes solamente pueden ser exitosos cuando la ciudad ha desarrollado una infraestructura básica y levantado protecciones legales para asegurar que la privacidad de los ciudadanos se respete y salvaguarde. La infraestructura necesaria para las ciudades inteligentes es costosa y necesita un mantenimiento de rutina y en marcha, y su revisión por parte de profesionales calificados. Muchos proyectos planeados de ciudades inteligentes quedaron consignados a los cementerios de los sensores olvidados debido a la falta de un mantenimiento adecuado, o porque los datos recogidos no fueron finalmente valiosos para el gobierno y los ciudadanos.

Elementos comunes de una ciudad inteligente

A continuación aparece un resumen de las tecnologías y prácticas comunes a las ciudades inteligentes, pero esta lista en modo alguno es exhaustiva o universal.

Wi-Fi abierto: una conectividad asequible y confiable a internet es esencial para una ciudad inteligente. Algunas de ellas brindan acceso gratuito a internet de alta velocidad mediante una infraestructura inalámbrica que abarca toda la ciudad. El Wi-Fi gratuito puede facilitar la recolección de datos, apoyar a los servicios de emergencia y alentar a los vecinos a usar los espacios públicos.

Internet de las cosas (IdC): la internet de las cosas es una red en expansión de dispositivos físicos conectados mediante la internet. Desde vehículos a refrigeradores o sistemas de calefacción, estos dispositivos se comunican con los usuarios, programadores, aplicaciones y otros más recolectando, intercambiando y procesando datos. Por ejemplo, los datos recogidos en un medidor de agua inteligente pueden dar forma a mejores respuestas a problemas como las fugas de agua o su desperdicio. La IdC se ve facilitada en gran medida por el surgimiento de los teléfonos inteligentes, que permiten a la gente conectarse fácilmente entre sí y con otros dispositivos.

5G: los servicios de las ciudades inteligentes necesitan internet de alta velocidad y gran ancho de banda para manejar la cantidad de datos generados por la IdC y procesarlos en tiempo real. La creciente conectividad y capacidad de procesamiento de la infraestructura de internet de 5G facilita muchos de los procesos relacionados con internet, necesarios para las ciudades inteligentes.

Redes eléctricas inteligentes: éstas son redes de energía que emplean sensores para recolectar datos en tiempo real acerca de su uso energético y los requisitos de la infraestructura y de los ciudadanos. Además de controlar los servicios públicos, las redes eléctricas inteligentes monitorean la electricidad, distribuyen la banda ancha para mejorar la conectividad y controlan procesos como el tráfico. Estas redes dependen de una serie de operadores de electricidad e involucran a una amplia red de partes, entre ellas vendedores, proveedores, contratistas, operadores de generación distribuida y consumidores.

Sistema inteligente de transporte (SIT): con los sistemas inteligentes de transporte, diversos mecanismos de transporte pueden ser coordinados para reducir el uso de energía, disminuir la congestión del tráfico y disminuir el tiempo de viaje. Los SIT se concentran en la “entrega en el último kilómetro” o en optimizar el proceso de entrega. Los vehículos autónomos suelen estar asociados con ciudades inteligentes, pero los SIT van más allá de vehículos individuales.

Vigilancia: al igual que los objetos conectados, los datos acerca de los residentes pueden ser retransmitidos, juntados y analizados. En algunos casos, las cámaras existentes de CCTV pueden ser unidas a un avanzado software de video-analítica y conectados con la IdC para manejar el tráfico y la seguridad pública. Las soluciones con infraestructura de videovigilancia fija dan cuenta de la inmensa mayoría de la vigilancia en las ciudades inteligentes del mundo, pero las soluciones de vigilancia móvil también vienen creciendo rápidamente. La expansión de la vigilancia a la identificación personal es un tema fuertemente debatido y que tiene ramificaciones significativas para la sociedad civil y los actores de DRG.

ID digital y servicios de entrega: los servicios de identificación digital pueden vincular a los ciudadanos con su ciudad al facilitar la apertura de una cuenta bancaria o el acceso a los servicios de salud. La ID digital centraliza toda la información e historia de transacciones, lo cual es conveniente para los ciudadanos pero también introduce algunas preocupaciones de seguridad. Técnicas tales como la divulgación mínima (depender de la menor cantidad de datos que sea posible) y tecnologías descentralizadas como la identidad autosoberana (SSI) podrían ayudar a separar la identidad, la transacción y el dispositivo.

e-gobierno: el gobierno electrónico —el uso de la tecnología para proporcionar servicios del gobierno al público— busca mejorar el suministro de servicios, mejorar el compromiso ciudadano y construir la confianza. Hacer que más información, como los presupuestos gubernamentales, sea pública y esté a disposición de los ciudadanos es un elemento primario del e-gobierno. El servicio con teléfonos inteligentes es otra estrategia, puesto que la tecnología móvil combinada con una plataforma de e-gobierno puede ofrecer a la ciudadanía un acceso remoto a los servicios municipales.

Director de tecnología: algunas ciudades inteligentes tienen un director de tecnología (CTO) o director de sistemas de información (DSI), que lidera los esfuerzos de la ciudad para desarrollar soluciones tecnológicas creativas y eficaces en colaboración con los vecinos y los funcionarios electos. El CTO o el DSI estudian a la comunidad, aprenden las necesidades de los ciudadanos, planean y ejecutan iniciativas afines, y supervisan la implementación y las mejoras continuas.

