Tecnología 5G

¿Qué es la tecnología 5G?

Proyecto de inclusión digital en la Amazonía peruana. Las áreas rurales con menos infraestructura probablemente se rezagarán en el desarrollo 5G. Crédito de la fotografía: Jack Gordon para USAID / Digital Development Communications.
Proyecto de inclusión digital en la Amazonía peruana. Las áreas rurales con menos infraestructura probablemente se rezagarán en el desarrollo 5G. Crédito de la fotografía: Jack Gordon para USAID / Digital Development Communications.

Nuevas generaciones de tecnología llegan casi cada 10 años. Se espera que 5G, o la quinta generación de tecnologías móviles, sea 100 veces más rápida y tenga 1000 veces más capacidad que generaciones anteriores, facilitando así una conectividad rápida y confiable, un flujo de datos más amplio y la comunicación máquina a máquina. 5G no está diseñado principalmente para conectar personas, sino más bien aparatos. 2G facilitó el acceso a las llamadas de voz y el texting, 3G impulsó los servicios de videos y de redes sociales, y 4G hizo realidad el streaming digital y las aplicaciones que hacían un gran uso de los datos. 5G apoyará los hogares inteligentes, video en 3D, la nube, servicios médicos remotos, la realidad virtual y aumentada, y la comunicación máquina a máquina para la automatización de la industria. Sin embargo, mientras Estados Unidos, Europa y la región Asia Pacífico hacen la transición de 4G a 5G, muchas otras partes del mundo siguen dependiendo fundamentalmente de las redes 2G y 3G, y hay aún más desigualdades entre la conectividad rural y la urbana. Vea en este video una introducción a la tecnología 5G y tanto el entusiasmo como la cautela que la rodean.

¿Qué queremos decir con “G?”

“G” se refiere a generación e indica un umbral para un cambio significativo en la capacidad, arquitectura y tecnología. Estas designaciones son hechas por la industria de telecomunicaciones a través de la autoridad que fija estándares a la que se conoce como 3GPP. 3GPP crea nuevas especificaciones técnicas aproximadamente cada 10 años, de ahí el uso del término “generación”. Un nombre alternativo es la sigla IMT (que quiere decir International Mobile Telecommunications), junto con el año en que el estándar se hizo oficial. Por ejemplo, usted podría ver que 3G también es referido como IMT 2000.

1GHizo posibles las llamadas telefónicas analógicas; trajo los aparatos móviles (movilidad)
2GPermitió las llamadas telefónicas y mensajes digitales; hizo posible la adopción masiva y eventualmente posibilitó los datos móviles (2.5G)
3GHizo posibles las llamadas telefónicas mensajería y acceso a internet
3.5GPermitió una internet más fuerte
4GPermitió una internet más rápida (mejor streaming de video)
5G“La Internet de las Cosas”

Permitirá que los artefactos se conecten entre sí
6G“La Internet de los Sentidos”

Poco se sabe aún

Este video presenta un panorama simplificado de 1G-4G.

Tienda de celulares en Tanzania. La tecnología 5G requiere el acceso a smartphones y aparatos compatibles con la tecnología 5G. Crédito de la fotografía: Riaz Jahanpour para USAID Tanzania / Digital Development Communications.
Tienda de celulares en Tanzania. La tecnología 5G requiere el acceso a smartphones y aparatos compatibles con la tecnología 5G. Crédito de la fotografía: Riaz Jahanpour para USAID Tanzania / Digital Development Communications.

En muchos países en vías de desarrollo hay una brecha entre el estándar celular al que los usuarios se suscriben y el que en realidad usan: muchos se suscriben a 4G pero, como no se desempeña como se ofrece, pueden regresar a 3G. Este cambio o “fallback” (repliegue) no siempre es evidente para el consumidor, y podría ser más difícil de notar al compararse la 5G con redes anteriores.

No es seguro que la tecnología necesariamente funcione como se ha prometido, incluso cuando la infraestructura de 5G esté instalada y los usuarios tengan acceso a través de artefactos capaces: es en efecto probable que no. 5G seguirá dependiendo de tecnologías 3G y 4G, y las compañías telefónicas seguirán operando paralelamente sus redes 3G y 4G.

¿Cómo funciona la tecnología 5G?

Son varios los indicadores claves de rendimiento (KPI) que 5G espera alcanzar. Ella fundamentalmente fortalecerá las redes de celulares usando más frecuencias de radio, conjuntamente con nuevas técnicas para fortalecer y multiplicar los puntos de conexión. Esto quiere decir una conexión más rápida: reducir el tiempo entre un clic en su aparato y el tiempo que le toma ejecutar dicho comando. Esto a su vez permitirá que más aparatos se conecten entre sí a través de la internet de las cosas.

Entendiendo el espectro

Para entender 5G es importante entender un poco del espectro electromagnético radial. Este video presenta un panorama de cómo es que los teléfonos celulares emplean dicho espectro.

5G traerá consigo servicios más rápidos y robustos usando más espectro. Para establecer una red de 5G, es necesario asegurar por adelantado el espectro para dicho fin. Los gobiernos y compañías tienen que negociarlo, usualmente subastando “bandas”, a veces por cantidades gigantescas. La asignación del espectro puede ser un proceso político sumamente complicado. Muchos temen que 5G, que requiere un montón del espectro, amenace la así llamada “diversidad de redes”, esto es la idea de que el espectro debiera usarse para diversos fines entre el gobierno, las empresas y la sociedad.

Para mayor información acerca de la asignación del espectro, consúltese Innovations in Spectrum Management una publicación de Internet Society (2019).

Ondas milimétricas

5G espera aprovechar nuevas bandas no utilizadas en la cima del espectro radial, a las que se conoce como ondas milimétricas (mmwaves). Éstas se encuentran mucho menos atiborradas que las bandas inferiores, lo que permite efectuar transferencias de datos más rápidas. Pero las ondas milimétricas son complicadas: su rango máximo es de aproximadamente 1.6 km, y los árboles, muros, lluvia y neblina pueden limitar la distancia por la que la señal viaja a apenas 1 km. En consecuencia, 5G requerirá un volumen más alto de torres de celulares, en comparación con las pocas torres enormes requeridas para 4G. 5G necesitará contar con torres cada 100 metros afuera y cada 50 metros adentro, razón por la cual es más idónea para centros urbanos densos (como veremos más adelante con mayor detenimiento). El potencial teórico de las ondas milimétricas es apasionante, pero en realidad la mayoría de compañías de 5G están intentando implementarlo en las partes inferiores del espectro.

¡No olvide la fibra!

La tecnología 5G funciona en una infraestructura de fibra. Podemos entender la fibra como el sistema nervioso de una red móvil, que conecta los centros de datos con las torres de celulares.

5G requires data centers, fiber, cell towers, and small cells

Los operadores móviles y los cuerpos internacionales que fijan estándares, entre ellos la Unión Internacional de Telecomunicaciones, creen que la fibra es el mejor material conector debido a su larga vida, alta capacidad, alta confiabilidad y su capacidad para soportar un tráfico muy alto. Pero la inversión inicial es costosa (un estudio de Deloitte de 2017 calculó que la implementación de 5G en los Estados Unidos requeriría de una inversión de al menos $130 billones en fibra) y a menudo prohibitiva en términos del costo para proveedores y operadores, en particular en los países en vías de desarrollo y en áreas rurales. A veces se publicita a 5G como un reemplazo para la fibra; sin embargo, ésta y 5G son tecnologías complementarias.

El gráfico que aparece a continuación a menudo se emplea para explicar las características primarias que conforman la tecnología de 5G (capacidad mejorada, baja latencia y mejor conectividad), así como las posibles aplicaciones de dichas características.

Features that make up 5G technology: enhanced capacity, low latency, and enhanced connectivity, and the potential applications of these features

¿Quién proporciona la tecnología 5G?

El mercado de proveedores de 5G está muy concentrado, incluso más que el de generaciones anteriores. Un puñado de compañías son capaces de suministrar la tecnología necesaria a los operadores de telecomunicaciones. Huawei (China), Ericsson (Suecia) y Nokia (Finlandia) han liderado el avance para ampliar 5G y usualmente hacen interface con las compañías de telecomunicaciones locales, proporcionando a veces y servicios de mantenimiento.

En 2019, el gobierno de los Estados Unidos aprobó una ley de defensa de autorización del gasto, la NDAA sección 889, que esencialmente prohíbe que las agencias de los EE.UU. utilicen equipos de telecomunicaciones fabricados por proveedores chinos (por ejemplo, Huawei y ZTE). Se impuso esta restricción por temor a que el gobierno chino pudiera usar su infraestructura de telecomunicaciones para espiar (véase más en la sección Riesgos). La
NDAA sección 889 puede aplicarse a cualquier contrato efectuado con el gobierno de los EE.UU., por lo cual es crucial que las organizaciones que vienen considerando asociarse con proveedores chinos tengan en mente los retos legales que tendría tratar tanto con el gobierno chino como el de los EE.UU. en relación con 5G.

Esto, claro está, quiere decir que la variedad de los fabricantes de 5G de golpe se ha hecho mucho más limitada. Las compañías chinas tienen por lejos la mayor participación del mercado de la tecnología 5G. Huawei tiene la mayoría de las patentes registradas, y la presencia lobbista más vigorosa dentro de la Unión Internacional de Telecomunicaciones.

La cancha del 5G es ferozmente política y hay fuertes tensiones entre China y los Estados Unidos. Dado que la tecnología 5G se encuentra estrechamente conectada con la fabricación de los chips, es importante vigilar la “guerra de los chips”. Es probable que los proveedores que dependen de compañías estadounidenses y chinas queden cogidos en medio a medida que la guerra comercial entre ambos países empeora, puesto que las cadenas de suministro y la fabricación de equipos a menudo depende de ambos países. Peter Bloom, fundador de Rhizomatica, señala que se proyecta que el mercado global de chips habrá de crece hasta $22.41 billones para 2026. Bloom advierte: “El impulso a 5G comprende una plétora de grupos de interés, en particular de gobiernos, instituciones financieras y compañías de telecomunicaciones, que debe analizarse mejor a fin de entender dónde se están moviendo las cosas, qué intereses vienen siendo atendidos, y las posibles consecuencias de dichos cambios”.

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¿De qué modo es 5G relevante en el espacio cívico y para la democracia?

Agencia monetaria móvil en Ghana. Aproximadamente el 50% de la población mundial aún no está conectada a la internet. Crédito de la fotografía: John O’Bryan/ USAID.
Agencia monetaria móvil en Ghana. Aproximadamente el 50% de la población mundial aún no está conectada a la internet. Crédito de la fotografía: John O’Bryan/ USAID.

5G es la primera generación que no prioriza el acceso y la conectividad para los humanos. Ella más bien brinda un nivel de super-conectividad para casos de uso suntuario y entornos específicos; por ejemplo, las experiencias de realidad virtual mejorada y juegos de video masivamente multiusuario. Muchos de los casos publicitados, como la cirugía remota, son teóricos y experimentales, y aún no existen de modo amplio en la sociedad. En efecto, la telecirugía es uno de los ejemplos más citados de los beneficios de 5G, pero sigue siendo una tecnología prototipo. Su implementación a escala requiere abordar muchas cuestiones técnicas y resolver cuestiones legales, además de desarrollar una red global.

El acceso a la educación, el cuidado de la salud y la información son derechos fundamentales, pero los juegos de video de múltiples jugadores, la realidad virtual y los vehículos autónomos —todos los cuales dependen de 5G— no lo son. 5G es un desvío de la infraestructura crucial, necesaria para poner a la gente en línea para que goce de sus derechos fundamentales y permitir así el funcionamiento de la democracia. En realidad, la concentración en 5G desvía la atención de soluciones inmediatas a la mejora del acceso y del cubrir la brecha digital.

El porcentaje de la población global que usa internet viene subiendo, pero una parte significativa del mundo aún no está conectado a ella. Es poco probable que 5G aborde la brecha en el acceso a internet entre las poblaciones rurales y urbanas, o entre las economías desarrolladas y en vías de desarrollo. Lo que se requiere para mejorar el acceso a internet en contextos industriales en desarrollo es más fibra, más puntos de intercambio de internet (IXP), más torres de celulares, más routers de Internet, más espectro inalámbrico y un suministro eléctrico confiable. En un libro blanco de la industria, sólo una de 125 páginas examinó una versión “reducida” de 5G que aborde las necesidades de áreas con un ingreso medio extremadamente bajo por usuario (ARPU). Estas soluciones incluyen el limitar aún más las áreas geográficas del servicio.

Capacitadores digitales en Mugumu, Tanzania. 5G no está diseñado fundamentalmente para conectar personas, sino más bien aparatos. Crédito de la fotografía: foto de Bobby Neptune para DAI.
Capacitadores digitales en Mugumu, Tanzania. 5G no está diseñado fundamentalmente para conectar personas, sino más bien aparatos. Crédito de la fotografía: foto de Bobby Neptune para DAI.

Esta presentación efectuada por la corporación estadounidense INTEL en un foro regional de la UIT en 2016, anuncia las aspiraciones usuales de 5G: vehículos autónomos (denominados “transporte inteligente”), realidad virtual (denominada “aprendizaje electrónico”), cirugía remota (llamada “e-salud”), y sensores para apoyar el manejo del agua y la agricultura. De igual modo, casos sumamente específicos y teóricos de uso futuro — vehículos autónomos, automatización industrial hogares, ciudades y logística inteligente— fueron anunciados durante un webinar de 2020 patrocinado por la Kenya ICT Action Network en asociación con Huawei.

En ambas presentaciones el énfasis recayó en la conexión de objetos, demostrando así que 5G está diseñado para las grandes industrias y no para las personas. E incluso si 5G fuese accesible en las áreas rurales remotas, para acceder a ella la gente probablemente tendría que comprar los más costosos planes de datos ilimitados. Este costo se suma al de tener que adquirir teléfonos inteligentes y aparatos compatibles con 5G. Las compañías de telecomunicaciones mismas calculan que sólo el 3% del África subsahariana usará 5G. Se calcula que para 2025, la mayoría de la gente seguirá usando 3G (aproximadamente 60%) y 4G (alrededor del 40%), una tecnología que ha existido ya por 10 años.


Banda ancha de 5G / Acceso inalámbrico fijo (FWA)

Dado que la mayoría de las personas en los países en contextos en vías de desarrollo industrial se conecta a la internet a través de la infraestructura de telefonía celular y la banda ancha móvil, lo más útil para ellas sería la “banda ancha 5G”, a la cual también se denomina Acceso Inalámbrico Fijo 5G (FWA). FWA está diseñado para reemplazar la infraestructura de “última milla” con una red inalámbrica de 5G. En efecto, esta “última milla” —la distancia final al usuario final— es a menudo la más grande barrera al acceso a internet en todo el mundo. Pero dado que la inmensa mayoría de estas redes de 5G habrán de depender de una conexión de fibra, física, la FWA sin fibra no sería de la misma calidad. Estas redes de FWA serán también más costosas de mantener para los operadores que la infraestructura tradicional o “ancha banda fija estándar”.

Este artículo de Ericsson, uno de los principales proveedores de 5G, afirma que FWA será uno de los principales usos de 5G, pero el artículo muestra que los operadores contarán con una amplia capacidad para adaptar sus tarifas, y admite además que muchos mercados seguirán siendo abordados con 3G y 4G.

5G no reemplazará otros tipos de conectividad de internet para la ciudadanía

Mientras que 5G requiere de una enorme inversión en infraestructura física, las nuevas generaciones de acceso celular a Wi-Fi están haciéndose más accesibles y asequibles. Hay también una creciente variedad de soluciones de “redes comunitarias”, entre ellas redes en malla de Wi-Fi, y a veces hasta fibras de propiedad comunal. Para mayor información consúltese: 5G and the Internet of EveryOne: Motivation, Enablers, and Research Agenda, IEEE (2018). Estas son alternativas importantes a 5G a las que se debe considerar en cualquier contexto (desarrollado y en vías de desarrollo, urbano y rural).

“Si estamos hablando de sed y falta de agua, 5G es fundamentalmente un nuevo tipo de cóctel, un nuevo sabor para atraer consumidores sofisticados, siempre y cuando vivas en lugares rentables para el servicio y puedas pagarlo. La renovación de equipos y aparatos de comunicación es una oportunidad de negocio fundamentalmente para los fabricantes, pero sencillamente no es la mejor ‘agua’ para los clientes desconectados, rurales (que no son premium) e incluso es un problema puesto que la inversión de los operadores es empujada primero por la tendencia a satisfacer a los clientes urbanos de alto poder adquisitivo, y no a difundir la conectividad a la inclusión social/universal de los clientes de bajo poder adquisitivo”. – IGF Dynamic Coalition on Community Networks, en comunicación con los autores de este recurso.

Es crucial que no olvidemos las redes de la generación previa. 2G seguirá siendo importante para brindar una amplia cobertura. Ella ya está sumamente presente (alrededor del 95% en los países de ingreso bajo y medio), requiere de menos datos y transporta bien la voz y el tráfico de SMS, lo que significa que es una opción segura y confiable en muchas situaciones. Además, actualizar los sitios ya existentes de 2G a 3G o 4G es menos costoso que construir sitios nuevos.

5G y el sector privado

La tecnología que 5G facilita (la Internet de las cosas , ciudades inteligentes ,hogares inteligentes) alentará la instalación de chips y sensores en un número cada vez más grande de objetos. Los artefactos que 5G propone conectar no son fundamentalmente teléfonos y computadoras, sino sensores, vehículos, equipos industriales, aparatos médicos implantados, drones, cámaras, etc. Vincular dichos aparatos plantea una serie de problemas de seguridad y privacidad, tal como se explora en la sección Riesgos.

Los actores que más se beneficiarán con 5G no son la ciudadanía o los gobiernos democráticos, sino los corporativos. El modelo empresarial que impulsa 5G gira en torno al acceso de la industria a aparatos conectados: en las manufacturas, la industria automotriz, en el transporte y la logística, en la generación de energía y el monitoreo eficiente, etc. 5G impulsará el crecimiento económico de aquellos actores capaces de beneficiarse con ella, en particular los que están comprometidos con la automatización, pero sería apresurado asumir que dichos beneficios se repartirán por toda la sociedad.

La introducción de 5G introducirá masivamente al sector privado dentro del espacio público a través de los carriers y operadores de internet, así como otras terceras partes detrás de los muchos aparatos conectados. Esta toma del espacio público por parte de actores privados (y usualmente actores privados extranjeros) debe ser considerada cuidadosamente a través del lente de la democracia y de los derechos fundamentales. Es cierto que el sector privado ya entró a nuestros espacios públicos (calles, parques, centros comerciales) con las redes celulares anteriores pero el arribo de 5G, que trae consigo más objetos conectados y mayor frecuencia de torres de celulares, incrementará dicha presencia.

Aunque las redes 5G guardan la promesa de una mejor conectividad, hay una creciente preocupación en torno a su mal uso para efectuar prácticas antidemocráticas. Se ha observado a gobiernos de diversas regiones usando la tecnología para obstruir la transparencia y suprimir el disenso, dándose casos del cierre de internet durante las elecciones y la vigilancia de opositores políticos. Por ejemplo, entre 2014 y 2016, los cierres de internet fueron usados en una tercera parte de las elecciones en el África subsahariana.