Interoperabilidad: los muchos y distintos servicios y herramientas usados en una ciudad inteligente debieran funcionar juntos, para que se comuniquen entre ellos y para compartir datos. Esto necesita de un diálogo y una cuidadosa planificación entre los proveedores de empresas y los gobiernos de la ciudad. La interoperabilidad quiere decir que la nueva infraestructura debe poder funcionar encima de la infraestructura ya existente de una ciudad (por ejemplo, instalar nueva iluminación LED “inteligente” encima de los sistemas de alumbrado ya existentes de la ciudad).

“Una ciudad inteligente es un proceso de continua mejora en los métodos de funcionamiento de la ciudad. No es un big bang.”

JEFE DE PROYECTOS DE UNA CIUDAD INTELIGENTE EN BORDEAUX, FRANCIA

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¿De qué modo son las ciudades inteligentes relevantes en el espacio cívico y para la democracia?

Tal como se describe con mucho mayor detenimiento en la sección oportunidades de este recurso, las ciudades inteligentes pueden mejorar la eficiencia energética así como la preparación para los desastres, e incrementar la participación cívica. Pero ellas son, de muchas formas, un arma de doble filo y pueden también facilitar una vigilancia excesiva e infringir los derechos de reunión y de libre expresión.

Alumbrado público en Macasar, Indonesia. Las ciudades inteligentes tienen el potencial para alcanzar las metas de reducción del carbono y de energía renovable, así como mejorar la eficiencia económica y la distribución energética. Crédito de la fotografía: USAID.
Alumbrado público en Macasar, Indonesia. Las ciudades inteligentes tienen el potencial para alcanzar las metas de reducción del carbono y de energía renovable, así como mejorar la eficiencia económica y la distribución energética. Crédito de la fotografía: USAID.

En países autoritarios, las ciudades inteligentes pueden convertirse en unos poderosos instrumentos para la manipulación y el control. Las de China, por ejemplo, están vinculadas con el concepto que el Partido Comunista Chino tiene del “manejo social”, esto es los intentos del partido gobernante por dar forma, manejar y controlar la sociedad. Cuando se implementan sin transparencia o respeto por el imperio de la ley, las tecnologías de las ciudades inteligentes —como un medidor de luz inteligente, que busca mejorar la precisión de las lecturas— puede ser abusado por el gobierno como un indicador de comportamientos “anormales” que indican reuniones “ilegales”. En casos extremos, la vigilancia y el monitoreo facilitados por una ciudad inteligente podrían disuadir a la ciudadanía de reunirse para protestar, o de expresar de algún otro modo su oposición a las leyes y directrices locales.

La participación de actores autoritarios en el diseño y funcionamiento de las ciudades inteligentes constituye una amenaza significativa para la democracia, en particular en países con tendencias intolerantes preexistentes o débiles instituciones de supervisión. Los socios de la tecnológica china Huawei —que brinda “soluciones” de ciudad inteligente que incluyen el reconocimiento facial y de placas de autos, el monitoreo de medios sociales y otras capacidades de vigilancia—tienden a ser no liberales, lo que hace surgir la preocupación de que el Partido Comunista Chino está exportando autoritarismo. En al menos dos casos, los técnicos de Huawei “ayudaron a gobiernos africanos a espiar a sus opositores políticos, incluso interceptando sus comunicaciones encriptadas y medios sociales, y usaron los datos de celulares para rastrear su ubicación”.

Desarrollar una ciudad inteligente que respete los derechos requiere de la participación activa de la sociedad, desde las etapas iniciales de planificación hasta la implementación del proyecto. Los mecanismos que permiten a los ciudadanos manifestar sus preocupaciones y dar retroalimentación podrían hacer bastante por construir la confianza y alentar la participación cívica más adelante. La educación y los programas de capacitación debieran también implementarse durante la etapa de planificación, para así ayudar a los ciudadanos a entender cómo usar la tecnología que les rodea, así como el modo en que beneficiará su vida cotidiana.

Las ciudades inteligentes pueden crear nuevas vías para la participación en los procesos democráticos, por ejemplo mediante el voto electrónico. Sus partidarios subrayan los beneficios como “resultados más rápidos, reducción de costos y accesibilidad remota, lo que podría potencialmente incrementar la participación electoral”. Pero tienden a “subestimar los riesgos tales como el fraude electoral, las violaciones de la seguridad, problemas de verificación, y errores y fallos de software”. Si bien las ciudades inteligentes giran en torno a la formulación de políticas focalizadas en la tecnología, los retos que las comunidades urbanas experimentan requieren de soluciones estructurales en las cuales la tecnología apenas es uno de los componentes.

Distrito comercial empresarial de Nairobi, Kenia. Algunas ciudades inteligentes, como Nairobi, fueron levantadas sobre la infraestructura ya existente de las ciudades. Crédito de la fotografía: USAID East Africa Trade and Investment Hub.
Distrito comercial empresarial de Nairobi, Kenia. Algunas ciudades inteligentes, como Nairobi, fueron levantadas sobre la infraestructura ya existente de las ciudades. Crédito de la fotografía: USAID East Africa Trade and Investment Hub.