Estas prácticas a menudo se ven facilitadas por la colaboración con las compañías que brindan herramientas avanzadas de vigilancia, y que permiten el monitoreo de periodistas y activistas sin el debido proceso. El crecimiento sustancial en la transmisión de datos que 5G ofrece elevó la apuesta, permitiendo potencialmente una vigilancia más ubicua y una amenaza más significativa a la privacidad y los derechos de las personas, en particular los de los marginados. Es más, en el momento en que los sistemas electorales dependen más de la tecnología, con iniciativas para poner el voto en línea, el riesgo de los ciberataques que aprovechan las vulnerabilidades de 5G podrían comprometer la integridad de las elecciones democráticas, lo cual hace que la protección contra estas intrusiones sea una prioridad crucial.

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Oportunidades

Los beneficios anunciados de 5G usualmente caen dentro de tres áreas, tal como se esboza a continuación. También se explicará una cuarta área de beneficios que si bien se cita menos en la bibliografía, sería la más directamente beneficiosa para la ciudadanía. Debe apuntarse que estos beneficios no estarán disponibles pronto, y que tal vez jamás sean ampliamente disponibles. Muchos seguirán siendo servicios de elite, disponibles solo bajo condiciones precisas y a alto costo. Otros requerirán de estandarización, infraestructura legal y reguladora, y una adopción generalizada antes de que puedan ser una realidad social.

El cuadro que aparece a continuación, que ha sido tomado de un informe de GSMA, muestra los beneficios usualmente enumerados de 5G. Los de la sección blanca podrían alcanzarse con redes anteriores como 4G, y los de la sección púrpura requerirán de 5G. Esto subraya aún más el hecho que muchos de los objetivos de 5G son en realidad posibles sin ella.

Benefits of 5G

Realidad aumentada e Internet táctil

5G tiene muchos usos potenciales en el esparcimiento, y en los juegos en especial. Una baja latencia posibilita los juegos masivos de multijugador, conferencias con video de mayor calidad, descargas más rápidas de videos de alta calidad, etc. La realidad virtual y aumentada son promocionadas como formas de crear experiencias inmersivas de aprendizaje en línea. La capacidad de 5G para conectar aparatos posibilitará el uso de dispositivos médicos vestibles a los que se puede controlar remotamente (aunque no sin riesgos de ciberseguridad). Tal vez el ejemplo más fascinante de la “internet táctil” es la posibilidad de la cirugía a distancia: una operación podría ser efectuada por un robot controlado a distancia por un cirujano en algún lugar al otro lado del mundo. Los sistemas necesarios para esto se encuentran en su infancia y dependen también del desarrollo de otras tecnologías, así como de estándares reguladores y legales, y de un modelo empresarial viable.

Vehículos autónomos

El mayor beneficio de 5G será en el sector automotriz. Se espera que su alta velocidad permite que los autos se coordinen de forma segura entre sí y con otra infraestructura. Para que los vehículos autónomos sean seguros deberán poder comunicarse entre ellos y con todo lo que les rodea en milisegundos. La súpervelocidad de 5G es importante para poder alcanzar esto. (Al mismo tiempo, 5G plantea otros problemas de seguridad a los vehículos autónomos.)

Conectividad máquina a máquina (IdC)/hogares inteligentes/ciudades inteligentes)

La conectividad máquina a máquina o M2M, ya existe en muchos aparatos y servicios, pero 5G facilitaría esto aún más. Esto beneficiará a los jugadores industriales (manufactureros, proveedores de logística, etc.), pero podría discutiblemente beneficiar sobre todo a las personas o ciudades que deseen monitorear su uso de ciertos recursos como la energía o el agua. Los sensores instalados pueden ser usados para recolectar datos los cuales a su vez pueden analizarse para ver su eficiencia y el sistema puede entonces optimizarse. Las aplicaciones típicas de M2M en el hogar inteligente incluyen termóstatos y detectores de humo, electrónica de consumo y el monitoreo del cuidado de la salud. Debe señalarse que muchos de estos dispositivos pueden operar con redes de 4G, 3G y hasta 2G.

El acceso inalámbrico fijo (FWA) basado en 5G puede proporcionar a los hogares una banda ancha de Gigabit

Tal vez el beneficio más relevante de 5G en contextos en vías de desarrollo industrial será el potencial del FWA. Éste es menos citado en la literatura del marketing porque no permite del todo los beneficios industriales prometidos. Se le debe pensar como un tipo distinto de “5G” puesto que permite una amplitud de conectividad antes que una fortaleza o intensidad revolucionarias. (Véase la sección Banda ancha de 5G / Acceso inalámbrico fijo  section.) Como ya se explicó, el FWA requiere aún de inversiones en infraestructura y no necesariamente será más asequible que las alternativas de banda ancha debido al creciente poder dado a los carriers.

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Riesgos

El uso de tecnologías emergentes puede asimismo crear riesgos en los programas de la sociedad civil. Lea a continuación cómo distinguir los posibles peligros asociados con 5G en el trabajo de DRG, así como el modo de mitigar consecuencias involuntarias y voluntarias.

Privacidad personal

Con 5G conectando más y más aparatos, el sector privado ingresará aún más dentro del espacio público a través de sensores, cámaras, chips, etc. Muchos de los dispositivos conectados serán cosas que antes jamás esperamos que se conectaran a la internet: lavadoras, inodoros, cunas, etc. Algunos incluso estarán dentro de nuestro cuerpo, como los marcapasos inteligentes. La colocación de aparatos con chips en nuestro hogar y entornos facilitará la recolección de datos acerca de nosotros, así como otras formas de vigilancia.

Un número creciente de actores terceros cuenta con métodos sofisticados de recolectar y analizar datos personales. Algunos dispositivos podrían finalmente recolectar sólo metadatos, pero esto podría reducir seriamente la privacidad. Los metadatos son información relacionada con nuestras comunicaciones que no incluyen su contenido: por ejemplo los números a los que se llamó, las páginas web visitadas, la ubicación geográfica o la hora y fecha en que se hizo una llamada. La corte suprema de la UE ha dictaminado que este tipo de información puede ser considerada igual de sensible que el contenido mismo de la comunicación, debido al conocimiento de nuestra vida privada que los datos pueden ofrecer. 5G permitirá que los operadores de telecomunicaciones y otros actores accedan a los metadatos a los que se puede reunir para tener un conocimiento de nosotros que reducirá nuestra privacidad.

Por último, 5G requiere muchas pequeñas estaciones base de celulares, de modo tal que dichas torres estarán mucho más cerca de los hogares y centros de trabajo de la gente, en semáforos, postes de alumbrado, etc. Esto hará que el monitoreo de la ubicación sea mucho más preciso y hará que la privacidad de la ubicación sea algo casi imposible.

Espionaje

Para la mayoría, 5G será suministrada por compañías extranjeras. En el caso de Huawei y ZTE, el gobierno del país en donde dichas compañías operan (la República Popular China) no defiende las obligaciones de los derechos humanos o los valores democráticos. Por esta razón, a algunos gobiernos les preocupa el potencial para el abuso de los datos por parte del espionaje extranjero. Varios países, entre ellos los Estados Unidos, Australia y el Reino Unido, han tomado medidas para limitar el uso de equipos chinos en sus redes de 5G debido al temor a un posible espionaje. Un informe de 2019 acerca de los riesgos de seguridad de 5G, obra de la Comisión Europea y la Agencia de la Unión Europea para la Ciberseguridad, advierte en contra del uso de un único proveedor en la infraestructura de 5G debido al riesgo de espionaje. El argumento general en contra de un único proveedor (usualmente formulado en contra del proveedor chino Huawei), es que si este suministra la infraestructura central de la red de 5G, entonces su gobierno (China) conseguirá una inmensa capacidad de vigilancia a través de los metadatos, o incluso la “puerta trasera” de una vulnerabilidad. El espionaje gubernamental a través del sector privado y de los equipos de telecomunicaciones son algo común y China no es el único culpable. Pero la masiva capacidad de las redes de 5G y los muchos aparatos conectados que recogen información personal, mejorarán la información en juego así como los riesgos.

Riesgos de ciberseguridad

Como regla general, cuanto más conectados digitalmente estemos, tanto más vulnerables somos a las ciberamenazas. 5G busca hacer que nosotros y nuestros aparatos estemos ultraconectados. Si un vehículo autónomo en una red inteligente es hackeado o se malogra, esto podría generar un peligro físico inmediato y no solo una filtración de información. 5G centraliza la infraestructura alrededor de un núcleo, lo cual hace que sea particularmente vulnerable. Dada la amplia aplicación de las redes basadas en 5G, esta trae consigo la posibilidad creciente de cierres de internet, lo que pone en peligro gran parte de la red.

La infraestructura de 5G podría simplemente tener deficiencias técnicas. Muchas de estas deficiencias aún no se conocen porque esta tecnología aún sigue en las fases piloto. 5G promociona algunas funciones de seguridad mejoradas, pero los agujeros de seguridad permanecerán porque los aparatos seguirán conectados a las redes más antiguas.

Costos de inversión descomunales y retornos cuestionables

Tal como A4AI lo explica, “La introducción de la tecnología 5G demandará una inversión significativa en infraestructura, lo que incluye nuevas torres capaces de suministrar una mayor capacidad, y centros de datos más grandes que funcionan con energía eficiente”. Estos costos probablemente serán pasados a los consumidores, quienes tendrán que comprar aparatos compatibles y datos suficientes. 5G necesita una inversión masiva en infraestructura, incluso en lugares que ya cuentan con una sólida infraestructura 4G, cables de fibra óptica, buenas conexiones de última milla y un suministro eléctrico confiable. Los cálculos del costo total de la implementación de 5G —lo que incluye las inversiones en tecnología y el espectro— alcanzan incluso los $2.7 trillones USD. Dados los muchos riesgos de seguridad, las incertidumbres reguladoras y la naturaleza en general no probada de la tecnología, 5G resulta no ser una inversión segura ni siquiera en los centros urbanos pudientes. El alto costo de su introducción será un obstáculo para su expansión, y no es probable que los precios caigan lo suficiente como para hacer que sea ampliamente asequible.

Dado que se trata de un producto nuevo tan complejo, hay el riesgo de que se compren equipos de baja calidad. 5G es sumamente dependiente de software y servicios de terceros, lo que multiplica las posibilidades de que haya defectos en partes de los equipos (código mal escrito, mala ingeniería, etc.). El proceso de parchar estos fallos podría ser largo, complicado y costoso. Algunas vulnerabilidades podrían quedar sin ser identificadas por mucho tiempo, pero podrían repentinamente provocar severos problemas de seguridad. La falta de cumplimiento de los estándares de la industria o legales podría provocar problemas similares. En algunos casos los nuevos equipos podrían no tener fallos ni ser defectuosos, sino simplemente ser incompatibles con los equipos ya existentes o con las compras hechas a otros proveedores. Es más, tan solo manejar la red de 4G debidamente tiene costos enormes: protegerla de ciberataques, parchar agujeros y enfrentar fallos, y mantener actualizada la infraestructura material. Para estas tareas es necesario contar con operadores humanos calificados y confiables.

Dependencia extranjera y riesgos geopolíticos

La instalación de nueva infraestructura significa la dependencia de actores del sector privado, usualmente de países extranjeros. La dependencia excesiva de actores privados extranjeros genera múltiples preocupaciones, como ya se dijo, relacionadas con la ciberseguridad, la privacidad, el espionaje, los costos excesivos, la compatibilidad, etc. Dado que sólo un puñado de actores son plenamente capaces de suministrar 5G, se corre también el riesgo de hacerse dependiente de un país extranjero. Y dadas la actual tensión geopolítica entre los EE.UU. y China, los países que intenten instalar la tecnología 5G podrían quedar cogidos en el fuego cruzado de una guerra comercial. Así lo explica Jan-Peter Kleinhans, un experto en seguridad y en 5G de Stiftung Neue Verantwortung (SNV): “El caso de Huawei y 5G forma parte de un desarrollo más amplio en las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC). Estamos pasando de un mundo unipolar con los EE.UU. como líder tecnológico, a otro bipolar en el cual China tiene un papel cada vez más dominante en el desarrollo de las TIC”. La carga financiera de este mundo bipolar será pasada a proveedores y clientes.

Divisiones de clase/riqueza y urbanas/rurales

“Sin un plan completo de la infraestructura de fibra, 5G no revolucionará el acceso a Internet o la velocidad para los clientes rurales. De modo tal que cada vez que la industria afirme que 5G revolucionará el acceso a la banda ancha rural, están haciendo algo más que promocionándolo demasiado, sencillamente están engañando a la gente”. — Ernesto Falcon, la Electronic Frontier Foundation.

5G no es una inversión lucrativa para los operadores en las áreas más rurales y en contextos en vías de desarrollo, en donde la densidad de los dispositivos potencialmente conectados es más baja. En la industria hay un consenso, apoyado por la UIT misma, en que el despliegue inicial de 5G será en áreas urbanas densas, en particular las áreas pudientes con presencia de la industria. Es probable que las áreas rurales y más pobres, que cuentan con menos infraestructura existente, se quedarán atrás porque no son una buena inversión comercial para el sector privado. En las áreas rurales e incluso en las suburbanas, es probable que las ondas milimétricas y las redes de celulares que requieren de densas torres no sean una solución viable. En consecuencia, 5G no cubrirá la brecha digital de las áreas urbanas y de menores ingresos. La reforzará al ofrecer una súperconectividad a los que ya cuentan con acceso y pueden pagar dispositivos aún más costosos, al mismo tiempo que hace que el costo de la conectividad resulte más alto para otros.

Uso energético e impacto ambiental

Huawei ha compartido que el sitio típico de 5G tiene un requisito energético de más de 11.5 kilowatts, casi 70% más que aquellos que aplican 2G, 3G y 4G. Algunos calculan que la tecnología 5G usará dos a tres veces más energía que las tecnologías móviles previas. 5G requerirá de más infraestructura, lo que significa un mayor suministro energético y más capacidad de las baterías, todo lo cual tiene consecuencias ambientales. Las cuestiones ambientales más significativas asociadas con su implementación provienen de la fabricación de las muchas partes componentes, junto con la proliferación de los nuevos aparatos que usarán la red 5G. Ésta alentará una mayor demanda y consumo de aparatos digitales, y por ende la creación de más chatarra electrónica, lo cual también habrá de tener serias consecuencias ambientales. Según Peter Bloom, el fundador de Rhizomatica, la mayor parte del daño ambiental provocado por 5G tendrá lugar en el sur global. Esto incluye los daños al ambiente y a las comunidades en donde se extraen los materiales y minerales, así como la polución debida a la chatarra electrónica. En los Estados Unidos, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica y la NASA reportaron el año pasado que la decisión de abrir las bandas de alto espectro (el espectro de 24 gigahercios) afectaría durante décadas la capacidad de predecir el clima.

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Preguntas

Para entender el potencial que 5G tiene para su entorno laboral o comunidad, hágase estas preguntas para evaluar si es la solución más apropiada, más segura, la más efectiva en términos de los costos y la más centrada en el ser humano:

  1. ¿La gente ya puede conectarse de modo suficiente a la internet? ¿Se cuenta con la infraestructura necesaria (fibra, puntos de intercambio de internet, electricidad) para conectarse a través de 3G o 4G, o mediante Wi-Fi?
  2. ¿Se cuenta con las condiciones para aplicar 5G efectivamente? Esto es, ¿hay suficiente backhaul de fibra e infraestructura de 4G (recuerde que 5G aún no es una tecnología standalone)?
  3. ¿Qué caso(s) de uso específico(s) tiene para 5G que no puedan alcanzarse con una red de una generación anterior?
  4. ¿Qué otros planes se están haciendo para abordar la brecha digital empleando Wi-Fi y redes en malla, competencia y capacitación digital, etc.?
  5. ¿Quién se beneficiará con el uso de 5G? ¿Quién podrá acceder a ella? ¿Tienen los aparatos apropiados y suficientes datos? ¿El acceso será asequible?
  6. ¿Quién está suministrando la infraestructura? ¿Qué tanto se puede confiar en ellos en lo que respecta a la calidad, precio, seguridad, privacidad de datos, y posible espionaje?
  7. ¿Los beneficios de 5G superan los costos y riesgos (en relación con la seguridad, inversión financiera y posibles consecuencias geopolíticas)?
  8. ¿Se cuenta con suficientes recursos humanos calificados para mantener la infraestructura de 5G? ¿Cómo se resolverán las fallas y las vulnerabilidades?

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Estudios de caso

América Latina y el Caribe

5G: el impulsor de la sociedad digital de siguiente generación en América Latina y el Caribe

“Muchos países de todo el mundo tienen prisa por adoptar 5G para asegurar rápidamente los significativos beneficios económicos y sociales que trae consigo. Dadas las enormes oportunidades que las redes de 5G habrán de crear, los países de América Latina y el Caribe (ALC) deben adoptarla activamente. Sin embargo, para desplegar exitosamente las redes de 5G en la región, es importante resolver primero los retos que habrán de enfrentar, entre ellos los altos costos de implementación, el asegurar el espectro, la necesidad de desarrollar instituciones y las cuestiones en torno a la activación. Para que las redes de 5G se establezcan y utilicen con éxito, los gobiernos de ALC deben tomar una serie de medidas, entre ellas mejorar la regulación, establecer instituciones y brindar apoyo financiero relacionado con la inversión en la red de 5G”.

El Reino Unido

El Reino Unido fue de los primeros mercados en lanzar globalmente 5G en 2019. Como sus operadores han intensificado la inversión en 5G, el mercado ha estado a la par con otros países europeos en términos de su performance, pero sigue detrás de “pioneros de la 5G” como Corea del Sur y China. Por motivos de seguridad, en 2020 el gobierno británico prohibió que los operadores emplearan equipos de 5G suministrados por Huawei, la compañía de telecomunicaciones china, y fijó 2023 como fecha límite para el retiro de sus equipos y servicios de las funciones centrales de la red, y 2027 para su retiro total. El Digital Connectivity Forum advirtió en 2022 que el RU estaba en riesgo de no aprovechar plenamente el potencial de 5G debido a su insuficiente inversión, lo cual afectaría el desarrollo de nuevos servicios tecnológicos como los vehículos autónomos, la logística automatizada y la telemedicina.

Las Monarquías del Golfo Pérsico

Los Estados de las Monarquías del Golfo Pérsico fueron de los primeros en el mundo en lanzar nuevos servicios comerciales de 5G, y han invertido fuertemente en 5G y en tecnologías avanzadas. Los proveedores de servicio local árabes están asociándose con ZTE y Nokia para extender su alcance en los países árabes y asiáticos. En muchos países del golfo los proveedores de 5G y de Internet son de propiedad fundamentalmente estatal, consolidando la influencia gubernamental de este modo sobre los servicios o plataformas apoyados por 5G. Esto podría hacer que solicitar el compartir datos o cerrar la Internet resulte más fácil para los gobiernos. Dubái ya viene aplicando tecnología de reconocimiento facial desarrollada por compañías con lazos con el PCCh para su programa “Policía sin Policías” (Ahmed, R. et al., 13).

Corea del Sur

Corea del Sur se ha establecido como un temprano líder de mercado para el desarrollo de 5G. Sus redes en Asia serán fundamentales para la difusión del desarrollo de 5G dentro de la región. Actualmente la empresa surcoreana Samsung está presente principalmente en el mercado de los aparatos de 5G. Samsung viene siendo considerado como reemplazo de Huawei en las discusiones del “Club D10”, un grupo proveedor de telecomunicaciones fundado por el RU y que consta de los miembros del G7 más India, Australia y Corea del Sur. Sin embargo, los detalles de su agenda aún están por fijarse. Aunque Corea del Sur y otros intentan expandir su papel en 5G, el desacoplar a Huawei de las TIC y los tradeoffs en el comercio seguro están haciendo que el proceso sea más complicado (Ahmed, R. et al., 14).