La tecnología de las ciudades inteligentes podía tener como resultado una mayor privatización de la infraestructura gubernamental, lo que en última instancia “desplaza[ría] los servicios públicos, reemplaza[ría] la democracia con la toma de decisiones corporativa, y permiti[ría] que las agencias gubernamentales evadan las protecciones constitucionales y las leyes de rendición de cuentas a favor de la recolección de más datos”. En algunos casos, las autoridades que se dedican a conseguir contratos para las tecnologías de ciudad inteligente se han negado a revelar información acerca de las negociaciones, o evadido por completo los procedimientos estándares de compras públicas.

Así, las normas de privacidad, las regulaciones de protección de datos y los sistemas de debido proceso son todos componentes vitales de una ciudad inteligente que realmente beneficie a la ciudadanía. Una sólida infraestructura legal puede también proporcionar a los ciudadanos un recurso en caso de discriminación o abuso, incluso antes ser una ciudad inteligente. En India, “el impulso hacia las ciudades inteligentes detonó el lanzamiento de la gente de los barrios bajos y los asentamientos informales sin que se diera una compensación adecuada con un alojamiento alternativo”. Sucede con demasiada frecuencia que ciudades que se llaman a sí mismas “inclusivas”, benefician fundamentalmente a la elite y no logran abordar las necesidades de mujeres, niños, migrantes, minorías, personas con discapacidades, de los que operan en la economía informal, los grupos de bajos ingresos o de personas con bajos niveles de conocimientos digitales. Dada la variación en las normas legales entre países, los marcos de los derechos humanos podrían ayudar a informar la implementación equitativa de las ciudades inteligentes, para así asegurar que beneficien al conjunto de la sociedad, las comunidades vulnerables inclusive. La sociedad civil y los gobiernos debieran tener en cuenta 1) si la tecnología es apropiada para el objetivo y si alcanza su meta, 2) si la tecnología es necesaria en la medida en que no excede su fin y no hay otra forma de alcanzar la meta, y 3) si la tecnología es proporcional, lo que quiere decir que los problemas o inconvenientes no superarán los beneficios del resultado.

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Oportunidades

Las ciudades inteligentes pueden tener una serie de impactos positivos cuando se las usa para promover la democracia, los derechos humanos y la buena gobernanza.

Sostenibilidad medioambiental

Según la OCDE, las ciudades modernas usan casi las dos terceras partes de la energía mundial, producen hasta el 80% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, y generan el 50% de los desperdicios mundiales. Las ciudades inteligentes pueden contribuir al Objetivo de Desarrollo Sostenible 11 de hacer que las ciudades y asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles aprovechando los datos para mejorar la eficiencia económica y la distribución energética, reduciendo así en última instancia la huella de carbono de la ciudad e introduciendo nuevas oportunidades de energías renovables. Las ciudades inteligentes a menudo están vinculadas a prácticas económicas circulares, las cuales incluyen el “supraciclaje” del agua de lluvia, materiales de desecho y hasta datos públicos abiertos (véase más adelante). Además, las tecnologías de ciudades inteligentes pueden aprovecharse para ayudar a prevenir la pérdida de biodiversidad y de hábitats naturales.

Preparación para los desastres

Las ciudades inteligentes pueden ayudar a mejorar la preparación para los desastres, su mitigación, respuesta y recuperación. La recolección y análisis de los datos pueden aplicarse al monitoreo de amenazas ambientales, y los sensores remotos pueden mapear los peligros. Por ejemplo, los datos abiertos y la inteligencia artificial pueden usarse para identificar las áreas que es más probable que sean las más duramente golpeadas por los terremotos. Los sistemas de alerta temprana, los sistemas de alerta de los medios sociales, GIS y los sistemas móviles podrían también contribuir a la gestión de desastres. Un problema importante durante los desastres naturales es la pérdida de las comunicaciones; en una ciudad inteligente, los sistemas interconectados pueden compartir información acerca de qué zonas necesitarán ayuda o reabastecimiento cuando los canales individuales de comunicación colapsen.

Inclusión social

Las ciudades inteligentes pueden facilitar la inclusión social en formas importantes: mediante un acceso rápido y seguro a la internet; con mejoras en el acceso al gobierno y a los servicios sociales; con vías para el input y la participación ciudadanos; con mejoras en el transporte y la movilidad urbana; etc. Por ejemplo, las ciudades inteligentes pueden establecer una red de puntos de acceso urbanos en donde los residentes pueden acceder a capacitación en habilidades digitales, en tanto que la digitalización de los servicios de salud podría mejorar las oportunidades del cuidado de salud y ayudar a los pacientes a conectarse con su historial médico. Las ciudades podrían incluso mejorar los servicios para los grupos vulnerables aprovechando responsablemente los conjuntos de datos sensibles para mejorar su comprensión de las necesidades de estos ciudadanos; sin embargo, dichos datos deben darse con pleno consentimiento, y se deben colocar unas fuertes salvaguardas de privacidad y seguridad. Las tecnologías de las ciudades inteligentes podrían asimismo emplearse para conservar el patrimonio cultural.