AÁfrica

¿Qué gobiernos han introducido 5G en África?

“En África los gobiernos son optimistas en que un día podrán emplear 5G para efectuar una agricultura a gran escala con drones, introducir vehículos autónomos a las carreteras, conectarse al metaverso, activar hogares inteligentes y mejorar la ciberseguridad. Algunos analistas predicen que para 2034, 5G sumará otros $2.2 trillones a la economía africana. Pero los primeros en impulsar 5G en África enfrentan fuertes problemas que tal vez retrasen sus metas respectivas. Los retos giraron en torno a la claridad de la regulación del espectro, la viabilidad comercial, los plazos de la implementación y el bajo poder adquisitivo de la ciudadanía con respecto a smartphones habilitados para 5G y una internet costosa”. Para mediados de 2022 Botsuana, Egipto, Etiopía, Gabón, Kenia, Lesoto, Madagascar, Mauricio, Nigeria, Senegal, Seychelles, Sudáfrica, Uganda y Zimbabue estaban probando o habían aplicado 5G, pero muchos de estos países tuvieron demoras en su introducción.

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Referencias

A continuación aparecen los trabajos citados en este recurso.

Recursos adicionales

  • La Association for Progressive Communications tuvo un webinar on 5G and Covid-19.
  • Finley, Klint & Joanna Pearlstein. (2020). The WIRED Guide to 5G.
  • Rhizomatica: una organización sin fines de lucro con sede en México, que cuenta con recursos y artículos en un blog sobre 5G y temas afines (en inglés y español).
  • The Prague Proposals: dadas en Praga después de la Prague 5G Security Conference en mayo de 2019.

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Satélite

Irvine03 CubeSat Source: https://ipsf.net/news/nasa-selects-irvine03-cubesat-for-launch-mission/

¿Qué es un satélite?

Un satélite es un objeto que orbita alrededor de un planeta o estrella; puede ser un cuerpo natural como la Luna que orbita a la Tierra, o un objeto artificial desplegado por los humanos con diversas funciones, entre ellas las comunicaciones, la observación de la Tierra, la navegación y la exploración científica.

Si bien la Tierra tiene un satélite natural —la Luna—, varios miles de satélites artificiales orbitan alrededor de ella. Estos satélites de fabricación humana van desde cubos de 10 centímetros que pesan alrededor de un kilogramo y a los que se denomina SmallSats, hasta la Estación Espacial Internacional. Cada uno lleva instrumentos con que efectuar tareas específicas, como conectar puntos lejanos mediante los enlaces de telecomunicaciones y observar la superficie terrestre.

NASA & STS-132 Crew: vista de la Estación Espacial Internacional Source: https://images.nasa.gov/details-s132e012208

¿Cómo funcionan los satélites?

Los satélites utilizan instrumentos especializados para efectuar aplicaciones como las comunicaciones, la observación de la Tierra, navegación e investigación científica, recogiendo y transmitiendo datos relevantes a las estaciones en tierra mientras se les maneja y controla a distancia.

En su nivel más elemental, los sistemas de satélites tienen tres segmentos componentes: el segmento espacial, el terrestre y el enlace de datos entre ambos. En los sistemas satelitales que comprenden múltiples objetos espaciales hay también un enlace de datos entre los satélites. Y dado que los que se encuentran en la órbita terrestre pueden estar a varios miles de kilómetros del ser humano más cercano, todos los instrumentos, herramientas y combustible que podrían necesitar deben ser cargados en la máquina al inicio. Esto hace que sea más difícil cambiar la misión primaria de un satélite, pero distintos usuarios finales podrían emplear los mismos datos derivados de ellos de distintos modos.

El segmento terrestre usualmente es una estación terrestre que recibe señales de radiofrecuencias de los satélites, pero algunos sistemas tienen múltiples estaciones terrestres o incluso transmiten los datos directamente a los usuarios finales. Por ejemplo, aunque las estaciones pueden constar de acres de instalaciones de antenas y de procesamiento de datos, una antena parabólica de televisión o un teléfono satelital son dos tipos de estaciones terrestres personales.

¿Qué es una órbita?

Diagrama de las órbitas alrededor de la Tierra Source: https://earthobservatory.nasa.gov/ContentFeature/OrbitsCatalog/images/orbits_schematic.png

Las órbitas son el resultado de dos objetos en el espacio que interactúan con precisamente el equilibrio correcto de la gravedad y el momento. Si un satélite tiene demasiado momento superará la gravedad terrestre, se saldrá de órbita y entrará al espacio profundo; si tiene muy poco, será jalado dentro de la atmósfera del planeta. El objeto viajará en una pista predecible infinitamente repetida alrededor de la Tierra siempre y cuando su momento se mantenga constante. No todos los satélites tienen el mismo momento, y por ende orbitan el planeta siguiendo distintas rutas.

Estas órbitas están agrupadas en general según su altitud por encima de la superficie terrestre. Estas categorías son, de la más baja a la más alta, la órbita terrestre baja (LEO), órbita terrestre media (MEO) y la órbita ecuatorial geoestacionaria o geosíncrona (GEO). Aunque no hay un “borde” globalmente reconocido del espacio, usualmente se considera que la órbita terrestre baja es la región por debajo de los 1000 km por encima de la superficie terrestre.

A las más bajas alturas los satélites deben usar sistemas de propulsión a bordo para superar los efectos de la atmósfera terrestre, la cual los saca de órbita. Cuando un satélite no puede superar este arrastre, sale de órbita y a menudo se incendia al reingresar a la atmósfera de la Tierra. A veces los satélites o sus partes componentes sobreviven al reingreso y se estrellan en tierra o en el océano. Recientes avances tecnológicos han permitido a los operadores de los satélites alcanzar su órbita a estas muy bajas alturas. Los que se encuentran en estas órbitas bajas usualmente requieren menos de dos horas para hacer un viaje alrededor de todo el globo. El tiempo que le toma a un satélite dar una vuelta alrededor de la Tierra se conoce como el “periodo”.

En cambio en las órbitas geoestacionarias o geosíncronas toma 24 horas completas dar una vuelta al mundo. Como su periodo mantiene el paso con la rotación de la Tierra, estos satélites parecen estar fijos sobre un punto del planeta salvo que un operador lo haga maniobrar. Las órbitas GEO están a unos 36,000 km por encima de la superficie de la Tierra. La región MEO abarca el espacio restante entre LEO y GEO.

Ciertas altitudes son más idóneas para ciertos tipos de tareas que otros. Por ejemplo, como los satélites en LEO se encuentran tan cerca de la superficie de la Tierra, ninguno de ellos puede proporcionar una cobertura amplia de toda la superficie terrestre. Los que están en MEO y GEO pueden “ver” más de la superficie de la Tierra en cualquier punto temporal en virtud a su distancia de la Tierra. Al área del planeta que un satélite puede observar o atender se le conoce como su “field of regard” (campo de consideración). El tamaño de este campo es un factor importante a la hora de decidir cuántos satélites un operador habrá de necesitar para suministrar un servicio, y qué tan alto debieran estar en órbitat.

Imagen satelital del monte Merapi, Indonesia Source: https://www.planet.com/gallery/#!/post/mount-merapi-fumes
Megaconstelaciones y avances modernos

Los primeros satélites eran máquinas relativamente pequeñas que efectuaban tareas rudimentarias o demostraban una capacidad. Durante los primeros años de la exploración espacial, diseñar y construir uno era un proceso costoso y de largo plazo. Su lanzamiento al espacio era otro paso costoso en el camino al despliegue de un satélite. A medida que los ingenieros fueron ganando experiencia en la construcción y lanzamiento de satélites, estas máquinas fueron creciendo en tamaño y sofisticación. Los ingenieros diseñan enormes satélites que pesan miles de kilogramos para que lleven varios instrumentos, muchos de los cuales siguen en el espacio hoy en día.

El paradigma de construir un objeto grande ha girado hacia la construcción de varios objetos pequeños para efectuar la misma misión. Estos pequeños satélites apoyan la misma misión al unísono, formando redes a las que se llama constelaciones. El concepto de operar constelaciones de satélites no es algo particularmente novedoso: unos ambiciosos planes de negocios de la década de 1980 buscaban aprovechar docenas de satélites para ofrecer servicios de telecomunicaciones globales. Las constelaciones de satélites estaban a menudo diseñadas para brindar una cobertura regional de base, con el potencial para ampliar el alcance del servicio posteriormente. Por ejemplo, el Sistema por Satélite Cuasicenital de Japón utiliza una constelación de cuatro satélites que operan en concierto para brindar servicios de navegación en el Asia-Pacífico. Esta constelación está planeada para ampliarse a siete satélites hacia 2024. El principio de usar muchos satélites al unísono se ha hecho más popular con el tiempo.

El desplome del costo de fabricación y lanzamiento de satélites ha facilitado diseños más exóticos que incluye a miles de ellos, a los que se conoce como megaconstelaciones. Operar a cientos o miles de satélites coordinados en megaconstelaciones ofrece beneficios marcados. Las megaconstelaciones pueden constar de miles de satélites en la zona LEO. Los que se encuentran en esta zona tienen campos de consideración reducidos, lo que quiere decir que sólo pueden atender a una pequeña parte de la superficie terrestre en cualquier momento dado. Añadir otro satélite, o varios, incrementa el área de servicio al ampliar el campo de consideración. Las megaconstelaciones llevan este principio al extremo, uniendo los campos de consideración de miles de satélites individuales para crear todo un mosaico de cobertura. Coordinar y posicionar los satélites con precisión asegura que la red pueda enviar señales a cualquier punto de la Tierra en cualquier momento.