Compartir conocimientos e información abierta

Un enfoque abierto de los datos captados por las terminologías inteligentes podría acercar más al gobierno, las empresas y la sociedad civil. Los datos públicos o abiertos —a diferencia de los sensibles datos privados— son aquellos a los que todos pueden acceder, usar y compartir. Un enfoque de acceso abierto para los datos significa permitir al público tener acceso a estos tipos de datos públicos y reutilizables para que aprovechen por sí mismos los beneficios económicos y sociales. Este enfoque podría asimismo brindar transparencia y reforzar la rendición de cuentas y la confianza entre la ciudadanía y el gobierno, por ejemplo al mostrar el uso dado a los fondos públicos. Además de los datos abiertos, el diseño del software que subyace a la infraestructura de una ciudad inteligente puede compartirse con el público a través de un diseño de código abierto y estándar abierto. Código abierto se refiere a una tecnología cuyo código fuente está libremente disponible para el público, de modo tal que cualquiera puede revisarlo, replicarlo, modificarlo o extenderlo. Los estándares abiertos son directrices que ayudan a asegurar que la tecnología sea diseñada ante todo para ser de código abierto.

Participación ciudadana

Las ciudades inteligentes pueden alentar a la ciudadanía a tomar parte de modo más activo en sus comunidades y su gobernanza, al facilitar oportunidades de voluntariado y de compromiso con la comunidad, así como solicitando retroalimentación acerca de la calidad de los servicios y la infraestructura. Conocidas a veces como “e-participación”, las herramientas digitales pueden reducir las barreras entre los ciudadanos y la toma de decisiones, facilitando así su participación en el diseño de leyes y estándares, en la elección de iniciativas urbanas, etc. Las Naciones Unidas han identificado tres pasos en la -participación: e-información, e-consulta y e-toma de decisiones.

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Riesgos

El uso de tecnologías emergentes podría también crear riesgos en la programación de la sociedad civil. Esta sección describe cómo distinguir los posibles peligros asociados con las ciudades inteligentes en el trabajo de DRG, así como de qué modo mitigar las consecuencias involuntarias y voluntarias.

Vigilancia y participación forzada

Como ya se indicó, las ciudades inteligentes a menudo dependen de cierto grado de vigilancia ciudadana, a cuyas desventajas usualmente se les resta importancia en las campañas de marketing. Un proyecto planeado de ciudad inteligente en Toronto, Canadá, al que se publicitaba como una herramienta con la cual abordar los problemas de asequibilidad y transporte de la ciudad, fue finalmente arruinado por la pandemia de COVID-19 y un escrutinio significativo de la privacidad y el recojo de datos.

En muchos países las personas deben dar su consentimiento informado para que sus datos sean legalmente recogidos, guardados y analizados. Incluso cuando los usuarios optan por darlos a ciegas a una página web o app, hay al menos una opción clara para dejar de hacerlo. Pero en los espacios públicos no hay una forma directa para que la gente decida retirar su consentimiento. ¿Los ciudadanos han consentido a ser vigilados cuando cruzan la calle? ¿Han sido informados de cómo se usarán los datos recogidos acerca de sus movimientos y comportamientos? En las democracias hay oportunidades para presentar un recurso en caso los datos personales recogidos a través de la vigilancia sean mal utilizados, pero en los entornos más autoritarios esto podría no ser así. En China, por ejemplo, el uso de millones de cámaras de vigilancia que reconocen rostros, las formas de los cuerpos y cómo es que la gente camina facilitan el rastreo de las personas para sofocar el disenso.

La discriminación a veces queda facilitada gracias a la tecnología de vigilancia y reconocimiento facial de una ciudad inteligente. La infraestructura de estas ciudades puede dar a las agencias policiales y de seguridad la capacidad de rastrear y poner la mira en ciertos grupos, tales como las minorías étnicas o raciales. Esto sucede en las sociedades democráticas tanto como en las no democráticas. Un estudio de 2019 efectuado por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de los EE.UU., halló que los algoritmos de reconocimiento facial tienen un pobre desempeño cuando examinan los rostros de mujeres, personas de color, ancianos y niños. Esto resulta particularmente preocupante considerando que muchos departamentos policiales emplean dicha tecnología para identificar sospechosos y efectuar arrestos. Además del reconocimiento facial se usa también la analítica de datos para anticipar posibles lugares de un futuro delito (una práctica a la que se conoce como policía predictiva). Una típica respuesta a este análisis es el incremento en la vigilancia de zonas de “alto riesgo”, las cuales usualmente son barrios con comunidades de menores ingresos y de minorías.

Manejo no ético de los datos y libertad de expresión

El volumen de datos compartidos va creciendo a medida que una ciudad va quedando más conectada digitalmente. Por ejemplo, un usuario de teléfono inteligente podría usar los datos de geoubicación y otros metadatos más con múltiples aplicaciones, las cuales a su vez podrían compartir los datos con otros servicios. Y sin embargo, a medida que las ciudades agregan y procesan los datos acerca de los vecinos, las expectativas de privacidad en la vida cotidiana de la gente van colapsando. La recolección de ciertos tipos de datos, como la información acerca de a dónde ha ido en su carro, o qué tan rápido usualmente maneja, podrían parecer inocuos. Pero cuando se les combina con otros datos se establecen rápidamente patrones que podrían revelar información más sensible acerca de su salud y sus hábitos, su familia y sus redes, la composición de su hogar o sus prácticas religiosas.