Operar en LEO ofrece otros beneficios. Las megaconstelaciones que orbitan a alturas relativamente bajas pueden enviar y recibir señales de tierra con mayor rapidez que aquellas que se encuentran más lejos de la superficie terrestre. Como la señal no tiene que viajar tanto, las megaconstelaciones LEO reducen el tiempo en que una señal está “en tránsito” entre las estaciones terrestres y las terminales satelitales, lo que se llama “latencia”. Esto facilita unas comunicaciones más rápidas con menos retraso. Las megaconstelaciones con baja latencia pueden ayudar a las organizaciones a ser más eficientes y productivas mientras efectúan la transición a las tecnologías 5G.

Cuanto mayor sea la distancia entre un satélite y la Tierra, tanto mayor energía a bordo necesitará para enviar una señal del espacio a la Tierra. Minimizar la distancia entre los satélites y las estaciones terrestres minimiza también la cantidad de energía a bordo necesaria para producir la señal. Esto a su vez ayuda a reducir el tamaño del satélite, y a menudo también el precio de su fabricación. De este modo, aunque las megaconstelaciones requieren de cientos, si no miles, de satélites para brindar una cobertura global, su precio es generalmente más bajo por unidad. Esto ayuda a sus propietarios a acumular satélites de reemplazo en caso alguno de los activos no lograra llegar a su órbita o se malogren una vez que estén en el espacio.

Las tendencias generales de los satélites a irse abaratando y a que los costos de lanzamiento se precipiten han permitido que surja algo más que megaconstelaciones. La reducción de los costos de fabricación y de poner un satélite en órbita abrió el campo de juego a nuevos actores, en especial a aquellos que podrían haber quedado excluidos de participar en el desarrollo de los sistemas satelitales sólo por el precio. El espacio ya no está restringido a los países de altos ingresos; los de ingresos bajos a medios (LMIC) pueden ahora poseer todo el ciclo de vida del desarrollo de un satélite, lo que incluye el diseño de la misión, su fabricación, pruebas y validación, y operaciones. Los costos relativamente más bajos asimismo permiten a los posibles operarios de los satélites emprender misiones que podrían no haber resultado financieramente atractivas a corporaciones grandes o extranjeras que no comparten las motivaciones sociales.

Ciclos de vida de los satélites /Cuestiones medioambientales /Riesgos de los restos

Además de los miles de satélites operacionales hay millones de pedazos de basura espacial. Los restos orbitales son esencialmente cualquier cosa que esté en órbita que no funcione, lo que incluye todo, desde satélites que ya no están en funcionamiento hasta fragmentos de bulones explosivos usados para separar a las naves espaciales de los motores principales de los cohetes. Se generan nubes de restos cuando dos objetos espaciales chocan, independientemente de si la colisión fue accidental o intencional. Hasta los pedazos sumamente pequeños de los restos son peligrosos: los fragmentos de apenas un centímetro podrían ser letales en una colisión con un satélite operativo. Algunas regiones del espacio están más amenazadas que otras debido a la densidad de los restos, o al potencial para que haya eventos que los generen.

Hay un movimiento emergente para tanto reducir la cantidad de restos creados por las actividades espaciales, como para retirar los abandonados ya existentes. Este énfasis en la sostenibilidad espacial es un buen augurio para el futuro. Ello no obstante, el estado actual del entorno orbital presenta elevados riesgos debido a los restos. El incremento en la población de restos con el paso del tiempo ha impuesto riesgos a los Estados que recién están navegando por el espacio, y que los actores espaciales establecidos no tuvieron que enfrentar. Es más, muchos de los pedazos de restos más peligrosos tuvieron su origen entre los potencias espaciales más establecidas.

Paneles solares del telescopio espacial Hubble mostrando el impacto de restos Source: https://www.esa.int/var/esa/storage/images/esa_multimedia/images/2009/05/esa_built-solar_cells_retrieved_from_the_hubble_space_telescope_in_2002/10102613-2-eng-GB/ESA_built-solar_cells_retrieved_from_the_Hubble_Space_Telescope_in_2002_article.jpg

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¿De qué modo son los satélites relevantes para el espacio cívico y la democracia?

Los satélites proporcionan servicios y recogen datos que benefician enormemente a la sociedad. Los sistemas satelitales suministran servicios de banda ancha y telecomunicaciones que ofrecen a los ciudadanos una vía no tradicional para la conectividad digital. Esta conectividad es una herramienta valiosa que puede ampliar el acceso de la ciudadanía al espacio cívico, respaldar los procesos democráticos y empoderar la libertad de expresión. Aunque los principios fundamentales y la física que sustentan estas aplicaciones permanecen constantes, los paradigmas novedosos en el diseño de los satélites, como las megaconstelaciones, han reducido el costo del acceso a dichos servicios. Otros tipos de satélites han experimentado un avance tecnológico más linear pero no menos impactante. Mejores sensores ópticos permiten a los satélites tomar imágenes más precisas y claras de la Tierra. Estos datos derivados de satélites son invalorables tanto para responder a las crisis como para la planificación de largo plazo, lo que permite contar con un trabajo de respuesta a las emergencias bien organizado, así como empoderar a los esfuerzos por fortalecer la democracia. Otros sensores permiten a los científicos analizar el impacto del cambio climático y diseñar procesos de remedio más apropiados.

La conectividad de internet célebremente posibilita el activismo y fomenta comunidades de personas con conciencia cívica alrededor del mundo. La conectividad hecha posible por los satélites construye a partir de estas tendencias y ayuda a vincular a los ciudadanos con los servicios sociales y entre ellos. Las redes de internet satelital superan muchos de los retos logísticos que impiden que las redes de banda ancha terrestres atiendan a comunidades rurales o de difícil acceso. Las asociaciones público-privadas han mejorado los servicios en áreas que sufrían por una conectividad de banda ancha mala o inexistente.

Se pueden usar otras herramientas de observación de la Tierra para mejorar los procesos democráticos. Unos mapas detallados derivados de imágenes satelitales pueden usarse para ayudar a prepararse para, ejecutar y analizar los resultados electorales. Los datos de los satélites dan una imagen clara de los mapas electorales, lo que permite a la sociedad civil identificar problemas y proponer cambios significativos. Por ejemplo, los mapas satelitales pueden identificar poblaciones subatendidas y validar nuevos centros de votación en el periodo inmediatamente previo a una elección. Los mapas precisos pueden asimismo revelar tendencias en la votación y, cuando se les superpone con información socioeconómica o demográfica proveniente de otras fuentes, pueden informar los renovados esfuerzos por llegar a los votantes y la estrategia de campaña. La conectividad satelital tiene una
historia probada de facilitar la recolección y transmisión de votos de modo transparente, seguro y oportuno.

Los servicios satelitales apoyan directamente el trabajo de desarrollo en una serie de esfuerzo, lo que incluye el desarrollo agrícola, monitoreo medioambiental, y el mapeo de indicadores socioeconómicos. Estos tipos de datos respaldan tanto la planificación de proyectos como su monitoreo y evaluación. Antes los satélites grandes empleaban enormes sensores ópticos o de otro tipo para recoger datos mientras pasaban sobre la Tierra. La miniaturización de estos sensores permite a los operadores lanzar varios satélites, reduciendo así la cantidad de tiempo que toma volver a visitar un lugar de interés. Los paradigmas emergentes del diseño de sistemas satelitales, como las grandes constelaciones de satélites que observan la Tierra, pueden volver a visitar zonas del planeta con mayor frecuencia, recogiendo así datos que permiten a los investigadores monitorear los cambios con más matices y fidelidad.

El monte Mulanje captado por el sistema ISERV a bordo de la Estación Espacial Internacional
Source: https://www.nasa.gov/image-article/servirs-iserv-image-of-mulanje-massif-malawi/

Las imágenes satelitales y los datos de observación de la Tierra van más allá de tener un impacto en el monitoreo del impacto de los esfuerzos por el desarrollo, y se les podría usar para planificar respuestas a las crisis. Los datos buenos de epidemiología y otras cuestiones de salud pública jamás habían sido más valiosos que hoy, en un mundo postpandémico. Los satélites son fundamentales para la recolección de dichos datos. Se les usa cada vez más para aplicaciones de salud pública, entre ellas la comprensión de los factores subyacentes que tienen un impacto sobre quienes están más en riesgo de padecer una enfermedad. Recientes avances en la recolección de datos satelitales ayudaron a los investigadores a construir una comprensión más profunda y más matizada de los problemas de salud pública. Esto a su vez ayuda las respuestas hechas a medida, y en algunos casos puede complementar los esfuerzos de prevención. Por ejemplo, el análisis de los datos recogidos por los satélites podría ayudar a identificar dónde podría darse el siguiente peligro para la salud pública permitiendo así tomar medidas preventivas. Este tipo de servicio satelital puede hacerse aún más poderoso en conjunción con otras tecnologías emergentes, como los proyectos de inteligencia artificial y aprendizaje automático y big data. Dichos nexos exponen los datos satelitales a las preocupaciones y riesgos inherentes a estas otras tecnologías emergentes.

Imagen compuesta de la Tierra de noche generada con imágenes del espectrorradiómetro de imágenes de media resolución. Este tipo de imagen ha sido usada por investigadores de salud pública para calcular mejor las poblaciones en riesgo

La actual tecnología y servicios satelitales son vulnerables a los esfuerzos autoritarios o antidemocráticos. Dado que los satélites son esencialmente hardware, los ataques físicos siguen siendo una seria amenaza. Las estaciones y terminales terrestres son a menudo blanco de intentos para limitar el acceso de los ciudadanos a la conectividad posibilitada por satélites. Las antenas de televisión y las terminales de internet de los satélites son difíciles de esconder sin reducir su eficacia, lo que hace de ellas blancos fáciles para la policía o los servicios de seguridad antidemocráticos que desean limitar el acceso de la ciudadanía. Los diseños de futuros sistemas no han podido abordar las vulnerabilidades que las terminales actuales tienen. En algunos casos extremos, las señales de los satélites podrían ser interferidas para prevenir que los ciudadanos accedan a un servicio. Las regulaciones domésticas constituyen otro obstáculo. Los Estados mantienen su jurisdicción to prevent citizens from accessing a service. Domestic regulations pose another hurdle. States maintain jurisdiction sobre la radiofrecuencia del espectro dentro de sus fronteras, y pueden usar procesos de licenciamiento y reguladores para controlar qué tipo de sistemas de conectividad están a disposición de sus ciudadanos y visitantes extranjeros.

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Oportunidades

Los satélites pueden tener impactos positivos cuando se les usa para promover la democracia, los derechos humanos y las cuestiones de gobernanza. Lea a continuación cómo reflexionar de modo más eficaz y seguro sobre cómo usar los satélites en su trabajo.

Sáltese un paso

Muchos ciudadanos en desiertos digitales pueden ahora evitar los métodos de conectividad tradicionales y saltarse el obstáculo para beneficiarse de la conectividad posibilitada por los satélites. Una mejor conectividad de internet brinda una nueva vía para que los ciudadanos se beneficien con los servicios civiles y tomen parte en el discurso político. El acceso a internet puede expandirse sin necesidad de proyectos de infraestructura locales costosos e intensivos.

Inclusión digital

Los datos y servicios satelitales tienen usos agrícolas más allá del monitoreo de cultivos y la optimización de recursos. Los pequeños agricultores, sobre todo en los LMIC que no cuentan con una infraestructura bancaria establecida, a menudo quedan excluidos de los mercados financieros tradicionales que solo dan crédito mas no ahorros, préstamos u otros servicios. Las mujeres asimismo se ven también afectadas de modo desproporcionado por la exclusión financiera. Prestamistas innovadores como Harvesting Farmers Network usan tecnologías satelitales y detección remota para remediar estas brechas y atender a productores agrícolas subatendidos. Los datos provenientes de la observación de la Tierra pueden emplearse para evaluar la productividad agrícola, ayudar a los prestamistas a ir más allá de requerir una huella de papel u otra documentación, y a reducir las barreras al acceso a los mercados financieros.

El acceso a la banca mediante la conectividad posibilitada por los satélites atiende a poblaciones que se encuentran más allá de los pequeños productores agrícolas. La conectividad satelital ayuda a las poblaciones geográficamente aisladas a utilizar servicios financieros. Los satélites están ayudando a poblaciones no atendidas o subatendidas del África subsahariana a tener acceso a la banca, en tanto que México se ha asociado con proveedores comerciales de internet satelital para alcanzar resultados similares de inclusión financiera digital.

Más datos, menos hardware

Los satélites pueden ser sistemas costosos, pero el acceso a sus servicios y datos no tiene por qué ser un desembolso financiero prohibitivamente grande. Los operadores de satélites a veces hacen que los datos que sus sistemas recogen estén a disposición del público gratuitamente. Esta práctica es común en el gobierno y la industria: la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de los Estados Unidos ofrece diversos conjuntos de datos gratuitos para apoyar una cultura científica abierta y colaborativa en todo el mundo. Los actores de la industria de los satélites toman un enfoque ligeramente distinto con respecto a los datos abiertos. Algunas entidades comerciales como Maxar tienen un largo historial de proporcionar datos gratuitos y abiertos en épocas de crisis o después de los desastres para ayudar a las respuestas humanitarias.

El compartir abierto de datos de los satélites a través de las fronteras ayuda a los investigadores a construir diversos equipos para que enfrenten problemas de salud pública. Y sin embargo sigue habiendo oportunidades para dar un mejor uso a los datos de los satélites. Hay espacio para mejorar tanto la recolección de datos de teledetección como la forma en que usamos dichos datos derivados de satélites. Es importante que los usuarios finales entiendan los efectos del preprocesamiento de datos, pues este puede tanto ayudar al análisis como estorbarlo. Técnicas destintas pueden tener un impacto sobre la utilidad de los datos satelitales, optimizando a veces el proceso analítico y eliminando la necesidad de contar con expertos internos. De otro lado, la recepción de datos preprocesados limitaría la sofisticación del análisis final. Los datos sin procesar podrían ser la mejor opción cuando se cuenta con ellos, si es que la organización tiene la capacidad técnica y el tiempo para procesarlos. Es por ello importante usar imágenes y datos de teledetección que encajen tanto con la finalidad de una organización como con su pericia técnica.

Imagen con el color mejorado de fitoplancton en el talud patagónico, tomada por el Suomi National Polar Orbiting Partnership Satellite Source: https://www.nasa.gov/image-article/colorful-plankton-full-patagonian-waters/

Cooperación sur-sur y el rechazo de las expectativas postcoloniales

Más y más países vienen participando en el desarrollo de la tecnología satelital o usando datos provenientes de satélites, incluso los del Sur Global. Muchos de estos gobiernos están colaborando o asociándose con actores industriales establecidos, o bien con otras potencias espaciales más avanzadas. A medida que más LMIC desarrollen sus capacidades locales, también expandirán el potencial para una cooperación sur-sur más profunda. Es más, el Sur Global puede ir en contra de las narrativas coloniales invirtiendo en satélites y sistemas espaciales. Los Estados con historias coloniales pueden ir en contra de las expectativas de que debieran basar sus economías en la extracción de recursos u otros productos rudimentarios, suministrando activos altamente técnicos como satélites a una escala global.

Amazonia-1, el primer satélite del Brasil, siendo lanzado en Sriharikota, India Source: http://www.inpe.br/amazonia1/img/galeria/66.jpg

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Riesgos

El uso de tecnologías emergentes puede también crear riesgos en los programas de la sociedad civil. Lea a continuación cómo distinguir los posibles peligros asociados con los satélites en el trabajo de DRG, así como de qué modo mitigar las consecuencias involuntarias y voluntarias.

Regulaciones onerosas

Disponer la conectividad satelital no es tan simple como encender un aparato: los emisores deben recibir autorizaciones específicas y licencias del gobierno de un país para emitir la conectividad hacia su territorio. Unos procesos burocráticos gubernamentales bien intencionados pero onerosos podrían retrasar el momento en que una población podrá beneficiarse con la conectividad satelital. En otros casos los intereses políticos podrían impedir que los operadores de los satélites atiendan a una población, en un intento de controlar el acceso que los ciudadanos tienen a la información o a campañas de oposición.

Vulnerabilidad de la señal

Las señales de los satélites son vulnerables a la interferencia, aun cuando un operador tiene licencia plena para operar en un país. Las señales son susceptibles tanto a la interferencia política como física. Los gobiernos podrían elegir revocar las licencias, finalizando efectivamente la capacidad de un operador para suministrar legalmente servicios de conectividad dentro de las fronteras de un país con poco o ningún aviso. Los malabares burocráticos que un proveedor de servicio debe efectuar para recibir una licencia, son a menudo más onerosos que el proceso para que un gobierno revoque el derecho que un proveedor de conectividad satelital tiene a emitir una señal. Hay pocas mejores prácticas o directrices ejemplares acerca de qué constituye una razón para revocar una licencia, de modo que cada Estado constituye un caso aparte. No queda claro que muchos Estados hayan llevado a cabo un proceso reflexivo para entender por qué, y bajo qué circunstancias, un proveedor satelital perdería su licencia de operación.

Dependencia excesiva

Una compañía puede dejar de suministrar servicios satelitales del mismo modo que un gobierno puede revocar una licencia. La sociedad civil debe por ende desconfiar de depender demasiado de un solo proveedor, en caso que éste decida cortar el servicio. Un proveedor podría dejar de atender a un país por muchas razones, entre ellas por dificultades financieras o por motivaciones políticas. Por ejemplo, durante la guerra actualmente en curso en Ucrania, la conectividad de Starlink fue ahogada aunque no apagada del todo.

Los actores de la sociedad civil que deseen trabajar con otras entidades en proyectos satelitales debieran asimismo cuidarse de no hacerse excesivamente dependientes de socios que puedan tener un apalancamiento abrumador sobre un proyecto. Los incentivos que motivan la transferencia tecnológica y el compartir conocimientos no siempre están alineados entre los socios. Los problemas del alineamiento pueden provocar fricciones y afectar los beneficios de un proyecto. Es probable que este riesgo también habrá de ser relevante en las interacciones entre Estados.

Acceso no ético a los datos

En las manos equivocadas, los datos satelitales podrían ser empleados para diversos fines malévolos. Los datos de ubicación, mapas o logs de cuándo un dispositivo estuvo transmitiendo una señal a un satélite, podrían ser usados por malos actores para erosionar la privacidad física. Los proveedores de la conectividad satelital podrían vender los datos de los usuarios, pero algunos tipos de datos sensibles podrían ser obtenidos por terceros con técnicas de recolección sofisticadas. Pocos países han establecido unas fuertes regulaciones domésticas con la cual limitar los efectos negativos de la vigilancia electrónica de la conectividad hecha posible por los satélites.

Carga financiera

Las sociedades con entidades comerciales o Estados extranjeros podrían ser necesarias incluso con los riesgos concomitantes de una dependencia excesiva, dados los altos costos que tiene diseñar y lanzar un satélite. Si bien es cierto que los avances en la fabricación y lanzamiento han reducido los costos del despliegue y operación de un satélite, los sistemas diseñados exclusivamente para este fin a menudo siguen siendo demasiado prohibitivos. Esto es particularmente prominente en Estados que tienen un espacio fiscal limitado y la obligación de enfrentar otros problemas sociales.


Retención de talento

Los países que hacen un esfuerzo concertado para desarrollar una industria satelital, o para brindar a sus ciudadanos servicios respaldados por satélites, podrían también tener problemas para retener la capacidad técnica. Para los países de ingresos bajos y medios resulta difícil conservar ingenieros y otros profesionales bien formados, dedicados a los satélites domésticos. Estos problemas son aún más agudos cuando los ciudadanos dependen de socios extranjeros y no ven vías locales para el crecimiento y la productividad. Este problema se ve asimismo exacerbado por el hecho que los salarios estatales no pueden esperar alcanzar a los que el sector privado tiene para los expertos en tecnología. Sin talento doméstico al cual recurrir, los Estados corren el riesgo de no poder defenderse ni en las negociaciones de servicios técnicos, ni tampoco en los foros multilaterales sobre la gobernanza espacial y el establecimiento de normas.