La información personal es valiosa para las compañías, y muchas de ellas prueban su tecnología en países con las menores restricciones a los datos. En manos de compañías privadas, los datos pueden ser explotados para focalizar la publicidad, calibrar los costos de los seguros, etc. Hay también riesgos cuando los datos son recogidos por terceros (compañías extranjeras en particular) que podrían encerrar a los usuarios en sus servicios, no compartir información acerca de los fallos de seguridad, tener mecanismos inadecuados de protección de datos, o que mantienen acuerdos de compartirlos con otros gobiernos. Estos últimos también se benefician con el accesso a los datos íntimos de sus ciudadanos: “[L]a información personal recogida como parte de una encuesta de salud podría ser reutilizada por un cliente, digamos un partido político desesperado por ganar una elección”. Según el innovador social y empresario ghanés Bright Simmons, “la lucha por la protección de los datos y los derechos digitales es la nueva lucha por los derechos civiles en el continente”.

Empeoramiento de la desigualdad y marginación

En muchos casos los teléfonos inteligentes y las apps contenidas en ellos facilitan el acceso a los beneficios plenos de una ciudad inteligente. Para 2019, un estimado de cinco billones de personas tenían un dispositivo móvil, y más de la mitad de ellos eran teléfonos inteligentes. Pero estas cifras varían entre los países avanzados y los que están en vías de desarrollo, así como entre comunidades o grupos de una economía dada, potencialmente generando desigualdad en el acceso a los servicios y la participación cívica. Los ciudadanos con menos conocimientos alfabéticos y habilidades de numerismo, o que no hablan la lengua usada por una aplicación, tendrán más dificultades conectándose a través de estas interfaces. La dependencia de apps también aliena a las poblaciones sin hogar, que no podrían cargar sus dispositivos con regularidad, o correrían mayor riesgo de que sus aparatos les sean robados.

El término “brecha digital” por lo general se refiere a la brecha entre las personas que tienen acceso y familiaridad con la tecnología de alta calidad y tecnología segura, y las que no lo tienen. Las ciudades inteligentes a menudo son criticadas por haber sido diseñadas para la elite y privilegiar a quienes ya se encuentran conectados digitalmente. De ser este el caso, dichas ciudades sólo podrían exacerbar la gentrificación y el desplazamiento de quienes no tienen vivienda.

El uso de la vigilancia en las ciudades inteligentes podría también usarse para reprimir a las minorías. Bastante se ha reportado acerca de la vigilancia gubernamental de la población musulmana china de los uigures de Sinkiang.

“Combina los datos —desde los tipos sanguíneos y la altura de las personas, a información acerca de su uso de electricidad y entrega de paquetes— y alerta a las autoridades cuando considera que algo o alguien es sospechoso. Forma parte de la Plataforma Integrada de Operaciones Conjuntas (PIOC), el sistema principal de vigilancia masiva en Sinkiang”.AS SEGÚN FUERA DESCRITO POR HUMAN RIGHTS WATCH

Despotismo de los datos y fallos en la automatización

Se ha acusado a las ciudades inteligentes del “despotismo de los datos.” Si los gobiernos de ciudades pueden acceder a tantos datos acerca de sus ciudadanos, ¿entonces para qué molestarse en hablar con ellos directamente? Debido a posibles discriminaciones algorítmicas, fallos en el análisis e interpretación de datos, o ineficiencias entre la tecnología y los humanos, la dependencia excesiva de la tecnología podría dañar a los más vulnerables de una sociedad.

Se cuenta también con mucha literatura acerca del “Estado de bienestar digital”. Philip Alston, el ex relator especial de las Naciones Unidas para la pobreza extrema y los derechos humanos, ha observado que las nuevas tecnologías digitales están cambiando la relación entre los gobiernos y los más necesitados de protección social: “Las decisiones cruciales de pasar a lo digital han sido tomadas por ministros de gobierno sin consultar, o incluso por funcionarios de departamentos sin que ninguna discusión política significativa tuviese lugar”.

Cuando los servicios humanos básicos sean automatizados y los operarios humanos hayan sido retirados, los problemas de software y pequeños fallos en los sistemas de elegibilidad podrían ser peligrosos y hasta fatales. En la India, en donde muchos servicios de bienestar social y servicios sociales fueron automatizados, un hombre de 50 años falleció de desnutrición debido a un problema con su identificador biométrico de la huella digital, lo que le impidió acceder a una tienda de raciones. “Las decisiones acerca de usted fueron tomadas por un servidor centralizado, y usted ni siquiera sabe qué ha salido mal… La gente no sabe por qué [el apoyo de bienestar social] se ha detenido y tampoco sabe a quién dirigirse para resolver el problema”, explicó Reetika Khera, un profesor asociado de economía en el Indian Institute of Management Ahmedabad.

Estos procesos automatizados asimismo crean nuevas oportunidades para la corrupción. Beneficios tales como las pensiones y salarios, que están ligados al sistema de ID digital de la India (llamado Aadhaar), a menudo se retrasan o no llegan en absoluto. Cuando una mujer de 70 años descubrió que su pensión estaba siendo enviada a la cuenta bancaria de otra persona, el gobierno le dijo que resolviera la situación hablando directamente con dicha persona.

Empeoramiento de los desplazamientos

Al igual que otros proyectos urbanos, el desarrollo de las ciudades inteligentes puede desplazar a los residentes, a medida que los barrios existentes son demolidos para levantar nuevas edificaciones. Se calcula que alrededor del 60% a 80% de la población mundial desplazada forzosamente vive en áreas urbanas (y no en campamentos, como muchos creerían), y que un billón de personas (cifra ésta que se espera se duplique para 2030) en las ciudades en vías de desarrollo viven en zonas de barrios bajos, a las que la ONU define como áreas sin acceso a mejor agua, instalaciones de saneamiento, seguridad, viviendas duraderas y suficiente superficie habitable. En otras palabras, las áreas urbanas son el hogar de grandes poblaciones de los más vulnerables de la sociedad, lo que incluye a las personas desplazadas internamente así como a migrantes que no se benefician de las mismas protecciones legales que los ciudadanos. Las ciudades inteligentes podrán parecer una solución ideal para los desafíos urbanos, pero corren el riesgo de perjudicar aún más a estos grupos vulnerables, y no olvidemos que ellas descuidan por completo las necesidades de las poblaciones rurales.

“Corporatización”: el dominio del sector privado

Las ciudades inteligentes constituyen una enorme oportunidad para el sector privado, desatando los temores de la “corporatización de la gobernanza de la ciudad”. Las grandes compañías de TI, las telecomunicaciones y de manejo de energía como Huawei, Alibaba, Tencent, Baidu, Cisco, Google, Schneider Electric, IBM y Microsoft son las fuerzas impulsoras detrás de la tecnología de las iniciativas de ciudades inteligentes. Como explicara: Sara Degli-Esposti, una research fellow honoraria de la Universidad de Coventry: “No podemos entender las ciudades inteligentes sin hablar de los modelos empresariales de los gigantes digitales… Estas corporaciones ya son entidades globales que escapan en gran medida a la supervisión gubernamental. ¿Qué nivel de control esperan los gobiernos locales ejercer sobre estos jugadores?”.

El papel importante otorgado de este modo a las compañías privadas internacionales en la gobernanza municipal plantea problemas de seguridad para los gobiernos, conjuntamente con las preocupaciones de privacidad de los ciudadanos ya indicadas. Además, la dependencia del software y los sistemas del sector privado podría crear una condición de dependencia del proveedor (cuando se hace demasiado costoso pasarse a otro proveedor). Esta dependencia podría empeorar con el paso del tiempo: a medida que más servicios son añadidos a la red, el costo de pasarse a un nuevo sistema se hace aún más prohibitivo.

Riesgos de seguridad

Conectar los dispositivos a través de una red eléctrica inteligente o de la Internet de la cosas trae consigo serias vulnerabilidades de seguridad para las personas y la infraestructura. Las redes conectadas tienen más puntos de vulnerabilidad y son susceptibles al hackeo y los ciberataques. A medida que los sistemas inteligentes recogen más datos personales acerca de los usuarios (como los historiales médicos), hay un riesgo cada vez mayor de que unos actores no autorizados consigan acceder a esta información. La comodidad de un wi-fi público y abierto también tiene un costo puesto que es mucho menos seguro que las redes privadas. La IdC ha sido ampliamente criticada por su falta de seguridad, debido en parte a su novedad y falta de regulación. Los dispositivos conectados por lo general son fabricados para que sean baratos y accesibles, y que la ciberseguridad no sea la preocupación más grande.

Cuanto más estrechamente vinculada esté la infraestructura, tanto más rápidos y de mayor alcance serán los ataques. La infraestructura vinculada digitalmente como pequeñas redes incrementa los riesgos de ciberseguridad debido al número más grande de operadores y terceros conectados a la red, lo que multiplica las consideraciones de gestión de riesgo de la cadena de suministros. Según Anjos Nijk, director de la Red Europea de Ciberseguridad: “Con la actual velocidad de digitalización de los sistemas de las redes eléctricas… y la velocidad con que nuevos sistemas y tecnologías se conectan a ellas, como la medición inteligente, los vehículos eléctricos que cargan y la IdC, estas redes se han vuelto vulnerables y la ‘superficie de ataque’ se expande rápidamente”. Dañar una parte de un gran sistema interconectado podría producir un efecto de cascada sobre otros sistemas, lo que potencialmente tendría como resultado apagones a gran escala o la desactivación de la crucial infraestructura de salud y transporte. Las redes eléctricas pueden ser abatidas por los hackers, tal como la experimentara la de Ucrania en el ciberataque de diciembre de 2015.

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Preguntas

Hágase estas preguntas si está intentando entender las implicaciones que las ciudades inteligentes tienen en su entorno laboral, o si está considerando cómo usar algunos aspectos de ella como parte de su programación de DRG:

  1. ¿El servicio en cuestión tiene que ser digital o estar conectado a la red? ¿La digitalización mejorará este servicio para los ciudadanos, y acaso la mejora esperada pesa más que los riesgos?
  2. ¿Se cuenta con programas para asegurar que las necesidades fundamentales de los ciudadanos están siendo satisfechas (acceso a comida, seguridad, vivienda, sustento, educación)?
  3. ¿Qué actores externos tienen el control o acceso a aspectos cruciales de la tecnología y la infraestructura de la que este proyecto dependerá, y con qué medidas de ciberseguridad se cuenta?
  4. ¿Quién construirá y mantendrá la infraestructura y los datos? ¿Hay el riesgo de quedar dependiendo de ciertas tecnologías o de acuerdos con los proveedores de los servicios?
  5. ¿Quién tiene acceso a los datos recogidos y cómo están éstos siendo interpretados, usados y almacenados? ¿Qué actores externos tienen acceso a ellos? ¿Los datos están disponibles para su reutilización legal y segura por parte del público? ¿Cómo están los datos abiertos siendo reutilizados o compartidos públicamente?
  6. ¿Cómo respetarán los servicios de la ciudad inteligente a la privacidad de los ciudadanos? ¿Cómo se obtendrá su consentimiento cuando utilicen servicios que capten datos acerca de ellos mismos? ¿Pueden optar por dejar de compartir esta información? ¿Qué protecciones legales están vigentes en torno a la protección y la privacidad de los datos?
  7. ¿Los servicios inteligentes son transparentes y responsables? ¿Los investigadores y la sociedad civil tienen acceso al funcionamiento “detrás de cámaras” de estos servicios (datos, código, API, algoritmos, etc.)?
  8. ¿Qué medidas se han dispuesto para abordar los sesgos en estos servicios? ¿Cómo asegura este servicio que no exacerbará las barreras socioeconómicas y las desigualdades ya existentes? ¿Qué programas y medidas se han establecido para promover la inclusión?
  9. ¿Cómo respetan y preservan estos desarrollos los sitios y barrios históricos? ¿Cómo se adaptarán los cambios a las identidades culturales locales?