Falta de gobernanza multilateral

Nuevos paradigmas como las megaconstelaciones amenazan la capacidad de las generaciones futuras para beneficiarse con tecnologías en la órbita terrestre. Este riesgo de sobrepoblación es similar a los principios de sostenibilidad medioambiental terrestre. Las órbitas de la Tierra pueden ser gigantescas en términos del volumen total, pero son un recurso finito. Hay una línea fina entre la maximización del uso de dichas órbitas, y el lanzamiento de tantos satélites al espacio de modo que ninguno puede operar con seguridad. Esta sobrepoblación afecta a toda la humanidad, pero es particularmente aguda para los Estados emergentes o que aspiran a dominar el espacio, que se podrían ver obligados a operar en un entorno de alto riesgo al haber perdido la ventana de oportunidad para dar sus primeros pasos en el espacio durante un periodo relativamente más seguro. Semejante situación tiene efectos secundarios: aquellos Estados que no son capaces de iniciar sus actividades espaciales con seguridad, tienen también menos posibilidades de poder demostrar y reforzar las expectativas normativas de comportamiento responsable. Las vías para participar en los actuales procesos multilaterales de gobernanza espacial se hacen más difíciles al no haber demostrado su capacidad espacial.

Hay pocas normas globales que respaldan los usos sostenibles y equitativos del espacio. Algunos Estados recientemente han adoptado regulaciones más estrictas de cómo es que las compañías pueden usar el espacio, pero es poco probable que el esfuerzo no coordinado de unos cuantos Estados pueda asegurar el acceso de la humanidad al entorno orbital de bajo riesgo para las generaciones por venir. Alcanzar estas metas de sostenibilidad espacial es una empresa global que requiere de cooperación multilateral.

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Preguntas

Hágase estas preguntas para entender las implicaciones que el satélite usado en su trabajo tiene:

  1. ¿Hay barreras que impiden que los beneficios de los satélites sean aprovechados en su país? ¿Cuáles son? ¿Financiamiento? ¿Conocimientos? ¿Falta de gobernanza local?
  2. ¿Los datos o servicios derivados de los satélites están personalizados a sus necesidades específicas?
  3. ¿Cuán competitivo es el mercado de servicios satelitales en su zona, y cómo es que esta competencia, o su ausencia, afecta el costo de acceder a dichos servicios?
  4. ¿Los satélites que posibilitan la conectividad a los que piensa usar tienen medidas de ciberseguridad actualizadas?
  5. ¿Qué tipos de estación(es) terrestre(s) usa el sistema espacial, y está dicha infraestructura suficientemente protegida de su toma o manipulación?
  6. ¿El propietario u operador del satélite se adhiere o promueve los usos sostenibles del espacio?
  7. ¿Qué cambios estructurales o reguladores deben implementarse dentro de su país de interés para extraer el mayor valor posible a un sistema satelital?
  8. ¿Cómo se han implementado los sistemas satelitales en otros Estados? De ser así, ¿hay formas de evitar o superar los problemas antes de su implementación?/div>
  9. ¿Cómo podría su uso de los servicios o datos satelitales, promover la adopción de comportamientos internacionales nacientes que preserven su capacidad de acceder a servicios espaciales en el largo plazo?
  10. ¿Está creando dependencias riesgosas? ¿Cuán confiables y estables son las organizaciones de las que depende? ¿Cuenta con un plan de contingencia?
  11. ¿Las aplicaciones a las cuales accede a través de la conectividad satelital son seguras y confiables?

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Estudios de caso

Inscripción electoral en Vanuatu

Inscripción electoral en Vanuatu
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Centro de Satélites de las Naciones Unidas (UNOSAT) se asociaron en una iniciativa para ayudar a la inscripción de votantes en Vanuatu, en preparación para las elecciones provinciales de 2021. UNOSAT utilizó los datos satelitales para preparar el primer conjunto de datos completo que representaba a todos los pueblos del archipiélago. Estos datos fueron usados conjuntamente con medidas de la concurrencia electoral, para así cuantificar el impacto de los centros de votación. Los datos de los satélites fueron usados para ubicar poblaciones difíciles de alcanzar y maximizar la participación electoral. El uso de los datos satelitales ayudó a mejorar el trabajo relacionado con las elecciones, y redujo la carga en los funcionarios electorales para que pudieran concentrarse en atender otros aspectos de la elección.

Asociaciones para proporcionar imágenes que apoyen la paz

Asociaciones para proporcionar imágenes que apoyen la paz
La capacidad de los satélites para captar imágenes cenitales es particularmente valiosa para documentar las violaciones de los derechos humanos en Estados que restringen el acceso a activistas e inspectores. Una reciente asociación entre Human Rights Watch y Planet, una compañía con sede en los EE. UU que opera satélites de observación de la Tierra, permitió a grupos de activistas responsabilizar a la dirigencia nacional de un país. En este caso Human Rights Watch analizó imágenes satelitales de Myanmar proporcionadas por Planet, para confirmar la destrucción de aldeas de etnia rohinyás. La frecuente recolección de imágenes de satélites mostró que varias docenas de aldeas fueron quemadas, contradiciendo así las declaraciones de Myanmar de que las operaciones de limpieza estatales habían terminado. Los activistas usaron esta verdad descubierta para pedir un urgente cese de la violencia y apoyar el suministro de ayuda humanitaria.

Televisión satelital

Televisión satelital
Los satélites posibilitan muchas formas de comunicación de masas, la televisión inclusive. Aunque esta es una diversión o lujo en muchas partes del mundo, es también una herramienta poderosa con que dar forma al discurso político. La televisión satelital puede brindarle a la ciudadanía programas de todo el mundo, expandiendo así los horizontes más allá de la programación local. La televisión satelital llegó a la India en 1991, tras años de control estatal sobre los medios de radiodifusión. De un lado, el formato de recepción de internet satelital fue un marcador del modernismo, en tanto que del otro la programación que brindaba se hizo un fenómeno social. La televisión satelital trajo consigo más de 300 nuevos canales a la India, nutriendo así la participación cultural y apoyando la forma en que la ciudadanía consideraba interactuar, entre sí y con el Estado. Esto fue particularmente liberador en el contexto postcolonial, puesto que era ahora la sociedad india la que controlaba sus medios de comunicación y mostraba consideraciones de identidad social mediante la televisión satelital..

Trabajo ecológico de Servir

Trabajo ecológico de Servir
Mediante el programa Servir, una iniciativa colaborativa liderada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de los EE.UU., las agencias del gobierno estadounidense se asocian con organizaciones locales en regiones afectadas para que empleen los datos de los satélites en el diseño de soluciones con que abordar problemas ambientales en todo el mundo. Entre otras muchas contribuciones, el equipo de Servir viene trabajando en conjunto con socios en Perú y Brasil para usar datos satelitales y geoespaciales en mapas precisos, con los cuales ayudar a informar decisiones acerca de políticas agrícolas y medioambientales. Este trabajo apoya los esfuerzos de las partes interesadas por entender la compleja interface entre productividad agrícola y la sostenibilidad ambiental. Los resultados se usan para diseñar incentivos de política que promuevan la agricultura sostenible del cacao y el aceite de oliva. Las partes interesadas locales, que incluyen a las comunidades agrícolas, pueden usar los datos derivados de los satélites para optimizar su uso de la tierra.

Cooperación sur-sur en el monitoreo agrícola

Cooperación sur-sur en el monitoreo agrícola Los satélites son herramientas valiosas para los desarrollos agrícolas. El CropWatch program, iniciado por la Academia de Ciencias de China, trabaja para proporcionar a los LMIC acceso a datos recogidos por satélites y capacitarlos para usarlos para sus fines específicos. Este programa respalda el monitoreo agrícola y permite que los Estados se preparen mejor para los problemas de seguridad alimentaria. Los Estados han sido capaces de interactuar entre sí gracias a extensos programas de capacitación, lo que permite una colaboración sur-sur en problemas compartidos. Los datos recogidos mediante CropWatch pueden personalizarse para adecuarse a las necesidades locales.

Acceso a una voz

El uso clandestino de internet satelital ha permitido a los manifestantes en Irán acceder a la internet mediante métodos alternativos. El gobierno iraní ejerce un estrecho control sobre los métodos tradicionales de acceso a la internet para sofocar las protestas y el activismo civil. Estos métodos de controlar o de limitar la libre expresión, el activismo democrático y la organización civil aún no han logrado limitar el acceso de la ciudadanía a la internet satelital proporcionada por servicios como Starlink. El gobierno iraní aún ejerce cierto control sobre la internet satelital en el país: las terminales terrestres tienen que ingresar de contrabando por las fronteras para prestar servicio a los activistas.

Amnesty Decode Darfur Project

Amnesty Decode Darfur Project
Los satélites ayudan a confirmar verdades fundamentales. Amnistía Internacional tiene una larga historia de usar imágenes satelitales para presentar evidencias creíbles de abusos de los derechos humanos. Este proyecto solicitaba que voluntarios digitales mapearan a Darfur e identificaran poblaciones potencialmente vulnerables. La siguiente fase del proyecto comparó imágenes satelitales del mismo lugar tomadas en distintos momentos, para ubicar con precisión evidencias de los ataques del gobierno sudanés y las fuerzas de seguridad asociadas. Amnistía tiene su propio equipo de análisis de imágenes satelitales in-house para corroborar las versiones sobre el terreno de violencia, pero este proyecto mostró que incluso el análisis efectuado por voluntarios amateurs de las imágenes satelitales era una forma viable de investigar los abusos contra los derechos humanos y responsabilizar a los Estados.

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Referencias

A continuación encontrará los trabajos citados en este recurso.

Fuentes afines

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