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Estudios de caso

Barcelona, España

Barcelona a menudo es llamada la mejor práctica de una ciudad inteligente debido a su vigoroso diseño democrático impulsado por la ciudadanía. Su infraestructura de ciudad inteligente consta de tres componentes primarios: Sentilo, una plataforma de recolección de datos de código abierto; CityOS, un sistema para procesar y analizar los datos recolectados; e interfaces de usuario que permiten a los ciudadanos acceder a los datos. Este diseño de código abierto mitiga el riesgo de la dependencia de una empresa y permite que la ciudadanía conserve la propiedad colectiva de sus datos, así como dar input sobre cómo se les procesa. Decidim (“Nosotros decidimos”), una plataforma participativa digital, permite la participación ciudadana en el gobierno mediante la sugerencia y debate de ideas. Barcelona también ha implantado iniciativas de democracia digital y proyecta mejorar el alfabetismo digital de sus ciudadanos. En 2018 Francesca Bria la comisionada de tecnología e innovación digital de Barcelona, comentó la reversión del paradigma de ciudad inteligente: “En lugar de comenzar con la tecnología y extraer todos los datos que podamos antes de pensar cómo utilizarlos, comenzamos alineando la agenda tecnológica con la agenda de la ciudad”.

Belgrade, Serbia

A partir de 2019, el gobierno serbio comenzó a implementar un proyecto de Ciudad segura en la ciudad capital de Belgrado. La instalación de 1,200 cámaras de vigilancia inteligentes, proporcionadas por el gigante tecnológico chino Huawei, lanzó una señal de alerta entre el público, la sociedad civil y hasta algunas de las instituciones de la Unión Europea. El comisionado serbio de información de importancia pública y la protección de los datos personales fue uno de los primeros en hacer sonar la alarma, afirmando que “no hay base legal alguna para la implementación del proyecto Ciudad Segura”, y que para abordar la tecnología de reconocimiento facial y el procesamiento de los datos biométricos sería necesario contar con nuevas leyes. Tal como Danilo Krivokapić, director de la Fundación SHARE, una organización de derechos digitales con sede en Belgrado, observara, “El público no fue informado del ámbito técnico o precio del sistema, las necesidades específicas que buscaba abordar, o las salvaguardas que serían necesarias para mitigar los posibles riesgos para los derechos humanos”. En un esfuerzo por mejorar la transparencia del proyecto, la Fundación SHARE desarrolló un mapa colaborativo que mostraba ubicaciones verificadas de cámaras y sus características técnicas, lo que terminó difiriendo sustancialmente de una lista de ubicaciones proporcionada por los funcionarios. Dos años después del lanzamiento del proyecto de Ciudad Segura en Belgrado, un grupo de MEP le dirigió una carta al ministro del interior del Parlamento Europeo para manifestar su preocupación de que Belgrado se convirtiera en “la primera ciudad de Europa en tener la inmensa mayoría de su territorio cubierto por técnicas de vigilancia masiva”.

Konza, Kenia

La Ciudad Tecnológica de Konza, el emblema de Visión 2030, el plan de desarrollo económico de Kenia, promete ser una “ciudad de clase mundial, propulsada por un floreciente sector de tecnologías de la información y la comunicación (TIC), infraestructura superior confiable, y sistemas de gobernanza favorable a las empresas”. Los planes para la ciudad incluyen la recolección de datos con dispositivos inteligentes y sensores insertados en el entorno urbano para informar el suministro de servicios mejorados digitalmente. Según la página web oficial de Konza, la población de la ciudad tendrá acceso directo a los datos recolectados (como mapas de tráfico, advertencias de emergencias e información acerca del consumo energético y de agua), lo que permitirá a la ciudadanía “participar directamente en las operaciones de la ciudad, practicar patrones de vida más sostenibles, y mejorar la inclusividad general”. Entre el anuncio de los planes para el desarrollo de Konza en 2008 y el viaje de un periodista a la ciudad en 2021, es poco el avance que parece haberse realizado no obstante las pretensiones de que la ciudad habría creado 100,000 puestos de trabajo para 2020, y generado $1 billón al año para la economía keniana. Y sin embargo, las inversiones realizadas por Corea del Sur podrían haberle insuflado nueva vida al proyecto en 2023, puesto que nuevos proyectos estaban listos para realizarse, entre ellos el desarrollo de un sistema inteligente de transporte (SIT) y un centro de control integrado.

Neom, Arabia Saudita

En 2021, el príncipe heredero saudita Mohamed bin Salmán reveló los planes iniciales para The Line, una ciudad lineal futurista que sería construida verticalmente, no tendría pistas ni autos y funcionaría sólo con energía renovable. The Line forma parte del proyecto de megaciudad Neom de $500 billones, el cual ha sido descrito no sólo como una ciudad “inteligente” sino también como una “cognitiva”. Esta ciudad cognitiva se alza sobre tres pilares: “la capacidad de ciudadanos y empresas para conectarse digitalmente a cosas físicas; la capacidad de poder procesar o analizar estas cosas; y la capacidad para contextualizar, usando dicha conectividad para propulsar nuevas decisiones”. La documentación de planificación preparada por consultores de los EE.UU. incluía algunas tecnologías que ni siquiera existen aún, como taxis voladores, la “siembra de nubes” para producir lluvia y sirvientas robot. Además de ser algo fantástico, el proyecto fue también controversial desde su inicio. Alrededor de 20,000 personas, entre ellos miembros de la tribu indígena howeitat, enfrentaban su reubicación forzada debido a las construcciones para el proyecto; según Al Jazeera, un prominente activista howeitat fue arrestado y encarcelado en 2020 por la negativa de la tribu a ser reubicada. La preocupación también se debe al fortalecimiento de los lazos entre el príncipe heredero y Xi Jinping, el secretario general del Partido Comunista de China, quien aceptó brindarle a Arabia Saudita una poderosa tecnología de vigilancia. Marwa Fatafta, gerente de políticas en Access Now, una organización de derechos digitales con sede en Berlín, advirtió que las capacidades de la ciudad inteligente podrían ser desplegadas como una herramienta para la vigilancia invasiva por parte de los servicios de seguridad del Estado. Esto podría incluir el uso de la tecnología de reconocimiento facial para rastrear los movimientos en tiempo real y vincular esta información con otros conjuntos de datos, como la información biométrica. Arabia Saudita tiene un historial demostrado del uso de la tecnología para reprimir las opiniones en línea, lo que incluye el uso del spyware Pegasus para monitorear a los críticos y el robo de los datos personales de usuarios de Twitter que criticaron al gobierno.

Singapur

La iniciativa Smart Nation de Singapur fue lanzada en 2014 para combinar TIC, redes y datos para desarrollar una solución para una población envejecida, la densidad urbana y la sostenibilidad energética. En 2023, Singapur fue nombrada la mejor cuidad del Asia por el índice de ciudades inteligentes del Institute for Management Development, que ordena a 141 ciudades según su uso de la tecnología para alcanzar una mejor calidad de vida. La infraestructura de ciudad inteligente de Singapur incluye vehículos autónomos; robots patrulleros programados para detectar comportamientos “indeseables”; sistemas de gestión de servicios domésticos; robots que trabajan en construcción, bibliotecas, estaciones del metro, cafeterías y en la industria médica; sistemas de pago sin efectivo; y servicios de realidad aumentada y real. Cientos de aparatos, sensores y cámaras esparcidos a lo largo de 160 kilómetros de autopistas y túneles (a los que se conoce colectivamente como el Sistema Inteligente de Transporte o SIT) reúnen datos para monitorear y manejar los flujos de tráfico y hacer que las pistas sean más seguras. La iniciativa de e-salud de Singapur incluye un portal en línea que permite a los pacientes reservar citas y renovar recetas, servicios de telemedicina que permiten a los pacientes consultar a los médicos en línea, y dispositivos de IdC vestibles que monitorean el avance de los pacientes durante la telerehabiitación. En un país en donde se calcula que el 90% de la población tiene un teléfono inteligente, la app Smart Nation de Singapur es una plataforma de una sola parada en donde se puede acceder a una amplia gama de servicios e información del gobierno.

Toronto, Canadá

En 2017, Toronto le otorgó un contrato a Sidewalk Labs, una subsidiaria de ciudad inteligente de Alphabet, la compañía matriz de Google, para que convirtiera el litoral oriental de la ciudad en una utopía de alta tecnología. El proyecto buscaba promover un nuevo modelo de desarrollo inclusivo que se “esforzará por alcanzar los más altos niveles de sostenibilidad, oportunidad económica, asequibilidad de las viviendas y una nueva movilidad”, y que además sirviera como un modelo para la resolución de los problemas urbanos en ciudades de todo el mundo. Sidewalk Labs planeaba levantar viviendas sostenibles, construir nuevos tipos de carreteras para vehículos autónomos, y usar sensores para recoger datos e informar el uso de energía, ayudar a detener la contaminación y disminuir el tráfico. Sin embargo, el proyecto enfrentó constantes críticas de los habitantes de la ciudad e incluso del comisionado de información y privacidad de Ontario, debido a la forma en que la compañía enfocaba la privacidad y la propiedad intelectual. Un experto en privacidad dejó su papel consultor en la iniciativa para “enviar una fuerte declaración” acerca de las cuestiones de privacidad que el proyecto enfrentaba, luego de enterarse de que terceros podrían tener acceso a información identificable reunida en el distrito del litoral. El proyecto fue finalmente abandonado en 2022, supuestamente debido a la incertidumbre económica sin precedentes provocada por la pandemia de COVID-19.

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Referencias

A continuación encontrará los trabajos citados en este recurso.

Recursos adicionales

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